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sábado, 30 de mayo de 2015

España, del bipartidismo al multipartidismo, por Luis Ochoa Terán

Luis Ochoa Terán mayo de 2015

El proceso político que vive en la actualidad España me recuerda mucho al venezolano pero con quince años de retardo en donde la crisis política y económica de la democracia dio paso al gobierno autoritario Bolivariano, con la sola diferencia que allá no ha aparecido un líder carismático que se haya montado en la cresta de ola de los indignado y la crisis económica que golpea tanto a España como al viejo continente. Solo ha aparecido un líder bisoño empujado por Chávez que usando la estrategia bolivariana ha intentado copiar las tácticas políticas de los bolivarianos latinoamericanos, y que a diferencia de Venezuela los sectores políticos y los medios españoles lo identificaron con tiempo y picarón adelante, desenmascarando al clon chavista que la revolución bolivariana financia y preparó, para poner pie en tierra en la puerta de la Europa.

En España la crisis económica y los desahucios junto con la crisis política y la corrupción terminaron por hartar y desencantar a la gente y ésta se voltio en busca de nuevos horizontes políticos que casualmente emergían cuestionando las cúpulas políticas o las Castas como suele llamarlas Podemos, identificándose con el cansancio que se sentía hacia el bipartidismo e identificándose con las aspiraciones de cambios que emergían con una nueva generación que pujaba por un cambio de actitud política y el impulso de una nueva esperanza que abriera caminos a nuevos tiempos. Podemos y Ciudadanos fueron la respuesta de la gente que había perdido la fe en el estado de bienestar y en el progresismo popular, que contrariamente y como consecuencia a la crisis económica global, los dirigió a mayores penurias y falsas expectativas de mejor futuro.

Las elecciones regionales españolas, como se esperaba, dieron al traste con el bipartidismo y hoy con la elecciones municipales y regionales ha emergido en España un nuevo escenario político multipartidista y quien mejor maneje el arte de los acuerdos será el gran triunfador en este nuevo contexto político, en donde el país nacional ni el político español tienen experiencia.

No cabe la menor duda, que el multipartidismo tiene sus ventajas y desventajas ; entre las primeras, es que es mucho más democrático porque le da oportunidades a muchos más actores políticos y las acciones requieren de mucho más acuerdos y consensos, por lo tanto, es más participativa e inclusiva en la toma de decisiones. Por el contrario, en el multipartidismo los acuerdos en muchas oportunidades desdibujan las ideologías y predomina el pragmatismo político, por lo que surgen acuerdos y consensos que muchos considerarán anti natura pero que la praxis política la convierte en rutina, y no puede ser de otra forma, porque la dinámica política se los lleva por delante y lo atropella.

Le corresponderá ahora a la sociedad española que ha escogido el multipartidismo como sistema político, el comenzar a convivir con la realidad del pragmatismo político que en muchos casos sorprende, desencanta y decepciona, sobre todo, a aquellos sectores de la vida nacional ajenos al día a día de la política, que al final convierte a la política en un verdadero arte del saltimbanqui. El país nacional tendrá que acostumbrarse, que aunque un partido haya ganado con más voto posiblemente no gobierne como consecuencia a los acuerdos y eso cuesta interiorizarlo, como también, el que un partido tenga que renunciar a una oferta política electoral para poder participar en un gobierno de coalición y así sucesivamente. ¿Los españoles ,en medios de este marasmo político en el que viven, estarán preparados para todo esto?. En los próximos días veremos sorprendidos los acuerdos que surgirán para obtener participación en una coalición gubernamental regional y local. Lo importante es que el país nacional entienda, comprenda e interprete acertadamente, el sistema político del multipartidismo que ha escogido y en donde el pragmatismo político es un jaque mate en el tablero del ajedrez político. Los venezolanos ya pasamos por esa etapa y ahora regresamos a la lucha contra el unipartidismo del Socialismo del Siglo XXI, que pretende imponernos los bolivarianos, militarista y castristas que nos gobiernan. Son las etapas de la nueva dictadura socialista bolivariana que derrotaremos en diciembre próximo si llegamos o tenemos elecciones.


Luis Ochoa Terán

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