Páginas

viernes, 28 de agosto de 2015

Sugerencias para un plan del Estado de desarrollo Cooperativo, por Carlos Molina Camacho


Por Carlos Molina Camacho
Ex Superintendente Nacional de Cooperativas



Recientemente el profesor UCV  Oscar Bastidas-Delgado, escribió en esta misma columna un excelente articulo en donde comentaba que el Presidente Maduro, ¡al fin! había admitido que se cometieron serios errores, por parte del Gobierno, cuando se pretendió dar impulso al movimiento de cooperativas en nuestro país.

Comentaba el distinguido especialista patrio que la inmensa mayoría de las 300.000 cooperativas que, según registros oficiales, se legalizaron,  fracasaron por diferentes motivos, lo que según Bastidas configuró lo que bien llama el cementerio de cooperativas más grande del mundo.

Ciertamente se cometieron graves desaciertos en la promoción de cooperativas, entre otras cosas porque al principio de su gestión el fallecido Pdte Chávez consideraba que las cooperativas serían la punta de lanza de su Gobierno, y luego, aduciendo razones sin fundamento alguno, dio marcha atrás en su propósito alegando que de ninguna manera las cooperativas conformaban un sector socialista o solidario de la economía.

Bien por el mea culpa del Presidente Maduro.  Si se deseara en verdad dar impulso al sector cooperativo y en general a la economía social en Vzla, es indispensable poner de relieve algunos requisitos para el éxito de un renovado intento por promocionar el sistema de cooperativas.

1.- Debe crearse una entidad pública dedicada sólo a la educación y formación de los futuros cooperativistas, integrada por representantes del mov cooperativo y del oficialismo. Esa institución se consagraría no sólo a dar cursos y talleres prácticos sobre valores y principios cooperativos; enseñar las adecuadas técnicas de administración de las empresas cooperativas; sino que debe asimismo editar libros, manuales sencillos y prácticos, videos, etc que ayuden a miembros y directivos a conocer bien sus deberes y derechos en tales organizaciones económicas de autogestión. Debe, igualmente, organizar eventos sobre los diferentes tipos de cooperativas, invitando a destacados especialistas nacionales y extranjeros.

2.- La Superintendencia Nac de Cooperativas debe quedar sólo como un organismo de fiscalización de dichas empresas, y no como hoy en día que a la par que supervisa también da brevísimos cursos previos a la formación de las nuevas cooperativas, que son absolutamente insuficientes para preparar bien a socios y directivos en el manejo de éstas.

3.- Los créditos oficiales a las nuevas cooperativas deben ser muy bien analizados y supervisados a fin de no concederlos sino a los grupos que de verdad estén bien capacitados para administrarlos. Se perdieron en ese fallido plan muchos millones de bolivares por darlos a las llamadas cooperativas de maletín. Eso no debe ocurrir más.

4.-  Las cooperativas aisladas no tienen futuro. Operan en la actualidad –y desde antes del chavismo- un alto número de organismos de integración de carácter regional en casi toda Vzla, a los cuales las nuevas cooperativas  podrían incorporarse para obtener los beneficios de la unión entre ellas. Sin olvidar que existe, y desde hace tiempo, una Central Nacional de Cooperativas (CECONAVE) que agrupa a las entidades regionales de integración, brindando importantes servicios a sus afiliadas.

5.- El socialismo cooperativo es el más difícil de implementar de los diferentes tipos de socialismo que conocemos (socialismo real tipo soviético, socialismo siglo XXI, etc), de alli que es menester dar un gigantesco impulso a la educación y formación en torno a los valores y principios cooperativos, en todos los institutos educativos del país, públicos y privados. Se deben formar en el primer nivel cooperativas escolares con fines pedagógicos, por ejemplo de ahorro y préstamo, de compra de artículos escolares, etc manejadas por los estudiantes con asesoramiento de los profesores.

6.- Dado el gravísimo problema de la vivienda en Venezuela, se debería incentivar a la clase media a fin de que den vida a cooperativas de vivienda –en el país tenemos buenas experiencias en ese sentido- a través de las cuales podrían obtener significativos ahorros en el costo de los inmuebles, amén de que se crea una solidaridad y espíritu de cooperación entre los asociados, forjándose lo más parecido a una gran familia

7.- Se debe mantener la exención al pago de impuestos de las cooperativas, contenido en el art. 89, numeral 11, de la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas, como lo ha venido reclamando el mov coop nacional ante la decisión del Gobierno de suspender tal exención. Aprovechando la delegación de atribuciones que a favor del Poder Ejecutivo hizo la Asamblea Nacional.

En particular las cooperativas para obtener bienes y/o servicios están colaborando en la lucha a muerte que se libra contra la inflación y la especulación. Es absurdo que se les peche con unos impuestos toda vez que carecen totalmente de fines de lucro. Sólo persiguen lograr economías en sus compras aprovechando las adquisiciones al por mayor.

cmolinacamacho@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico