EL NUEVO HERALD 30 de diciembre de 2014
El Banco Central de Venezuela confirmó
el martes que la economía del país cayó en una profunda recesión este año,
culpando de la caída a los adversarios políticos del gobierno socialista del
presidente Nicolás Maduro por dedicarse, según el reporte, a sabotear la
actividad económica
La economía venezolana en el tercer
trimestre del 2014 registró una contracción de 2.3 por ciento, informó el BCV.
Las cifras son las primeras sobre el comportamiento de la economía venezolana
en lo que va de año.
En el segundo trimestre del 2014 se
reportó una caída de 4.9 por ciento, luego de registrar una contracción de 4.8
por ciento en los primeros tres meses del año. De acuerdo con los parámetros
internacionales de uso más común, dos trimestres continuos con contracciones
económicas apuntan a una recesión.
La contracción se produce mientras los
precios internacionales del petróleo caen constantemente.
Venezuela tiene una fuerte dependencia
del petróleo, el cual genera cerca del 96 por ciento de los ingresos que recibe
por todas sus exportaciones. La caída de precios ocurre en momentos en que el
país sudamericano enfrenta una inflación galopante –la cual alcanzó en
noviembre una tasa anualizada de 63.9 por ciento–, y severos problemas de
escasez de productos básicos.
Debido a que la contracción de la
actividad económica ocurre en medio de un contexto de aceleración de precios,
los analistas estiman que Venezuela entró en un ciclo de “estanflación”, que
implica contracción económica e inflación alta.
Se esperaba que el presidente Maduro
anunciara el martes algunas medidas económicas y de política monetaria
recomendadas por analistas para revertir la situación, entre ellas la
devaluación del bolívar y el aumento del precio de la gasolina más barata del
mundo.
Pero luego de varias horas de hablar
casi sin interrupción en una rueda de prensa, sólo presentó algunas metas de su
programa de recuperación económica para el 2015, sin anunciar ninguna medida
concreta.
“Estoy convencido de que el año 2015 es
el año del gran cambio del modelo económico”, aseguró el mandatario, que dejó
para después de fin de año las medidas en política cambiaria.
Maduro dijo ante periodistas que
“pareciera que se recupera la dinámica de crecimiento, y pudiéramos estar
también en la posibilidad del control de esa inflación inducida”, que espera
cierre en 64% para el 2014.
“Ya desde el segundo trimestre estábamos
en recesión. Dos trimestres consecutivos de caída en la economía es
técnicamente una recesión” afirmó el economista José Guerra, exgerente de
Investigaciones Económicas del BCV. Por otra parte, esa expectativa inflacionaria
de 64% sería la más alta desde 1996, según la consultora Ecoanalítica.
En el 2014 una crónica sequía de divisas
llevó al país con las mayores reservas de petróleo del mundo a una acuciante
escasez de uno de cada cuatro productos básicos y un alza de los precios,
incluso antes de que el precio del petróleo cayera a la mitad.
Parte de este escenario de falta de
productos básicos se explica en la caída de 12.3 por ciento en las
importaciones del sector privado, en una economía que depende de las compras al
exterior de alimentos y medicinas, entre otros rubros.
Pero en 2014 la fuerte caída de los
precios del petróleo en apenas seis meses redujo a prácticamente la mitad los
ingresos del gobierno.
El mandatario informó que el petróleo
[de la cesta venezolana] cerró este martes en $46.77 el barril y reiteró que
ese abrupto descenso del crudo responde a una estrategia de “la élite de
Estados Unidos para destruir la OPEP” y golpear a otras economías, como Rusia e
Irán.
Los malos resultados económicos afectan
la popularidad de Maduro –que roza 24 por ciento– y amenazan la posibilidad de
que el chavismo venza en las elecciones parlamentarias que deben realizarse en
el 2015.
El mandatario venezolano asegura que la
oposición venezolana e intereses norteamericanos y colombianos han dirigido una
“guerra económica” que –asegura– aspira a destruir la economía de Venezuela.
La complicada situación económica
provocó que el gobierno retuviera la difusión de los indicadores como
inflación, PIB o balanza de pagos, levantando entre la oposición a su gobierno
dudas sobre la autonomía del Banco Central frente al ejecutivo. El Banco
Mundial lo calificó como prácticas del pasado.
“El BCV finalmente pública data básica
de inflación y PIB que retenía por temas políticos”, manifestó en la red social
Twitter el analista político y encuestador venezolano Luis Vicente León, sobre
el ocultamiento de estadísticas.
A ello agregó que “era evidente” que “el
país ya tenía una fuerte recesión con inflación, antes de (que) hubieran caído
los precios del petróleo”.
Recientemente la agencia de notación
financiera Fitch bajó severamente la calificación de solvencia de Venezuela, de
“B” a “CCC”, una categoría que designa los países para los que una suspensión
de pagos es una “posibilidad real”.
Venezuela deberá enfrentar al menos
$10,000 millones en vencimientos de deuda externa durante el 2015.
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