Luis Ochoa Terán mayo de 2015
El triunfo de las primarias de la
oposición democrática demostró que el pueblo está cansado de tanta desidia y
corrupción del gobierno bolivariano responsable de la crisis económica, el
desabastecimiento, las colas, la inseguridad, la crisis de la saludo, de
electricidad, en fin, el pueblo pide a gritos un cambio que solo lo puede darlo
la oposición si logra una verdadera unidad que permita confrontar a un gobierno
inescrupuloso que utiliza todos los recurso del Estado para obtener ventajas y
que es apoyado abiertamente por un Consejo Nacional Electoral sujeto a las
instrucciones del gobierno, a extremos, que faltando seis meses para la
elección todavía, la Presidente Tibisay Lucena, espera que Maduro le dé la
orden para fijar el cronograma y la fecha electoral que mejor le convenga al
gobierno bolivariano, sin importarle las exigencias que la comunidad
internacional que comienza a expresarle al Consejo Nacional Electoral su
preocupación por este desafuero, que indiscutiblemente, pone en evidencia la
dependencia del ente electoral frente al gobierno bolivariano.
Ahora los partidos de la oposición
tienen el gran reto de diseñar una verdadera política para enfrentar a un
gobierno que se juega el todo por el todo, pero que además, no tiene ningún
tipo de escrúpulos, que violenta la constitución cuando le da la gana y ordena
al CNE que elimine las elecciones del Parlatino y este sumiso le obedece y hace
trizas su propia Ley de Procesos Electorales así como la Constituyente, sin
ninguna consecuencia, por ahora.
Ante este contexto, a los partidos de la
oposición no les queda otra cosa que buscar la mejor fórmula para enfrentar
esta realidad, esta melindrería política, pero además, tiene la obligación de
escuchar a la gente que ha votado y que exige “unidad.” El ciudadano aspira que
alguna vez los partidos antepongan sus intereses al bienestar y el futuro de
Venezuela y ese no es otra cosa en estos momentos, que utilizando la Tarjeta de
la Unidad. En otras palabras, aspiramos que la oposición confronte a este
gobierno mañoso desde una posición de fuerza y esta, solo se puede obtener, con
la “Tarjeta Única”. Ella indiscutiblemente garantiza el triunfo porque le da la
oportunidad no solo al elector independiente que no quiere votar por ningún
partido, sino al chavista desencantado y decepcionado que no siente ni ve que
un partido en particular de la oposición lo representa, no obstante, si votaría
por un cambio o un castigo al fraude bolivariano si encuentra una tarjeta que
represente ese cambio y no necesariamente la visión de un partido en
particular. Las elecciones del 2010 y las actuales encuestas, le dan una
indiscutible preferencia a la “Tarjeta de la Unidad” frente a la de los
partidos.
Este es un momento histórico que
requiere de los partidos políticos desprendimiento, que se conecte con el
ciudadano, que el pueblo posteriormente lo recompensará con creses, solo así,
recuperaremos la democracia en Venezuela o de lo contrario, tendremos una
década más de gobierno bolivariano. Las cartas están sobre la mesa y el pueblo
castigará a quien rompa la unidad y privilegie el interés partidista al
colectivo o al país nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico