Caracas, 18 de julio de 2015
La Inhabilitación Política es un
mecanismo que bajo la administración arbitraria de la Contraloría General de la
República, se convierte en la más perversa herramienta para intentar sacar del
escenario político a líderes de la alternativa democrática. La inhabilitación
impuesta a nuestro fundador Manuel Rosales a pocas horas del anuncio de su
candidatura, así como a Daniel Ceballos, María Corina Machado, Enzo Scarano y
el día de hoy a nuestro compañero Pablo Pérez, solo pretenden diezmar
infructuosamente el liderazgo de quienes han hecho de la lucha por los valores
democráticos y por la defensa del pueblo ante la aguda crisis que hoy
enfrentamos una constante en su acción política.
Sólo hay una manera de obtener el
triunfo limpiamente en una contienda electoral y es exponiendo visiones y
persuadiendo con argumentos sólidos al electorado para que voten a favor de una
propuesta y no por otra, es esa la fórmula que hemos asumido en Un Nuevo Tiempo
como partido político desde nuestra fundación. El partido de gobierno, decidió
que su ruta se centra en intentar eliminar toda posibilidad de consolidación
del liderazgo en la alternativa democrática. Al ver sus opciones de triunfo
absolutamente disminuidas, intentan acabar con cualquier posibilidad que surja
en otros partidos distintos al suyo, sirviéndose de la institucionalidad
establecida para manipular a su antojo las leyes y a los funcionarios, para que
estos solo respondan a sus intereses.
Desde Un Nuevo Tiempo, exigimos al
gobierno nacional el cese inmediato de las inhabilitaciones políticas a
ciudadanos venezolanos sin que medie un proceso legal justo y oportuno.
Exigimos también la eliminación de las inhabilitaciones impuestas a la fecha sin
que haya tenido lugar un juicio justo con las respectivas garantías del debido
proceso.
Denunciamos ante la comunidad
internacional, el uso absolutamente ilegal de la inhabilitación política como mecanismo para
intentar hacer desaparecer a la alternativa democrática y la evidente
complicidad de los Poderes Públicos para su implementación.
No podemos olvidar que el país enfrenta
la más delicada y aguda crisis de su historia, hoy una gran mayoría de
venezolanos no encuentran cómo satisfacer sus necesidades más básicas, el
hambre, la angustia y la incertidumbre son las lamentables compañeras de la
cotidianidad de nuestros ciudadanos. El país encuentra en las próximas
elecciones parlamentarias la respuesta para empezar a resolver esta grave
situación, aunque desde el alto gobierno se empeñen a diario en torpedear esa
solución, no podrán detener lo que ya empezó, el cambio tendrá lugar y nada
impedirá que eso ocurra.
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