miércoles, 26 de agosto de 2015

Petróleo: a 40 años de la estatización (II), por Eddie Ramírez



Por Eddie Ramírez, 25/08/2014

En artículo anterior mencionamos que en un inicio las petroleras extranjeras cometieron abusos amparadas en la lenidad de nuestros gobiernos, pero que el balance fue positivo al desarrollar nuestra industria de los hidrocarburos y formar personal. Entre los distinguidos venezolanos que ocuparon cargos directivos antes de la estatización, además de los ya citados Alberto Quirós y Guillermo Rodríguez Eraso, cabe agregar a Siro Vásquez, quien llegó a ser vicepresidente de la Exxon a nivel mundial, Luis Alcalá Sucre y Bernardo Díaz que fueron presidentes de la Mene Grande en Venezuela. 

Como consecuencia de la reducción de actividades ante la prevista reversión de las concesiones, cuando se estatizó la industria petrolera en 1975 las reservas eran de solo 18.000 millones de barriles, la producción era de 2.529.000 barriles por día (b/d), la capacidad de refinación era de 1.000.000 de b/d, básicamente de crudos livianos y medianos y se elaboraban mayormente productos residuales de menor valor. Dependíamos de las empresas extranjeras en cuanto a la tecnología y comercialización y la formación de recursos humanos estaba atomizada y sin sistematización.

Ante el temor de que la nueva empresa estatizada fuese infiltrada por la política partidista, un grupo de trabajadores liderados por Gustavo Coronel creó Agropet, la cual desempeñó una labor positiva. Al presidente Carlos Andrés Pérez hay que agradecerle que designara una Directiva muy profesional encabezada por Rafael Alfonzo Ravard y Julio César Arreaza. Pdvsa se inició como holding de 14 filiales operadoras, que gradualmente se fueron fusionando. En 1986 solo existían Maraven, Lagoven y Corpoven, que exploraban, extraían el crudo, lo procesaban y comercializaban. Las tres se fusionaron en 1997 en Pdvsa Petróleo y Gas.

Entre 1976 y 2001 los principales logros de Pdvsa fueron la creación del Cied como centro de adiestramiento y de formación profesional, el Intevep como centro de investigación, las reservas aumentaron a 77.784 millones de barriles, sin incluir la Faja del Orinoco, la capacidad de refinación nacional se elevó a 1.293.400 b/d, se realizó el cambio de patrón de refinación para procesar nuestros crudos agregándoles mayor valor y se asumió la comercialización.

Ante la necesidad de garantizar la colocación de nuestros crudos pesados, Pdvsa decidió adquirir refinerías en el exterior, es decir comprar mercado. Este proceso se inició en 1983 y gradualmente se adquirieron parcial o totalmente refinerías en Alemania, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos. Además, como consecuencia de que las exigencias del fisco limitaban los recursos disponibles de Pdvsa para poder aumentar la producción, en la década de los años 90 se inició el proceso de apertura a la participación del sector privado, sin que Venezuela perdiera el control del petróleo extraído. Se iniciaron los Convenios Operativos y las Asociaciones Estratégicas que llegaron a producir 1.100.000 b/d adicionales que de otra manera se hubiesen quedado bajo tierra. Además, se realizaron convenios bajo el esquema de exploración a riesgo y de ganancias compartidas, y se inició la comercialización de la Orimulsión fuera de las cuotas Opep.

Venezuela debe agradecer la labor de los expresidentes de Pdvsa, Alfonzo Ravard, Calderón Berti, Brígido Natera, Juan Chacín, Gustavo Roosen, Andrés Sosa, Luis Giusti , Roberto Mandini y Guaicaipuro Lameda y sus juntas directivas de la casa matriz y de las filiales. La Pdvsa meritocrática finalizó en el 2001, con una producción de 3.267.000 b/d, una nómina propia y contratada de 69.284, para una producción por trabajador por día de 47,1 b/d, con una capacitad de refinación nacional e internacional propia de 3.085.000 b/d y con acceso adicional a 1.283.000 b/d de los socios. Además se construyeron cuatro mejoradores de crudos extrapesados. Pdvsa rescató la Petroquímica. Sin duda se cometieron errores y en algunas ocasiones se violó la meritocracia, pero los excelentes resultados están a la vista.

La Pdvsa roja se inició tímidamente con la presidencia de Ciavaldini. La empresa tuvo un trauma entre febrero y abril del 2002 con la designación como presidente de Gastón Parra, pero sobre todo por el nombramiento de cinco directores internos, buenos profesionales, pero sin credenciales para ocupar esos cargos, salvo la afinidad política con el régimen. A raíz del paro cívico de diciembre del 2002, Alí Rodríguez complació a Hugo Chávez y, en lugar de despedir a unos pocos aplicó un genocidio laboral despidiendo a casi 23.000 trabajadores, entre ellos a 5.659 obreros. Rafael Ramírez es el responsable de la total politización de la empresa, de su debacle operativa y financiera y de la corrupción que impera en la misma. Eulogio Del Pino se aprovechó de la escasez de profesionales sumisos de un régimen que agoniza.

En su informe de julio 2015 a la Opep, Pdvsa reportó una producción2.659.000 b/d, aunque esa organización estima que son solo 2.370.000. El número de trabajadores en Venezuela es de 172.824 trabajadores, incluyendo 30.320 que están en actividades no petroleras. Es decir cada trabajador está produciendo solo 15,4 barriles por día y 18,6 barriles por día si excluimos los que no están en actividades petroleras. Vendió las refinerías en Alemania y algunas en Estados Unidos para comprar participación en las de Cuba, Jamaica y República Dominicana. Como resultado, en el exterior perdimos 273.000 b/d de capacidad de refinación propia y 1.240.000 b/d de posible acceso adicional que pertenecían a los socios. Eliminó la Orimulsión y no construyó nuevos mejoradores, por lo que debe mezclar el petróleo extrapesado con crudo liviano que importa por no producir suficiente. La empresa tiene una deuda financiera al 2014 de 46.153 millones de dólares y tiene otras deudas por 40.000 millones de dólares, sin contar las que tiene con sus socios. Además, importa gasolina, regala nuestro petróleo a Petrocaribe, vende petróleo a futuro, tiene dos docenas de demandas en el exterior y hay muchas denuncias de corrupción. Como logro solo exhibe unas reservas infladas que no cumplen con los requisitos formales para clasificar como probadas.

Pdvsa pasó de ser una empresa meritocrática cuyo negocio eran los hidrocarburos y tenía programas de responsabilidad social a una empresa al servicio del Psuv, cuya misión es realizar programas sociales y que tangencialmente está en el negocio de los hidrocarburos. Recuperar la industria petrolera ameritará un esfuerzo titánico. La misma no podrá ser la del pasado y mucho menos la del presente.

Como en botica: Rechazamos las expresiones de Maduro sobre los colombianos y la forma como maneja las relaciones bilaterales. Inmerecidamente desterrado y con dificultades económicas falleció Erwin Arrieta, quien fue Ministro de Energía y presidente de la CVG. También lamentamos la pérdida de Julius Trinkunas, distinguido venezolano nacido en Lituania, quien fue presidente de Lagoven. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!


Eddie Ramírez


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