Julio César Arreaza B. 08 de diciembre de 2019
@JulioCArreaza
La
zozobra y la inmediatez con la que se vive impiden mirar la hecatombe que
entraña el sistema escolar establecido en estos 20 años. El estudiante sale sin
estructura de pensamiento y saltándose etapas esenciales del proceso enseñanza-
aprendizaje. Carecen por tanto de la columna vertebral del pensamiento que da
la escuela. Los textos escolares promovidos por la corporación criminal están
impregnados de carga ideológica que termina en la tergiversación de la
Historia. Los libros-textos de matemáticas publicados con errores garrafales en
los ejemplos. A la lamentable situación se le suma estudiantes con niveles
críticos de desnutrición que generarán seres humanos con desarrollo físico y
mental sub estándar. Seres que pierden su condición humana y sin proyecto
existencial.
La
ignominia que usurpa el poder causa un daño irreversible al futuro y no pasa
nada. La ruina trasciende el presente. Dominar mediante el miedo entre ruinas
es lo que hace el delincuente. Pareciera que una especie de burundanga
desconcierta el espíritu y nos impide ver más allá de titulares inmediatamente
arropados por otros.
El
Arco Minero del Orinoco ha sido privatizado por un régimen forajido para sus
pranes y chafarotes. Están acabando con el pulmón del país, la biodiversidad y
la reserva forestal, explotando criminalmente sus riquezas sin ningún respeto
al ambiente y secando, con el ecocidio cometido, la principal fuente de agua
del país.
Hay
que pararse y actuar contra estas amenazas que ponen en peligro la existencia
del país.
Llegamos
al final del año legislativo con un balance lamentable, subrayado por el
escándalo de corrupción de algunos diputados. Un laberinto y un marasmo. Seguir
manteniendo al régimen es un negocio para unos y otros. Obnubilados por unas
elecciones que no serán libres salta a la vista una falta de gestión y de
control de la Asamblea Nacional. Esto mina la confianza de la ciudadanía en su
dirigencia y tales actuaciones inhabilitan la acción política necesaria para
enfrentar eficazmente el régimen, pero ellos no quieren ser escrutados y
descartar modus vivendis de cohabitación.
El
momento exige rectificación de estrategias con la necesaria inclusión de nuevos
actores políticos representativos y abriéndose a la tercera vía de los
ciudadanos. Trabajar con transparencia y fortalecer con una nueva estrategia la
ruta fijada en el Estatuto de Transición, ley de la República. Grandeza implica
grandes sacrificios en la acción política y dirigentes y ciudadanos unidos a la
altura de la hora. Ya está bueno de miopías.
Insistimos
en un cambio de estrategias y no un mero control de daños y pase de página. Se
requiere un grupo de tarea representativo del país que lucha, que tenga como
objetivo el cese de la usurpación y la convocatoria vinculante de la soberanía
popular, contando para ello previa y posteriormente con el apoyo decidido de la
comunidad internacional.
¡No
más prisioneros políticos, torturados, asesinados, ni exiliados!
Julio
César Arreaza B.
@JulioCArreaza
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