Nota de Prensa 21 de diciembre de 2019
El
ilegítimo TSJ publicó una írrita sentencia mediante la cual pretende anular la
reforma parcial del Reglamento de Interior y Debates de la legítima Asamblea
Nacional aprobada en sesión extraordinaria del pasado martes.
Pretende
la Sala Constitucional desconocer la competencia constitucional que tiene de
manera exclusiva la Asamblea Nacional para dictar sus propias normas de
funcionamiento.
La
reforma sancionada vigente tiene su causa en la persecución que desde ese mismo
TSJ se ha emprendido contra ya más de 30 diputados electos soberanamente por el
pueblo.
Mediante
juicios nulos e inconstitucionales que violan la inmunidad parlamentaria, el
ilegítimo TSJ -como brazo ejecutor de la represión del régimen- persigue,
enjuicia, detiene u obliga a diputados principales al exilio, para que no
puedan ejercer la representación que el pueblo venezolano les dio.
Esta
artimaña va de la mano con la compra de las conciencias de algunos diputados
que han traicionado a sus electores y pretenden incorporarse en las sesiones
del parlamento e impedir que los diputados perseguidos puedan ejercer su
derecho al voto, en evidente coordinación con el régimen usurpador.
Los
Diputados José Gregorio Noriega, Luis Parra, José Brito, Adolfo Superlano y
Conrado Pérez (Principales), Leandro Domínguez y Jesús Gabriel Peña (Suplentes)
han decidido traicionar la causa de la libertad de nuestra patria y la
prosperidad de nuestro pueblo. Esta lucha ha dejado muertos, presos, exiliados
y perseguidos del régimen. Han traicionado así la confianza que con su voto les
depositaron los venezolanos en la última elección libre que tuvo nuestro país,
la de nuestra legítima Asamblea Nacional.
Son
algunos de ellos los que acudieron al ilegitimo TSJ del régimen para que
dictara la inconstitucional sentencia. Ellos traicionan al voto del pueblo
venezolano al haberse prestado para que se pretenda cambiar la composición
política de la Asamblea Nacional.
Ha
sido precisamente la defensa de la voluntad del pueblo de Venezuela realizada
por la inmensa mayoría de nuestros diputados, lo que ha originado que el
régimen haya usado a su TSJ para declarar un desacato inexistente, pretendido
anular todos los acuerdos y leyes aprobados por la AN, y haya convocado
incostitucionalmente a una Constituyente para tener su propio parlamento, el
que no obtuvo con el voto del pueblo.
Al
haber fracasado, apela de nuevo ahora a su TSJ ilegítimo para perseguir
diputados, tratar de anular la reforma parcial del reglamento interno y tratar
de incorporar en las votaciones futuras a diputados sin principios. Es parte de
la denunciada Operación Alacrán.
Esta
operación continuará, pero desde el Poder Legislativo Nacional señalamos que no
permitiremos que la composición política del parlamento sea modificada mediante
la trampa y la publicación de irritas sentencias producidas por el mismo TSJ
ilegítimo que nos persigue y pisotea con cada decisión la Constitución
Nacional.
El
único que tiene el poder de modificar la composición de parlamento es el pueblo
y es a quien nos debemos y a quien estamos defendiendo. Ni el régimen ni su TSJ
pueden variar o anular la reforma aprobada del Reglamento de Interior y de
Debates de la Asamblea Nacional.
Los
diputados que son objeto de persecución inconstitucional, ejercerán la
representación parlamentaria que el pueblo les dio y, el próximo 5 de Enero de
2020, la gran mayoría de los diputados demócratas ratificarán a Juan Guaido
como Presidente de la Asamblea Nacional y Presidente encargado de la República
en virtud de la usurpación que persiste.
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