DANIEL LOZANO 09 de febrero de 2020
@danilozanomadri
Asegura
que el ex presidente viajó a Caracas en calidad de ciudadano particular para
mantener un encuentro con los lideres venezolanos que no guardó relación con la
política oficial española
El Gobierno español ha ceñido a lo estrictamente
particular el último viaje del ex presidente José Luis Rodríguez
Zapatero a Venezuela. En medio de las críticas, el Ejecutivo ha
recalcado que la visita se realizó "sin ostentar ningún cargo de
representación y sin mandato alguno del Gobierno de España".
Zapatero fue
recibido este viernes por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y
la vicepresidenta del país, Delcy
Rodríguez, en medio de la polémica por el encuentro que mantuvo el
ministro de Transportes español, José Luis Ábalos, con
la vicepresidenta venezolana en el aeropuerto de Madrid Barajas. Ese
suceso provocó malestar en el Gobierno estadounidense, que
afirmó que tenía preguntas sobre el asunto.
"Importante visita del ex presidente español José
Luis Rodríguez Zapatero, quien nos ha acompañado de manera decidida en este
proceso de diálogo permanente que emprendimos los venezolanos para alcanzar la
paz definitiva". Así explicó Nicolás Maduro a
través de sus redes sociales el sorprendente viaje del ex mandatario español a
Caracas tras 15 meses de ausencia: apoyar el falso diálogo impuesto
por el chavismo, con el que pretende allanar el camino para las elecciones
parlamentarias de final de año.
Un viaje que Zapatero ha realizado, una vez más, a
espaldas del gobierno español. "Estrictamente en su condición de
ciudadano particular", precisó el Ministerio de Asuntos Exteriores. El
Partido Popular ha cuestionado la visita; su portavoz en el Congreso, Cayetana
Álvarez de Toledo, ha denunciado la relación de "intimidad
antidemocrática" de Zapatero y Maduro y ha reprochado al primero
que trabaje activamente "para una dictadura que ha sido condenada".
LA 'FALSA' MESA DEL DIÁLOGO NACIONAL
En entrevistas previas, Zapatero, convertido en el
principal defensor del chavismo en Europa, ya había dado su visto bueno a la
llamada Mesa del Diálogo Nacional. "Ahora tenemos una esperanza y es esa
mesa de diálogo", sostuvo Zapatero en diciembre, pese a que en la
"mesita", como la denomina la oposición, ni hay diálogo ni participa
la mayoritaria Unidad Democrática.
El ex jefe del gobierno español se reunió ayer con los
delegados de este falso diálogo en el Hotel Meliá de Caracas. Maduro
decidió romper a mediados de 2019 las negociaciones directas con la oposición,
llevadas a cabo por iniciativa del gobierno de Noruega. Los avances en
dirección a una nueva elección presidencial no gustaron al "presidente
pueblo", que reventó el acercamiento existente pese a que contaban con el
apoyo de la Unión Europea.
De la chistera bolivariana salió en ese momento la
Mesa de Diálogo Nacional, en la que participan el chavismo y varios
grupúsculos opositores que cohabitan desde hace tiempo con el
gobierno. Entre ellos está la agrupación de Henri Falcón, el candidato disidente
que se enfrentó a Maduro en 2018, un saltimbanqui de la política que primero
fue chavista, después opositor y ahora no se sabe.
Otro de los integrantes de la "mesita" es
Timoteo Zambrano, el hombre de Zapatero en Caracas, que en un solo año
militó en tres partidos distintos, todo un récord. Los otros son
Movimiento Al Socialismo (MAS), Soluciones y el democristiano Copei,
intervenido por el Tribunal Supremo y entregado a varios dirigentes
progubernamentales. En total, entre todos ellos suman 4 de los 165 diputados
del Parlamento.
Varios de estos dirigentes se reunieron ayer con
Zapatero en Caracas, en el hotel Meliá, tal y como ya lo habían hecho con el
canciller ruso, Serguei Lavrov, en la tarde del viernes. La
delegación gubernamental la encabezaba Jorge Rodriguez, vicepresidente
sectorial, junto a su hermana Delcy. En una mesa, los dirigentes chavistas. En
la mesa de enfrente, los dirigentes de los grupúsculos citados. Y en medio,
ejerciendo de "acompañante", Zapatero. Y ello pese a que en 2018 el
Parlamento venezolano votó que el antiguo líder del PSOE no volviera a
participar como mediador en las negociaciones, dada su evidente cercanía con
Maduro. Incluso se le declaró "inadmisible".
LIBERACIÓN DE PRESOS POLÍTICOS
En círculos políticos de Caracas se da por seguro que
el gobierno "celebrará" el regreso de Zapatero con la excarcelación
de alguno de los 388 presos encerrados en las mazmorras de la revolución por
motivaciones políticas. Tamara Suju, activista de derechos humanos, insinuó que
uno de los elegidos es el general Miguel Rodríguez Torres, chavista disidente
que dirigió la represión contra la oposición en 2014.
"El abogado del régimen ya está actuando en
Caracas", resumió para EL MUNDO Luis Florido, diputado exiliado que
participó en las negociaciones de Santo Domingo, encabezadas entre 2017 y 2018
por Zapatero. "Parece que van a abrir otra vez la puerta giratoria (como
denominan las organizaciones de derechos humanos a la estrategia de excarcelar
prisioneros políticos a conveniencia). Ellos encarcelan y excarcelan a
su gusto, nunca liberan del todo", añadió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico