Por Efecto Cocuyo
“Si
la oposición retoma el camino de la Unidad, haciendo de cada
candidato a las regionales una candidatura común, y entiende
esta elección como una oportunidad para reforzar la maquinaria unitaria de cara
a un proceso de transición política bajo una estrategia unitaria que sume y
multiplique, la oposición habrá hecho buen uso de este proceso”.
La afirmación la hace el
director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés
Bello (UCAB), Benigno Alarcón, quien alerta que las elecciones regionales
podrían servir para impulsar un proceso de transición política en Venezuela,
pero que también podrían ayudar a la estrategia del régimen de dividir y
debilitar a la oposición.
“Si las elecciones regionales
sirven para dividir en vez de unir, alimentando o priorizando apetencias y
estrategias individuales sobre la búsqueda de un consenso unitario, el régimen
habrá impuesto su estrategia para escoger a la oposición contra la cual
competirá en el futuro”, advierte.
De esta manera,
el Gobierno podría “terminar siendo la minoría mayor entre
una oposición mayoritaria pero fragmentada y desmovilizada”.
El politólogo recalca que “si
el propósito es producir una transición política, entonces la elección regional
debe estar enmarcada dentro de una estrategia diseñada para tal fin. De no ser
así, la elección regional, lejos de ayudar, perjudicaría a la oposición en el
objetivo de producir un cambio político”.
Según refiere Alarcón, el
rechazo actual al gobierno de Maduro da a la oposición un margen
suficientemente amplio como para ganar cualquier elección -aún con niveles de
participación significativamente reducidos-. Sin embargo, “en la medida en que
la participación sea más baja, también lo será el margen de votos que el
régimen necesitaría para imponerse de manera fraudulenta en una elección”.
15-09-17
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