Por Carlos Molina
Camacho
Ex Superintendente Nacional de Cooperativas
Recientemente el
profesor UCV Oscar Bastidas-Delgado,
escribió en esta misma columna un excelente articulo en donde comentaba que el
Presidente Maduro, ¡al fin! había admitido que se cometieron serios errores,
por parte del Gobierno, cuando se pretendió dar impulso al movimiento de
cooperativas en nuestro país.
Comentaba el
distinguido especialista patrio que la inmensa mayoría de las 300.000
cooperativas que, según registros oficiales, se legalizaron, fracasaron por diferentes motivos, lo que
según Bastidas configuró lo que bien llama el cementerio de cooperativas más
grande del mundo.
Ciertamente se
cometieron graves desaciertos en la promoción de cooperativas, entre otras
cosas porque al principio de su gestión el fallecido Pdte Chávez consideraba que
las cooperativas serían la punta de lanza de su Gobierno, y luego, aduciendo
razones sin fundamento alguno, dio marcha atrás en su propósito alegando que de
ninguna manera las cooperativas conformaban un sector socialista o solidario de
la economía.
Bien por el mea culpa
del Presidente Maduro. Si se deseara en
verdad dar impulso al sector cooperativo y en general a la economía social en
Vzla, es indispensable poner de relieve algunos requisitos para el éxito de un
renovado intento por promocionar el sistema de cooperativas.
1.- Debe crearse una
entidad pública dedicada sólo a la educación y formación de los futuros
cooperativistas, integrada por representantes del mov cooperativo y del
oficialismo. Esa institución se consagraría no sólo a dar cursos y talleres
prácticos sobre valores y principios cooperativos; enseñar las adecuadas
técnicas de administración de las empresas cooperativas; sino que debe asimismo
editar libros, manuales sencillos y prácticos, videos, etc que ayuden a
miembros y directivos a conocer bien sus deberes y derechos en tales
organizaciones económicas de autogestión. Debe, igualmente, organizar eventos
sobre los diferentes tipos de cooperativas, invitando a destacados
especialistas nacionales y extranjeros.
2.- La Superintendencia
Nac de Cooperativas debe quedar sólo como un organismo de
fiscalización de dichas empresas, y no como hoy en día que a la par que
supervisa también da brevísimos cursos previos a la formación de las nuevas
cooperativas, que son absolutamente insuficientes para preparar bien a socios y
directivos en el manejo de éstas.
3.- Los créditos
oficiales a las nuevas cooperativas deben ser muy bien analizados y
supervisados a fin de no concederlos sino a los grupos que de verdad estén bien
capacitados para administrarlos. Se perdieron en ese fallido plan muchos
millones de bolivares por darlos a las llamadas cooperativas de maletín. Eso no
debe ocurrir más.
4.- Las cooperativas aisladas no tienen futuro.
Operan en la actualidad –y desde antes del chavismo- un alto número de
organismos de integración de carácter regional en casi toda Vzla, a los cuales
las nuevas cooperativas podrían
incorporarse para obtener los beneficios de la unión entre ellas. Sin olvidar
que existe, y desde hace tiempo, una Central Nacional de Cooperativas
(CECONAVE) que agrupa a las entidades regionales de integración, brindando
importantes servicios a sus afiliadas.
5.- El socialismo
cooperativo es el más difícil de implementar de los diferentes tipos de
socialismo que conocemos (socialismo real tipo soviético, socialismo siglo XXI,
etc), de alli que es menester dar un gigantesco impulso a la educación y
formación en torno a los valores y principios cooperativos, en todos los
institutos educativos del país, públicos y privados. Se deben formar en el
primer nivel cooperativas escolares con fines pedagógicos, por ejemplo de
ahorro y préstamo, de compra de artículos escolares, etc manejadas por los
estudiantes con asesoramiento de los profesores.
6.- Dado el gravísimo
problema de la vivienda en Venezuela, se debería incentivar a la clase media a
fin de que den vida a cooperativas de vivienda –en el país tenemos buenas
experiencias en ese sentido- a través de las cuales podrían obtener
significativos ahorros en el costo de los inmuebles, amén de que se crea una
solidaridad y espíritu de cooperación entre los asociados, forjándose lo más
parecido a una gran familia
7.- Se debe mantener
la exención al pago de impuestos de las cooperativas, contenido en el art. 89,
numeral 11, de la Ley Especial
de Asociaciones Cooperativas, como lo ha venido reclamando el mov coop nacional
ante la decisión del Gobierno de suspender tal exención. Aprovechando la
delegación de atribuciones que a favor del Poder Ejecutivo hizo la Asamblea Nacional.
En particular las
cooperativas para obtener bienes y/o servicios están colaborando en la lucha a
muerte que se libra contra la inflación y la especulación. Es absurdo que se
les peche con unos impuestos toda vez que carecen totalmente de fines de lucro.
Sólo persiguen lograr economías en sus compras aprovechando las adquisiciones
al por mayor.
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