OEA-CIDH 04 de febrero de 2020
@CIDH
La
CIDH lamenta profundamente la decisión de impedir hoy el ingreso de su
delegación a Venezuela. La delegación de la CIDH tenía previsto observar en el
terreno la situación de los derechos humanos en el país. Asimismo, anuncia que
se encontrará con las víctimas y familiares de violaciones de derechos humanos
y con organizaciones de la sociedad civil en la frontera entre Colombia y
Venezuela.
En
julio de 2019, la CIDH anunció una visita in loco a Venezuela, que pretendía
realizarse del 4 al 8 de febrero, con el objetivo de reunirse con grupos de
víctimas de violaciones a los derechos humanos, beneficiarios de medidas
cautelares, representantes de la sociedad civil, movimientos sociales,
estudiantiles, académicos y otros actores relevantes. La visita se organizó en
aceptación a la invitación realizada por el Representante Permanente ante la
OEA designado por la Asamblea Nacional de Venezuela, reconocido por la Asamblea
General de la Organizaciones de los Estados Americanos, en consideración del
llamado persistente y amplio que durante años ha realizado la sociedad civil
venezolana a la CIDH, teniendo como centro de su preocupación a las
víctimas.
La
Comisión informa a la comunidad internacional, que a pesar de lo anterior, a la
delegación compuesta por la Presidenta de la CIDH y Relatora para Venezuela,
Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño; el Secretario Ejecutivo de la
CIDH, Paulo Abrão; el Relator Especial para la Libertad de Expresión, Edison
Lanza; y especialistas de la Secretaria Ejecutiva, le fue prohibido el abordaje
al vuelo desde la ciudad de Panama en dirección a Caracas, segun notificación
recibida por la aerolínea.
La
Comisión rechaza ese tratamiento de la manera más enérgica, y advierte que es
propio de regímenes autoritarios no permitir el escrutinio internacional ni la
observancia de la situación de los derechos humanos, lo cual perjudica,
especialmente, a las víctimas de violaciones a los derechos humanos, y obstaculiza
el valioso trabajo que adelantan las organizaciones de la sociedad civil.
Al
respeto, la CIDH aprovecha esta oportunidad para reafirmar la vigencia de su
mandato y jurisdicción sobre Venezuela. En ese sentido, el impedimento para
ingresar al país, obstaculiza las obligaciones internacionales en derechos
humanos asumidas por Venezuela, así como impide el cumplimiento de las
competencias de la Comisión Interamericana de conformidad con el artículo 106
de la Carta de la OEA y el artículo 41 de la Convención Americana de los
Derechos Humanos. La Comisión tiene como función principal promover la
observancia y la defensa de los derechos humanos en los pueblos de América. Al
efecto, las visitas in loco permiten a la Comisión, entre otros fines, realizar
sus funciones de órgano consultivo de la Organización en materia de derechos
humanos. También recordamos que el
Estado venezolano es parte de otros instrumentos internacionales que otorgan
mandatos a la CIDH, entre ellos: la Convención “Belém do Pará”; la Convención
Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura y la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas.
Al
margen de lo anterior, la CIDH ha dado un seguimiento cercano a la situación en
Venezuela y ha corroborado que persiste un muy grave deterioro significativo en
el goce de los derechos humanos. Adicionalmente, la Comisión considera que la
prolongación indefinida e irrestricta del estado de excepción, la suspensión de
los poderes de la Asamblea Nacional democráticamente electa, la débil
independencia judicial, la extralimitación de funciones de la Asamblea Nacional
Constituyente, la ausencia de garantías para la celebración de elecciones
libres y, en general, la falta de subordinación de las instituciones del Estado
a la autoridad civil evidencian la ausencia de Estado de Derecho.
En
este sentido, la CIDH hace un llamado para que Venezuela retome un compromiso decidido con los
derechos humanos y adopte medidas concretas para superar la grave crisis
institucional, económica y humanitaria en la que está sumergido el país.
Pese
a lo ocurrido el día de hoy, la Comisión ha decidido dar seguimiento a su
objetivo de encontrarse con las víctimas, para lo cual se desplazará
inmediatamente a la frontera entre Colombia y Venezuela. En ese sentido,
extiende un especial agradecimiento al Gobierno de Colombia, que ofreció las
condiciones necesarias para permitir a la delegación de la CIDH realizar la
visita a la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander, lo que permitirá a la CIDH
reunirse, documentar y recabar testimonios de víctimas y familiares sobre las
graves violaciones de derechos humanos en Venezuela.
Finamente,
la CIDH se pone a disposición de la sociedad civil venezolana para ofrecer
acompañamiento para superar la crisis institucional de Venezuela por medio de
su Mecanismo Especial de Seguimiento para Venezuela - MESEVE- y reafirma que
mantendrá un compromiso indeclinable con las víctimas de violaciones a los
derechos humanos en ese país.
La
CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato
de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y
actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada
por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de
la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No.
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