Por Eddie Ramírez,
25/08/2014
En artículo
anterior mencionamos que en un inicio las petroleras extranjeras cometieron
abusos amparadas en la lenidad de nuestros gobiernos, pero que el balance fue
positivo al desarrollar nuestra industria de los hidrocarburos y formar
personal. Entre los distinguidos venezolanos que ocuparon cargos directivos
antes de la estatización, además de los ya citados Alberto Quirós y Guillermo
Rodríguez Eraso, cabe agregar a Siro Vásquez, quien llegó a ser vicepresidente
de la Exxon a nivel mundial, Luis Alcalá Sucre y Bernardo Díaz que fueron
presidentes de la Mene Grande en Venezuela.
Como consecuencia
de la reducción de actividades ante la prevista reversión de las concesiones,
cuando se estatizó la industria petrolera en 1975 las reservas eran de solo
18.000 millones de barriles, la producción era de 2.529.000 barriles por día
(b/d), la capacidad de refinación era de 1.000.000 de b/d, básicamente de
crudos livianos y medianos y se elaboraban mayormente productos residuales de
menor valor. Dependíamos de las empresas extranjeras en cuanto a la tecnología
y comercialización y la formación de recursos humanos estaba atomizada y sin
sistematización.
Ante el temor de que
la nueva empresa estatizada fuese infiltrada por la política partidista, un
grupo de trabajadores liderados por Gustavo Coronel creó Agropet, la cual
desempeñó una labor positiva. Al presidente Carlos Andrés Pérez hay que
agradecerle que designara una Directiva muy profesional encabezada por Rafael
Alfonzo Ravard y Julio César Arreaza. Pdvsa se inició como holding de 14
filiales operadoras, que gradualmente se fueron fusionando. En 1986 solo
existían Maraven, Lagoven y Corpoven, que exploraban, extraían el crudo, lo
procesaban y comercializaban. Las tres se fusionaron en 1997 en Pdvsa Petróleo
y Gas.
Entre 1976 y 2001
los principales logros de Pdvsa fueron la creación del Cied como centro de
adiestramiento y de formación profesional, el Intevep como centro de
investigación, las reservas aumentaron a 77.784 millones de barriles, sin
incluir la Faja del Orinoco, la capacidad de refinación nacional se elevó a
1.293.400 b/d, se realizó el cambio de patrón de refinación para procesar
nuestros crudos agregándoles mayor valor y se asumió la comercialización.
Ante la necesidad
de garantizar la colocación de nuestros crudos pesados, Pdvsa decidió adquirir
refinerías en el exterior, es decir comprar mercado. Este proceso se inició en
1983 y gradualmente se adquirieron parcial o totalmente refinerías en Alemania,
Suecia, Reino Unido y Estados Unidos. Además, como consecuencia de que las
exigencias del fisco limitaban los recursos disponibles de Pdvsa para poder
aumentar la producción, en la década de los años 90 se inició el proceso de
apertura a la participación del sector privado, sin que Venezuela perdiera el
control del petróleo extraído. Se iniciaron los Convenios Operativos y las
Asociaciones Estratégicas que llegaron a producir 1.100.000 b/d adicionales que
de otra manera se hubiesen quedado bajo tierra. Además, se realizaron convenios
bajo el esquema de exploración a riesgo y de ganancias compartidas, y se inició
la comercialización de la Orimulsión fuera de las cuotas Opep.
Venezuela debe
agradecer la labor de los expresidentes de Pdvsa, Alfonzo Ravard, Calderón
Berti, Brígido Natera, Juan Chacín, Gustavo Roosen, Andrés Sosa, Luis Giusti ,
Roberto Mandini y Guaicaipuro Lameda y sus juntas directivas de la casa matriz
y de las filiales. La Pdvsa meritocrática finalizó en el 2001, con una
producción de 3.267.000 b/d, una nómina propia y contratada de 69.284, para una
producción por trabajador por día de 47,1 b/d, con una capacitad de refinación
nacional e internacional propia de 3.085.000 b/d y con acceso adicional a
1.283.000 b/d de los socios. Además se construyeron cuatro mejoradores de
crudos extrapesados. Pdvsa rescató la Petroquímica. Sin duda se cometieron
errores y en algunas ocasiones se violó la meritocracia, pero los excelentes
resultados están a la vista.
La Pdvsa roja se
inició tímidamente con la presidencia de Ciavaldini. La empresa tuvo un trauma
entre febrero y abril del 2002 con la designación como presidente de Gastón
Parra, pero sobre todo por el nombramiento de cinco directores internos, buenos
profesionales, pero sin credenciales para ocupar esos cargos, salvo la afinidad
política con el régimen. A raíz del paro cívico de diciembre del 2002, Alí
Rodríguez complació a Hugo Chávez y, en lugar de despedir a unos pocos aplicó
un genocidio laboral despidiendo a casi 23.000 trabajadores, entre ellos a
5.659 obreros. Rafael Ramírez es el responsable de la total politización de la
empresa, de su debacle operativa y financiera y de la corrupción que impera en
la misma. Eulogio Del Pino se aprovechó de la escasez de profesionales sumisos
de un régimen que agoniza.
En su informe de
julio 2015 a la Opep, Pdvsa reportó una producción2.659.000 b/d, aunque esa
organización estima que son solo 2.370.000. El número de trabajadores en
Venezuela es de 172.824 trabajadores, incluyendo 30.320 que están en
actividades no petroleras. Es decir cada trabajador está produciendo solo 15,4
barriles por día y 18,6 barriles por día si excluimos los que no están en
actividades petroleras. Vendió las refinerías en Alemania y algunas en Estados
Unidos para comprar participación en las de Cuba, Jamaica y República
Dominicana. Como resultado, en el exterior perdimos 273.000 b/d de capacidad de
refinación propia y 1.240.000 b/d de posible acceso adicional que pertenecían a
los socios. Eliminó la Orimulsión y no construyó nuevos mejoradores, por lo que
debe mezclar el petróleo extrapesado con crudo liviano que importa por no
producir suficiente. La empresa tiene una deuda financiera al 2014 de 46.153
millones de dólares y tiene otras deudas por 40.000 millones de dólares, sin
contar las que tiene con sus socios. Además, importa gasolina, regala nuestro
petróleo a Petrocaribe, vende petróleo a futuro, tiene dos docenas de demandas
en el exterior y hay muchas denuncias de corrupción. Como logro solo exhibe
unas reservas infladas que no cumplen con los requisitos formales para
clasificar como probadas.
Pdvsa pasó de ser
una empresa meritocrática cuyo negocio eran los hidrocarburos y tenía programas
de responsabilidad social a una empresa al servicio del Psuv, cuya misión es
realizar programas sociales y que tangencialmente está en el negocio de los
hidrocarburos. Recuperar la industria petrolera ameritará un esfuerzo titánico.
La misma no podrá ser la del pasado y mucho menos la del presente.
Como en botica: Rechazamos
las expresiones de Maduro sobre los colombianos y la forma como maneja las
relaciones bilaterales. Inmerecidamente desterrado y con dificultades
económicas falleció Erwin Arrieta, quien fue Ministro de Energía y presidente
de la CVG. También lamentamos la pérdida de Julius Trinkunas, distinguido
venezolano nacido en Lituania, quien fue presidente de Lagoven. ¡No más
prisioneros políticos, ni exiliados!
Eddie Ramírez
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