Al parecer a la gente
de la Duncan, y no se sabe si a otras fabricantes de baterías para vehículos,
les encanta la "Cola Sabrosa", como dijera una candidata a diputada,
que prometió "sanear" el Río Guaire, y que de ese proyecto (si se
puede llamar así), no quedaron ni los recursos que se asignaron para tal fin,
porque allí sigue ese caudal de agua, tan oloroso y característico como
siempre.
Se dice esto, porque quien deba cambiar la batería, pues sino paga por las ofertas que se hacen por la red, que en algunos casos llegan a los 80 mil bolívares, tendrá que pegarse un "madrugonazo", si le ofertan la que le conviene a su carro, para poder acceder a la misma, claro, a precios regulados, porque de lo contrario sería víctima de los especuladores.
Resulta que vivida esa experiencia, se deben señalar varios aspectos, que aún no se entienden.
En un primer término, si para adquirir una de estas generadoras de energía, debe entregarse la que está dañada, para reconstruirla y devolverla una vez más al mercado, no debería presentarse grandes problemas de escasez, lo cual llama mucho la atención en este aspecto. Pero seguro ellos lo saben, porque manejan ese negocio, pero está pasando.
Igualmente se debe pensar en segundo término, porque se consigue ese tipo de repuesto por las ventas de internet o subrepticiamente alguien las ofrece nuevas o depaquete, pero costando hasta 7 u 8 veces más de lo que realmente cuestan.
Asimismo nadie se explica, como esa empresa mencionada anteriormente, permita que se hagan esas largas colas, cuando podrían implementar un sistema fácil para ellos y para los usuarios o consumidores.
Es fácil ensayar con aquello, que quien necesite la dichosa batería, se acerque a la empresa, y esta le diga en tal fecha y a tal hora tendrá su batería, allí lo registra y lo obliga a llevar el carro para que se la monten y no poner a sufrir y padecer a decenas de conductores, en una calle medio oscura, sin vigilancia policial y en la cual podría presentarse cualquier delito, del que esa compañía no se dará ni por enterada y menos responsable de lo que pueda suceder.
Si es una organización seria, como se supone debe ser, ya debe tener no un estudio, porque la práctica diaria le arroja la información sobre la situación, de cuanto es el parque automotriz no sólo de las grandes ciudades, sino de todo el país, y por ende debe saber cuántas unidades se consumen al año, cual es la producción y así.
En base a la data que se tiene y la proyección por año, ya deberían atender este mercado con eficacia y con suma precisión, pero al parecer se han acostumbrado al despelote y en alguno casos al caos, porque no solamente se hacen colas en la zona de Los Ruices Sur, también en El Cementerio, en Artigas, en Catia y así... tampoco es solo en Caracas, igual pasa en los grandes centros urbanos nacionales.
Decía uno de los que estaban en la cola para comprar la batería: "Será que con eso obtienen más provecho o ganancias, uno no sabe".
31-01-16
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