Por Génesis Herrera
“Mi niño ha engordado, estaba
en un estado de desnutrición grave, se le veían los huesitos”, dijo
Marisol Lore, madre de Jesús, uno de los niños que forma parte del modelo de
intervención de semi-internado del Centro de Atención Nutricional Infantil
Antímano (Cania).
Cania ayuda a niños,
adolescentes y mujeres embarazadas que se encuentran en estado de desnutrición.
Desde las 7:00 am hasta las 4:00 pm, los menores de edad comen de acuerdo con
la asesoría de los nutricionistas y los pediatras. Los trabajadores sociales,
psicólogos y psicopedagogos instruyen a las madres, quienes además cuentan con
educadores para saber cómo llevar su situación.
“Cania ha sido excelente. Me
ha enseñado mucho”, agregó Marisol Lore.
La doctora Mariana Mariño,
miembro de Cania, indicó que la desnutrición se puede catalogar como una
enfermedad. Criticó la ligereza con la que se pueda ver este problema.
“Si vemos la desnutrición como
una situación que está allí, pero que no compromete la vida del paciente, que
no tiene consecuencias, va a ser poco probable que encontremos en los
familiares unos aliados para poder manejar la situación”, explica Mariño.
El tratamiento que provee
Cania se dirige a la familia. Los especialistas coinciden en que la
recuperación del paciente debe ser sostenible y esto pasa por cambiar la
dinámica familiar. El personal enseña prácticas que mantengan en una condición
saludable al paciente.
Video en http://www.el-nacional.com/noticias/salud/cania-esperanza-los-ninos-desnutridos-venezuela_203258
Aixa García, madre de Thiago,
quien ya está próximo a ser dado de alta, explica que en Cania se dio cuenta de
cómo se deben hacer las cosas. “Ahora sé cómo debo alimentarlo. Aquí te dan las
herramientas para todo”, añadió.
García aseguró que la
dedicación que le tienen a los niños, vengan de donde vengan, si son de bajos
recursos o no, es enorme. “Aquí todos te tratan bien”, afirmó, mientras juega
con su hijo en el parque del centro asistencial.
La doctora Mariño resaltó que
cada vez atienden más casos de desnutrición grave.
“Dentro de este grupo, la
mayoría de los niños son menores de dos años de edad. Se encuentran dentro de
los primeros 1.000 días de vida, un período crítico que compromete a futuro la
salud y desarrollo del niño”, advirtió la especialista.
A pesar de estar ubicados en
el sector La Yaguara, de la parroquia Antímano, el centro nutricional recibe a
pacientes de la Gran Caracas y de otros estados del país.
“Entregamos una serie de
herramientas en ese rol de protección. Cania es prevención activa y también
intervención”, señaló la doctora.
Los representantes de los
niños coincidieron en que el servicio es integral y que es una ayuda
imprescindible frente a la crisis económica que se vive en el país.
“En Cania conocen el verdadero
peso de la responsabilidad que tienen con los niños. Nos han transmitido
educación, responsabilidad y compromiso. Yo creo que Cania es una bendición
para el país”, puntualizó Yaritza de Corrales, una madre emocionada por la
recuperación de su hijo.
12-09-17
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico