Por Eduardo López Sandoval
“El Gobierno tiene todos los
poderes, es el autor de la hiperinflación. La principal razón de la inflación
es la desmedida emisión de bolívares por parte del Gobierno. Ante cualquier
requerimiento que en cadena nacional le presentan al Interfecto, éste, sin
excepción alguna, dice la formula demagógica mágica, ¡APROBADO! Con lo que
manda a emitir nuevas monedas para cubrir esta nueva petición, con lo que nos
mete la mano en el bolsillo, devaluando los pocos bolivarcitos que hayamos
podido atesorar”.
Esta fue la explicación,
palabras más palabras menos, que nuestro amigo, el profesor jubilado, Ramonote
Mandefuá, dio a sus alumnos del posgrado de Historia de Venezuela. Ya había
dicho que esto lo hace por el carácter autocrático que tiene el régimen, donde
el Ejecutivo no tiene poderes e instituciones independientes que lo controlen,
el BCV resulta ser una dependencia de la presidencia, al igual que el TSJ, el
CNE y la írrita ANC.
Les dijo el profesor Mandefuá,
además, a sus muchachos, -que no todos son tan muchachos en el posgrado por
cierto-, que:
-El manejo de la economía por
el régimen, que provoca esta hiperinflación, hace que todos los venezolanos
seamos millonarios. Nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes, todos somos
millonarios en bolívares. Millones que no nos alcanzaron para comprar los
ingredientes de las hallacas, pero además están los enchufados, que también
todos son millonarios, pero en dólares… Dije todos, pero mejor es decir casi
todos, proveámosles el beneficio de la duda: vamos a esperar que el Fiscal
General dé la LISTA–MUD-PEDEVESA, jaja, (risas)
Los amigos del profesor
jubilado pero no retirado, porque aún trabaja, -en un infructuoso intento de
redondearse los gastos básicos del hogar-, fue convocado por los amigos a una
tertulia para que les explicara que cómo era eso de la hiperinflación, usamos
la opción grabar del móvil, con estos resultados. El profe Mandefuá sacó del
raído bolsillo de la camisa, -gastado apenas perceptible por el morder
incesante de su bolígrafo barato-, y leyó:
-Lenin, el padre de este
socialismo dizque bolivariano, dijo: “Por un continuo proceso de inflación, los
gobiernos pueden confiscar, secretamente y de manera inobservada, una
importante parte de la riqueza de los ciudadanos. No hay una manera más sutil,
ni medio más seguro de destruir la base actual de la sociedad, que mediante la
destrucción de la divisa. El proceso envuelve a todas las fuerzas escondidas de
las leyes económicas en el lado de la destrucción, y lo hace de tal
manera que ni un hombre entre un millón es capaz de diagnosticar”. Pero por su
parte, Schumpeter, economista austríaco-estadounidense, profesor de la Universidad
de Harvard hasta su muerte y ministro de Finanzas en Austria, señaló que la
inflación puede arrastrar a un mundo asfixiante de políticas económicas
totalitarias.
Pero vamos a venirnos para
Venezuela, advirtió el habitual exponente:
-El Banco Central en el manejo
de la moneda es como cualquier Banco con el manejo del dinero de una
cuenta corriente, los cheque son como los billetes que emite el ente emisor,
valga la repetición de emisión, porque es el único autorizado para emitir los
papeles monedas…
-Pero el problema
más bien es que no los emite, más bien hay una escasez de papel moneda en el
mercado… -Interrumpe un viejo abogado, que no es retirado porque los de esta
profesión en Venezuela no se retiran…
-Sí pero igual los emite,
aunque esto sea virtual, ¿igual ustedes no son todos unos millonarios limpios…?
-…Sigo con el ejemplo de los
cheques y la cuenta corriente. Supongamos que aquí, en esta tertulia están
representados todos los gremios y sectores sociales del país, a todos ustedes
les entregan una chequera de un millón de cheques que están respaldados por lo
depositado en la cuenta corriente, que en el caso del país y el Banco
Central llamémosla Reserva. Supongamos que la Reserva es mantenida
inalterada, como debe ser. Suponemos sólo para el ejemplo, porque quién sabe
dónde están los lingotes. Los cheques todos tienen su valor estampado, valen un
bolívar. Cuando tú vas al mercado a gastar diez cheques, por ejemplo, te deben
dar los productos que sumen un precio de diez bolívares, exactamente. Hasta
aquí la cosa va bien. Pero si el ente emisor, sin que haya aumentado para nada
los números de la Reserva, emite nuevas chequeras para el Bono Navideño, el
Bono Guerra Económica, los tickets por el voto patriota bolivariano, Bono del
Niño Jesús, Amor Mayor, etcétera, etcétera, etcétera, etcétera, que mientras
más largo es el etcétera, que de hecho parece infinito, más se devalúa el valor
de la moneda. Que en el ejemplo, ahora cuando vas al mercado ahora te van a
entregar por los diez bolívares con los que compraste la semana pasada, la
mitad. Y mañana comprarás menos, a ritmo de hiperinflación, porque el Banco
Central, que es una oficina del Interfecto, tiene la posibilidad en esta
dictadura de emitir monedas cuando le da la gana, que es inconsultamente meterte
la mano en el bolsillo para quitarte, no los bolívares, sí el valor de tus
monedas que te has ganado con el sudor de tu frente. Es un robo.
Ramonote Mandefuá remató con
una pregunta que se quedó en la brisa decembrina, que este año vino sin olor a
hallacas y sin sabor de gaitas:
-¿Ustedes no ven que todas las
peticiones que le hacen al Interfecto, absolutamente todas, sin excepción, son
aprobadas en cadena nacional? Cada vez que el presidente dice
APROBADO, sientan que sus bolívares en sus bolsillos se hacen más enanos.
Reparte tu riqueza.
Estuvieron de acuerdo por un
corto rato. Los amigos del profesor Mandefuá, que son casi todos profesionales
en condición de retiro, menos los abogados que no se jubilan, preguntaron en
coro, explícanos ahora, ¿cómo es eso que has escrito en las redes sociales, que
Venezuela no tiene salida con este Gobierno y esta Oposición, porque forman un
solo partido? Con menos consenso se trató sobre este espinudo tema, lo
grabamos, pero lo veremos en próximas entregas…
26-12-17
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