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lunes, 10 de febrero de 2020

El Gobierno español se desmarca de la reunión de Zapatero con la cúpula venezolana, por @danilozanomadri




DANIEL LOZANO 09 de febrero de 2020
@danilozanomadri

Asegura que el ex presidente viajó a Caracas en calidad de ciudadano particular para mantener un encuentro con los lideres venezolanos que no guardó relación con la política oficial española

El Gobierno español ha ceñido a lo estrictamente particular el último viaje del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero a Venezuela. En medio de las críticas, el Ejecutivo ha recalcado que la visita se realizó "sin ostentar ningún cargo de representación y sin mandato alguno del Gobierno de España".

Zapatero fue recibido este viernes por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, en medio de la polémica por el encuentro que mantuvo el ministro de Transportes español, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta venezolana en el aeropuerto de Madrid Barajas. Ese suceso provocó malestar en el Gobierno estadounidense, que afirmó que tenía preguntas sobre el asunto.

"Importante visita del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien nos ha acompañado de manera decidida en este proceso de diálogo permanente que emprendimos los venezolanos para alcanzar la paz definitiva". Así explicó Nicolás Maduro a través de sus redes sociales el sorprendente viaje del ex mandatario español a Caracas tras 15 meses de ausencia: apoyar el falso diálogo impuesto por el chavismo, con el que pretende allanar el camino para las elecciones parlamentarias de final de año.

Un viaje que Zapatero ha realizado, una vez más, a espaldas del gobierno español. "Estrictamente en su condición de ciudadano particular", precisó el Ministerio de Asuntos Exteriores. El Partido Popular ha cuestionado la visita; su portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha denunciado la relación de "intimidad antidemocrática" de Zapatero y Maduro y ha reprochado al primero que trabaje activamente "para una dictadura que ha sido condenada".

LA 'FALSA' MESA DEL DIÁLOGO NACIONAL

En entrevistas previas, Zapatero, convertido en el principal defensor del chavismo en Europa, ya había dado su visto bueno a la llamada Mesa del Diálogo Nacional. "Ahora tenemos una esperanza y es esa mesa de diálogo", sostuvo Zapatero en diciembre, pese a que en la "mesita", como la denomina la oposición, ni hay diálogo ni participa la mayoritaria Unidad Democrática.

El ex jefe del gobierno español se reunió ayer con los delegados de este falso diálogo en el Hotel Meliá de Caracas. Maduro decidió romper a mediados de 2019 las negociaciones directas con la oposición, llevadas a cabo por iniciativa del gobierno de Noruega. Los avances en dirección a una nueva elección presidencial no gustaron al "presidente pueblo", que reventó el acercamiento existente pese a que contaban con el apoyo de la Unión Europea.

De la chistera bolivariana salió en ese momento la Mesa de Diálogo Nacional, en la que participan el chavismo y varios grupúsculos opositores que cohabitan desde hace tiempo con el gobierno. Entre ellos está la agrupación de Henri Falcón, el candidato disidente que se enfrentó a Maduro en 2018, un saltimbanqui de la política que primero fue chavista, después opositor y ahora no se sabe.

Otro de los integrantes de la "mesita" es Timoteo Zambrano, el hombre de Zapatero en Caracas, que en un solo año militó en tres partidos distintos, todo un récord. Los otros son Movimiento Al Socialismo (MAS), Soluciones y el democristiano Copei, intervenido por el Tribunal Supremo y entregado a varios dirigentes progubernamentales. En total, entre todos ellos suman 4 de los 165 diputados del Parlamento.

Varios de estos dirigentes se reunieron ayer con Zapatero en Caracas, en el hotel Meliá, tal y como ya lo habían hecho con el canciller ruso, Serguei Lavrov, en la tarde del viernes. La delegación gubernamental la encabezaba Jorge Rodriguez, vicepresidente sectorial, junto a su hermana Delcy. En una mesa, los dirigentes chavistas. En la mesa de enfrente, los dirigentes de los grupúsculos citados. Y en medio, ejerciendo de "acompañante", Zapatero. Y ello pese a que en 2018 el Parlamento venezolano votó que el antiguo líder del PSOE no volviera a participar como mediador en las negociaciones, dada su evidente cercanía con Maduro. Incluso se le declaró "inadmisible".

LIBERACIÓN DE PRESOS POLÍTICOS

En círculos políticos de Caracas se da por seguro que el gobierno "celebrará" el regreso de Zapatero con la excarcelación de alguno de los 388 presos encerrados en las mazmorras de la revolución por motivaciones políticas. Tamara Suju, activista de derechos humanos, insinuó que uno de los elegidos es el general Miguel Rodríguez Torres, chavista disidente que dirigió la represión contra la oposición en 2014.

"El abogado del régimen ya está actuando en Caracas", resumió para EL MUNDO Luis Florido, diputado exiliado que participó en las negociaciones de Santo Domingo, encabezadas entre 2017 y 2018 por Zapatero. "Parece que van a abrir otra vez la puerta giratoria (como denominan las organizaciones de derechos humanos a la estrategia de excarcelar prisioneros políticos a conveniencia). Ellos encarcelan y excarcelan a su gusto, nunca liberan del todo", añadió.


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