Por Alessandra Perdomo
Es uno de los alimentos más
buscados en el país. Aunque en mayo pasado la Sundde ajustó su precio en
1.780%, el producto sigue escaso y solo se consigue en algunos sitios a precios
que duplican la regulación
Entre el grupo de productos
básicos que escasean en Venezuela, la leche está entre los más buscados. Hallar
un litro de leche sigue siendo muy difícil, al menos desde hace un año. El
control de precios y el descenso de los niveles de importación son factores que
han sido señalados como los responsables.
En mayo pasado, tras año y
medio con el precio congelado, la Superintendencia de Precios Justos autorizó
un ajuste de 1.780%, que llevó el garrafón de 1.800 cc a 676,96 bolívares. Esto
supera con creces los 36 bolívares fijados en noviembre de 2014.
Sin embargo, la realidad es
que quien quiera conseguir leche tiene que pagar mucho más que eso. En al menos
10 panaderías y establecimientos de Caracas visitados esta semana, entre Chacao
y el este del Área Metropolitana, la mayoría no tenía ni rastros del producto
al menos desde hace dos meses. Pero otros sí contaban con el preciado rubro, y
aseguran que con regularidad.
En un local de Los Palos
Grandes, pocos ejemplares de una “bebida láctea” marca El Paraparo se
conseguían en 1.475 bolívares el envase de 1.800 cc. Esto implica que el litro
se ubica en 737,5 bolívares, más que los 752,55 equivalentes a cada jornada
laboral de acuerdo con el salario mínimo de 15.051 bolívares al mes.
“Es aguada”, cuenta uno de
los vendedores, quien comenta que “ahorita fue que nos llegó y quedan pocas”.
En otro local en Chacao
sonríen cuando preguntamos por leche. “Hace como dos meses llegó dos días
consecutivos y luego nunca más”, refiere uno de los trabajadores.
Otros expendios que contaban
con el producto tenían marca La Trujillana, que afirma ser “light”, a 850
bolívares el litro -la regulación lo fija en 355,15-. También está la
Zulia, que se consigue a precios que varían entre 1.500 y 1.750 bolívares los
dos litros.
“Siempre hay”, comenta una
de las vendedoras de una panadería en La Carlota. En Las Mercedes también es
habitual conseguirla. “Yo la vengo comprando aquí desde hace unos tres meses”,
comentó una señora frente a un establecimiento ubicado en la zona.
En este sector han vendido
una marca hasta hace poco desaparecida Indosa, a 1565 bolívares, en la
presentación de 1,8 litros y De Mi Finca, en la presentación de 900 ml,
por 800 bolívares.
Supermercados como Central
Madeirense de El Marqués recibieron leche La Pastoreña tipo UHT la
semana pasada a 750 bolívares, tras meses sin contar con el producto.
Sorprende conocer que están
ofertando leche ordeñada en Caracas, a 1000 bolívares, el litro.
¿Pero es leche, en realidad?
En las etiquetas se puede
leer "producto a base de leche fluida y sólidos lácteos pasteurizado y
homogeneizado", "bebida láctea reconstituida pasteurizada y
homogeneizada" o "leche de vaca, pasteurizada y homogeneizada"
¿Por qué desapareció?
El litro de leche al
productor fue establecido por el Gobierno en 172 bolívares en mayo pasado. Sin
embargo, el presidente de la Cámara Venezolana de Industrias Lácteas (Cavilac),
Roger Figueroa, ha señalado que la leche cruda está en el orden de 250 y 280
bolívares el litro, a lo que deben añadir gastos de empaque, transformación y
comercialización.
Por ejemplo, solo el empaque
ha pasado a la tasa de la Divisa Complementaria (Dicom) para adquirir insumos.
En mayo pasado, tras un
alerta de eventual cierre por falta de insumos, la empresa TetraPack, que
elabora los empaques, sostuvo una reunión con el ministro de Alimentación,
Rodolfo Marco Torres, “para el reimpulso de la producción de envases de cartón
para leche y jugos pasteurizados”, indicó el funcionario en Twitter. Además de
garantizar 50 millones de envases mensuales.
El ajuste del precio en mayo
no satisfizo a los productores. Figueroa declaró entonces que el litro de leche
líquida debía costar al público 500 bolívares, y apuntó que con el precio
adecuado, los productores podrían garantizar 15 millones de litros mensuales.
La Confederación de
Ganaderos de Venezuela (Confagan) ha señalado que la producción nacional suple
cerca de 45% del consumo nacional, que se ubica en unos 90 litros per cápita,
casi la mitad de lo recomendado por la OMS.
Planta de leche Lactalis,
antigua Parmalat, en el estado BarinasFoto: AVN
Cavilac ha rechazado la
inclusión de la leche UHT en la regulación, que estaba excluida
tradicionalmente de la normativa gubernamental y, por eso, era la que más se
conseguía, a 1.600 bolívares.
El 8 de junio pasado, en
reunión con el sector, el director Pecuario del Ministerio de Producción
Agrícola y Tierras, Andrés Kowalski, indicó que “trabajamos en la toma de
decisiones correctas de alto mando, para generar un abastecimiento mayor”, y
aseguró que la leche en polvo “comenzará a distribuirse con el Ministerio de
Alimentación y con esto se llenarán varios anaqueles”.
Alrededor de 60% de la leche
que consumen los venezolanos es importada. “Como no hay dólares, es
insuficiente la importación, y eso se siente en la calle”, indicó en abril
Figueroa.
Productores agrícolas
consultados han señalado que el incremento de precios de elementos como
alimentos concentrados para animales, vitaminas, vacunas, desparasitantes,
combustible para plantas eléctricas, el financiamiento bancario, costos de
personal, mantenimiento y hasta los secuestros y extorsiones, inciden en la
formación de precios en la ganadería.
Por eso han establecido que
el precio de la leche a puerta de corral debería ubicarse en no menos de 350
bolívares por litro para que sea sostenible.
29-07-16
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