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sábado, 23 de diciembre de 2017

Bitcoin, por Miguel Méndez Rodulfo



Miguel Méndez Rodulfo 22 de diciembre de 2017

Queramos o no el mundo va hacia una unificación monetaria. El Euro es prueba de ello. Con el tiempo las transacciones internacionales se efectuarán en dólares, euros, yuanes y quizá otra moneda. Por la misma razón habrá cuatro Bancos Centrales. En tanto que transitamos hacia allá ha surgido, desde 2009, una moneda virtual; una criptomoneda llamada Bitcoin, que es una unidad de intercambio nacida en el espacio cibernético, que su valor depende del que le asigne la ley de la oferta y la demanda de los internautas, que no pertenece a ningún Estado y que no tiene un órgano regulador que controle sus transacciones. El bitcoin desde que nació ha tenido defensores y detractores. Los primeros argumentan que sustenta a la economía libre, ajena al control de los estados sobre los mercados financieros; en tanto que los segundos dicen que tiene el problema grave de la falta de respaldo oficial, cuestión que la hace poco confiable (aunque justamente la independencia de los gobiernos es lo que la hace atractiva a quienes la defienden). Otro argumento en contra que expresan los adversarios del bitcoin es que mediante la internet  subterránea (la web oscura) los delincuentes, pornógrafos, mafiosos, terroristas, pedófilos, traficantes de armas, tratantes de blancas, etc., usan al bitcoin como moneda de intercambio para cubrir sus fechorías ya que no deja rastro y protege el anonimato. Si bien es cierto que hay un lado oscuro en las criptomonedas, también hay muchas personas que las usan  y enmarcan su vida dentro de la ley.

Aunque el bitcoin fue la primera moneda virtual y llegó a controlar el 91% del mercado, para este momento existen cerca de 700 divisas semejantes en circulación,  tales como el Ethereum, el Ripple, el Litecoin, etc. Al día de hoy bitcoin posee cerca del 40% del mercado. El aumento de la demanda en China y la depreciación del yuan, junto con la desmonetización ocurrida en la India,  fueron los principales motivos de que la moneda virtual haya pasado de US$ 1.000 en enero de este año a US$ 19.000 en diciembre. Pero, increíblemente también, la inflación venezolana, la devaluación del bolívar y el mercado de cambios, han contribuido a esta cotización sideral del bitcoin. Por si fuera poco el costo irrisorio de la electricidad en el país, hace a Venezuela competitiva en términos de la “minería” de bitcoin ya que se requiere una moderna y poderosa computadora que sea capaz de resolver problemas matemáticos con soluciones de hasta 64 dígitos, lo que demanda mucha corriente.

El “minero” es el dueño de las computadoras (en China hay galpones ubicados en los confines del territorio que albergan miles de computadoras las cuales requieren su propia fuente de energía, muchas veces solar) que resuelven problemas matemáticos difíciles; estos mineros reciben bitcoins como recompensa cada vez que procesan un bloque de monedas. El bitcoin se basa en una tecnología  conocida como blockchain, o cadena de bloques informáticos, una especie de libro contable que registra todas las transacciones tras verificarlas en una red masiva y descentralizada de computadoras en diferentes regiones del mundo. Para recibir la data el usuario necesita una dirección compuesta por entre 24 y 37 letras y números, que actúa como buzón virtual. Como no hay un registro de las direcciones, la gente puede operar de forma anónima al hacer una transacción. Esas direcciones sí están almacenadas en los llamados monederos, usados para gestionar los ahorros en bitcoins.

Caracas 22/12/2017
Miguel Méndez Rodulfo

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