Bob Corker regresó a USA sin ser recibido por Maduro |
ANTONIO MARÍA DELGADO 02 de julio de 2015
Disgustado por la filtración de
información sobre el encuentro, el gobernante venezolano Nicolás Maduro rehusó
recibir al senador Bob Corker pese a que la inusual visita del influyente
legislador estadounidense constituía un gran logro del equipo encargado de
gestar un acercamiento con Estados Unidos.
Fuentes cercanas a la situación dijeron
a el Nuevo Herald que Maduró hizo esperar a Corker por varias horas y al final
no lo recibió pese a que la reunión había sido programada con varios días de
anticipación.
El desplante es visto por observadores
como un gran error por parte de Maduro, en momentos en que su gobierno intenta
mejorar las espinosas relaciones con Washington. Después del secretario de
Estado, John Kerry, Bob Corker –republicano por Tennessee y presidente del
comité de Asuntos Exteriores del Senado– es uno de los funcionarios con más
influencia en la política exterior de Estados Unidos.
“Desaprovechó una enorme oportunidad”,
dijo desde Washington Antonio de la Cruz, director ejecutivo de la firma de
asesores Inter American Trends. “Era un gran puente que le habían tendido para
un acercamiento con Estados Unidos. Y terminó echándolo a la basura”.
Corker –quien sí se reunió con el
cuestionado presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y la diputada
opositora María Corina Machado– terminó emitiendo a su regreso comentarios muy
críticos sobre la situación en el país sudamericano.
“Venezuela es un país con un gran
potencial desaprovechado y abundantes recursos. No obstante, es muy triste ver
que el errado sistema político y las erradas políticas económicas del país han
colocado a Venezuela en un camino tan destructivo”, dijo Corker en un correo
electrónico.
El senador, muy respetado en el Congreso
como una voz moderada y muy objetiva, enfatizó en la gran necesidad de que los
diferentes actores en Venezuela consigan una fórmula en común que permita
adoptar “el libre mercado y una política fiscal disciplinada, respetar los
derechos humanos y el estado de derecho, [la realización] de elecciones justas
y el combate de la vasta corrupción del país”.
De lo contrario, “Venezuela se dirige
hacia tiempos muy difíciles que conducirán hacia un sufrimiento aún mayor de su
pueblo, que se merece una suerte mucho mejor”, señaló.
El senador advirtió que los meses
previos a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre le demostrarán al
mundo si “Venezuela está dispuesta a tomar incluso pasos modestos hacia ese
fin”.
Según fuentes cercanas a la situación,
Maduro dejó al senador esperando por horas antes de avisarle finalmente que no
se reuniría con él.
“Maduro estaba muy molesto porque la
información se había filtrado y porque no podía manejar los anuncios y la
información como él quería. Al final pensó que había sido el mismo senador que
había filtrado la información y decidió no reunirse con él”, dijo una de las
fuentes que habló bajo condición de anonimato.
El Nuevo Herald había publicado en días
antes que Corker pretendía viaja a Venezuela para reunirse con Maduro y varios
funcionarios del chavismo y representantes de la oposición, como resultado de
una serie de esfuerzos diplomáticos y de cabildeo emprendidos por Caracas para
tratar de mejorar las relaciones con Washington.
Como una señal de buena voluntad, el
régimen de Caracas tenía previsto anunciar la liberación de una cantidad no
determinada de presos políticos, incluyendo al dirigente de Voluntad Popular,
Leopoldo López.
Corker no es el primer alto dignatario o
personaje al que Maduro deja plantado. El gobernante venezolano también ha
suspendido reuniones con el Papa Francisco y con el ex presidente del gobierno
español Felipe González.
La suspensión del encuentro es visto
como un desplante de mayor tamaño ante quien posee unas de las voces más
importantes en el manejo de la política exterior de Estados Unidos.
“Él ha tomado un gran interés sobre
América Latina y es un participante con un razonamiento muy cuidadoso en el
debate por la política exterior”, dijo Cynthia J. Arnson, directora del
Programa de América Latina del Woodrow Wilson International Center for
Scholars.
“Si estos informes [sobre la suspensión
de la reunión] son ciertos, es un curso de acción muy estúpido de adoptar para
el gobierno venezolano”, comentó Arnson, al resaltar la frecuente disposición
de Corker es escuchar primero todas las partes antes de sacar sus propias
conclusiones.
“Y darle este tipo de trato [al Senador]
no va a ayudar si el gobierno venezolano está realmente interesado en mejorar
las relaciones con Estados Unidos”, añadió.
Pero Corker sí logró reunirse con
Cabello, quien está siendo investigado por la justicia estadounidense por sus
presuntos vínculos con el narcotráfico.
Cabello, quien precisamente ha
emprendido sus propios esfuerzos de cabildeo por tratar de mejorar la negativa
percepción que se ha producido sobre él en Estados Unidos, no perdió la
oportunidad para sacarle provecho a la visita del legislador.
“Cabello ha contratado a unos asesores
norteamericanos que lo están asesorando en el tema de ver cómo él se presenta
ante la comunidad internacional, ante las acusaciones que tiene frente a las
fiscalías, porque él piensa que de esa manera, él pudiese ejercer presión para
que el poder judicial le perdone”, comentó el ex embajador de Venezuela ante
las Naciones Unidas, Diego Arria.
“Eso es un acto de ignorancia
monumental, porque como todos saben en Estados Unidos, el poder judicial es
totalmente independiente”, pero eso no ha impedido que Cabello aproveche toda
oportunidad que vea en el horizonte para tratar de convencer a Washington de
que él podría ser un posible aliado, señaló.
De hecho, el que parece estar llevando
la batuta en Venezuela es Cabello, coincidió el asesor político Esteban
Gerbasi.
“Por lo que estamos viendo, es Cabello
el que realmente está gobernando en Venezuela. Él es el que está viajando, es
él quien habla con Lula, es el que habla con Dilma [Rousseff], es el que habla
con [Thomas] Shannon, es el que habla con Raúl Castro, y ahora es el que habla
con Corker. Está actuando como un presidente de facto”, dijo Gerbasi en Miami.
Corker también logró reunirse con la
opositora María Corina Machado, quien tuvo oportunidad de conversar con el
senador sobre los grandes problemas de injusticia y desabastecimiento a los que
están sometidos los venezolanos.
Pero no todos los integrantes de la
opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) le prestaron atención a la visita
del senador, ya que algunos altos dirigentes llegaron tarde a la reunión y
otros simplemente no se presentaron.
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