Por Angel Cacique, 07/07/2015
La Mentira reinará por ahora en un mar de irreflexivas manos alzadas,
de precarias mayorías y de oídos sordos a los cambios. Clamaremos nuestra
verdad en el desierto, serán días de engaños, soledad y tentaciones, nos será
negada el agua y la sal, no tendremos la opción de convertir el tizón en fuego
creador, de transmutar el carbón en diamantes, no habrá sombras acogedoras en
el día soleado y en la noche no habrá estrellas que guíen el camino, será
difícil multiplicar los panes, la esperanza se hará esquiva, desconocen la
palabra y la justicia seguirá ausente. En los sistemas totalitarios “lo que no
nos mata nos fortalece”
Nada será igual después de tan dura travesía, del regreso del averno. Pero
como Aquiles regresaremos a casa al cesar la tormenta, tal vez con la inocencia perdida, habiendo bebido
el cáliz de la hiel para calmar la sed, tendremos el sabor amargo de lo vivido,
cesaran los ecos, el retumbar de los gritos del silencio cobarde."Liberen a Barrabas, condenen al Carpintero" y nos
tocara reconstruir el hogar con los escombros que dejaron.
La Política no debe ser solo un oficio para los pillos y ser el caldo
de cultivo donde se fermenta la viveza de los muchos Pedro Carujo que pululan tristemente
como garrapatas en nuestra terca historia local. Ella será dignificada más
temprano que tarde y a pesar que los pesimistas, así lo afirmen, los hombres no
incluyen en su ADN los genes de la traición y el mal, aunque a veces, solo a
veces, así lo pareciera; la perfectibilidad del hombre y de la política, máxima
creación de la humanidad en evolución constante, será de nuevo la creadora de
otra historia, más justa y verdadera.
Pasaran en algún momento los tiempos confusos, el de las democracias
plebiscitarias y fallidas, de los estados macrocéfalos carcomidos por la corrupción y seguro estamos que los
principios, como los bambúes pasada la ventisca, orgullosos de nuevo se
erigirán y de aquellos ingratos momentosdonde el deseo de poder por el poder
mismo era la norma, serán, afortunadamente un pálido recuerdo y el poder de la gente
estará de nuevo al servicio, como siempre ha debido ser, al servicio del pueblo,
de las legalidades truncadas pasaremos
de nuevo al reino de la justicia, volveremos a ser iguales ante la ley,
mantendremos nuestras visiones y diferencia, se respetara al otro.
Y desde lo alto de las cima de la Libertad conquistada, luego del
retorno a la democracia tan crudamente mancillada, pasada la tormenta de
indignidades la historia recordara poco estos turbios momentos y le será
difícil divisar al estudioso de ella, escudriñar y descubrir allá muy en el
fondo, en el cieno a aquellos que su único trabajo solo consistía en destruir e
intentar descomponer la verdad,
sembrando fallidamente de intrigas y mentiras de corto vuelo el debate, no
bastara que aleguen, en su defensa, que simplemente cumplían órdenes para
justificar tanta ruindad cometida.
Asumiremos nuestras culpas y errores, pero no será el odio y los
lamentos los que dirijan las acciones, la unidad seguirá siendo el faro, las
ideas el santo grial, no lograran apartarnos de nuestros valores y principios,
recorreremos calles y barrios con nuestro pregón de esperanza y libertad,
construiremos con la gente los cimientos sólidos de un mejor país. No lograrán
expulsarnos, a pesar de sus ruines intereses, del camino de la paz y el
bienestar.
Ángel Cacique: 0416-412.9202
Excelente discurso, bien construido y muy acertado. Todo tiene su final, afrontaran las consecuencias de sus acciones en un futuro no muy lejano, la afrontaran ellos y sus herederos serán los encargados de pagar la factura de la traicion y de sus consecuencias
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