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ABC / CARACAS 28 de
enero de 2015
El nuevo
gran proscrito para el poder en Venezuela fue en su día, en palabras
de Chávez, un «humilde gran soldado de la infantería marina» del que sentirse
«orgulloso». Miembro de la Casa Militar, encargada de la custodia presidencial, Leamsy
Salazar fue durante casi diez años jefe de seguridad y asistente
personal de Hugo Chávez.
En
un programa de «Aló, presidente», cuando Salazar aún llevaba poco
tiempo al lado de Chávez, este presentó al militar como el que había izado la
bandera nacional en el palacio presidencial el 12 de abril de 2002, cuando
Chávez recuperó el poder tras tres días fuera de él.
La
actualidad, desvelada por ABC, [que ha servido a los mandatarios
venezolanos para descalificar a este periódico como hiciera ante otras
exclusivas luego confirmadas] le señala
ahora como enemigo del Gobierno venezolano, toda vez que ha desertado y contado a la DEA
(la agencia antidroga norteamericana) la
presunta relación de Diosdado
Cabello, hombre fuerte de Hugo Chávez, tanto
que a punto estuvo de sucederle, ha transformado a Leamsy Salazar -antiguo jefe
de seguridad de Cabello- en enemigo público número 1 del gobierno en Caracas y
en más que probable topo de la CIA.
Eso
dicen ahora de quien, para Chávez era uno de los «muy dignos soldados»
de Venezuela a quienes el pueblo debía «reconocimiento».
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