miércoles, 27 de julio de 2016

La tendencia irreversible, por @lmesculpi



Luis Manuel Esculpí 27 de julio de 2016
@lmesculpi

Hasta fines de la década de los noventa era solo conocida en el ámbito académico. Allí gozaba de prestigio, sus colegas siempre destacaban la neutralidad entre una de sus cualidades. A medida que fue asumiendo posiciones cada vez se comprometía más, lo que no constituye excepción de la regla. De haber permanecido imparcial llenaría el requisito principal para pertenecer al organismo que luego presidiría. Allí comenzó siendo suplente en el año 2003. En la Asamblea Constituyente fue asesora de la Comisión de Régimen político y asesoró al difunto Willian Lara en la elaboración del proyecto de Ley orgánica del Poder electoral. Luego su mentor paso a ser Jorge Rodríguez, quien a veces actúa como quien pretende sustituirla, aunque él ya ocupó la posición que ella ejerce en la actualidad.


Desde hace trece años en donde se proclama la existencia del mejor sistema electoral del planeta – de lo que se ufanan los voceros del oficialismo- y la demora en anunciar los resultados es mayor que en lugares donde los procesos se realizan manualmente; después de paciente espera, ella desciende acompañada de los otros rectores a la baranda ubicada en la entrada del organismo que preside, se ha hecho famosa – entre otras cosas- por realizar el anuncio de la” tendencia irreversible”.

Si, es obvio, nos referimos a Tibisay Lucena la Presidenta del CNE, quien el pasado domingo fue la invitada al programa de José Vicente Rangel, allí afirmó: ” el Consejo Nacional Electoral no puede apurar el revocatorio, pero tampoco lo puede retrasar”.

Claro que las rectoras no tienen la intención de adelantar el referéndum, de lo que si estamos seguros es que actúan con el propósito de retardarlo.

Si se toman los lapsos máximos establecidos en un reglamento que ellas mismas elaboraron donde establecieron la firma del uno por ciento de los electores en cada región, para autorizar la recolección luego del veinte por ciento y así convocar el revocatorio que es lo es el único requisito establecido en la Constitución, es precisamente con la intención de retrasarlo, obedeciendo al objetivo del gobierno; evitar por todos los medios que se realice este año.

En esa recolección donde colocaron varias máquinas en zonas con pocos firmante, y una o ninguna donde existía el mayor número de rúbricas. Con todo y eso la fuerzas democráticas alcanzaron la meta establecida.

No conformes con esas barreras interpusieron otras, tomándose hasta veinte días hábiles para cumplir con una tarea realizable en pocas horas. Aún con los amaños conocidos, los tiempos dan para realizar el revocatorio y las elecciones regionales el presente año. El periodo constitucional de los gobernadores se vence en diciembre y el CNE no tiene atribución para prorrogar esos mandatos, aún no ha anunciado el cronograma para los comicios y también en este caso los lapsos están corriendo.

Cuando todo el mundo conoce ya los resultados de la verificación de la firmas y las huellas, en el día de hoy el CNE, debiera hacer algo más que oficializarlos, anunciando el cronograma para la recolección de firmas exigido por la Constitución para la realización de la consulta refrendaría.

Uno de los principales artilugios de Maduro para evitar su derrota es justamente el que cuenta con la obsecuencia y obediencia de las damas del organismo electoral, está consciente que cualquier consulta comicial, implicaría una soberana derrota en su pretensión de mantenerse en el poder. Conoce los estudios de opinión, incluso los que el ordena anuncia unos resultados catastróficos para el oficialismo, además confronta serias dificultades con sus gobernadores, quienes no piensan emplearse en una campaña sin posibilidades de triunfar y que pueda significar una inminente raya para luego ir a las elecciones regionales.

Nicolás sabe que el referéndum es la “crónica de una derrota anunciada”, esa sí es indubitablemente una “tendencia irreversible”, cumpliendo con los lapsos este año Tibisay le tocará la ingrata misión (para ella) de anunciar con el habitual estribillo – que he tomado prestado para titular este artículo- la revocatoria del Presidente y convocar elecciones en treinta días. ” Sin apurar, ni retardar”.

Luis Manuel Esculpi
@lmesculpi

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