MUD 31 de marzo de 2017
@unidadvenezuela
1.La Unidad Democrática denuncia ante el país y
ante el mundo la derogación de la Constitución venezolana por parte del
gobierno de Nicolás Maduro, y la consumación de un golpe de Estado contra la
República.
2. La Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, conformada por 7 militantes del partido de gobierno, de dudosa
reputación profesional y personal, y cuyos nombramientos fueron realizados de
manera ilegal y espuria por la anterior Asamblea Nacional cuando, derrotada por
el pueblo, violó de manera descarada los procedimientos y requisitos
establecidos en la Constitución para nombrarlos de manera arbitraria, emitió
los días 28 y 29 de marzo dos sentencias (155 y 156) que le asignan de manera
ilegal competencias jurídicas, económicas, administrativas y penales al
Ejecutivo nacional, elimina la inmunidad parlamentaria, le permite al gobierno
decretar artificial e inconstitucionalmente un estado de excepción, usurpa
todos los poderes del Estado y anula de facto las funciones del Parlamento
nacional.
3. Con estas ilegales “sentencias” elaboradas
por 7 súbditos que ocupan de manera irregular la sala constitucional del TSJ,
el gobierno pretende anular a la Asamblea Nacional, electa directamente por el
pueblo, entre otras cosas para saltarse los controles legislativos sobre la
firma de contratos con empresas extranjeras y de endeudamiento del país, en
beneficio de los intereses particulares de un grupo pequeño de privilegiados y
en detrimento de la nación. Maduro quiere vender al país a sus amigos y a
transnacionales cómplices, y para ello necesita anular a la Asamblea Nacional.
4. Las “sentencias” del gobierno, al anular al
Parlamento Nacional electo por el pueblo, alteran de manera radical la
estructura constitucional de la República y le quitan de manera definitiva a
los venezolanos la Constitución que votaron en 1999 y la forma republicana de
convivencia ciudadana en ella establecida. De esta manera, el TSJ se coloca en
desacato tanto a la Constitución como ante el pueblo venezolano.
5. En función de lo anterior, la Unidad
Democrática venezolana hace un llamado urgente a todos los sectores del país a
cerrar filas en defensa de la República y de la Constitución venezolana.
Convocamos a todos los sectores a planificar y ejecutar acciones de protesta,
organización, movilización y discusión, simultáneas, múltiples y diversas, cada
sector según su especificidad social y de acción, a fin de conformar un inmenso
e indetenible movimiento de presión ciudadana de resistencia ante el golpe de
Estado y los usurpadores del poder.
6. Este proceso de activación y movilización
nacional no puede ser solo para expresar una rabia legítima, para desahogar una
justificada indignación, y mucho menos para provocar situaciones de anarquía y
caos que se devuelvan contra la propia gente, y terminen fortaleciendo la
estrategia del gobierno. La Unidad convocará, en coordinación con actores de la
sociedad civil organizada y con las mesas de unidad regionales, un conjunto de
acciones progresivas, de alcance nacional, para procurar la mayor eficacia
política del inmenso descontento popular.
7. Convocamos para mañana sábado 1 de abril a
acompañar todos, de manera multitudinaria, la sesión especial de calle de la
Asamblea Nacional que se realizará en la Plaza Brión de Chacaíto, en Caracas, a
las 10 am.
8. Igualmente invitamos a este martes 4 de
abril a estar todos pendientes de la sesión en el Palacio Federal Legislativo
para ratificar que la Asamblea Nacional representa la voluntad ciudadana
legítima que se pretende desconocer, que sigue actuando dentro de sus
competencias constitucionales y que la función legislativa se mantiene ahora
con más razón y fuerza. Ese día la Asamblea Nacional adoptará un conjunto de
acciones, en el marco de sus funciones y atribuciones constitucionales, en
defensa de la República y del orden constitucional violentado.
9. Urgimos a la formación inmediata de un Gran
Frente Democrático por el Rescate del Estado de Derecho, amplio y plural, que
incluya a gremios, universidades, sindicatos, organizaciones populares y
sectores sociales organizados, pero que además incluya a personalidades y partidos
políticos disidentes o todavía simpatizantes del oficialismo, y a
organizaciones políticas no pertenecientes a la Mesa de la Unidad Democrática.
Esta no es una lucha de un sector político contra otro. Es la batalla unitaria
de todos los demócratas y de todos quienes queremos a este país, en defensa de
una causa común, que es la República.
10. Pedimos a la comunidad internacional, y a
sus representantes diplomáticos en nuestro país, que se pronuncien con firmeza
y continúen solidarizándose con Venezuela. Las sentencias 155 y 156 del TSJ
vienen a confirmar no sólo el contenido del informe del Secretario General de
la OEA, Luis Almagro, sobre la ruptura del orden constitucional en Venezuela,
sino que hace más urgente y necesaria la activación de los mecanismos de
presión diplomática para lograr este año la realización de elecciones en
nuestro país, como forma de resolver la pavorosa tragedia social que sufrimos
los venezolanos y la peligrosa crisis política que amenaza la existencia misma
de la República. Aprovechamos para agradecer las múltiples y contundentes
manifestaciones de apoyo al pueblo venezolano por parte de los gobiernos y
pueblos de todo el mundo, así como de los medios de comunicación internacional,
ante el golpe de Estado perpetrado por Maduro.
11. A los representantes del resto de los
poderes públicos: el golpe de Estado también es contra ustedes. Sin
Constitución, no hay poderes públicos. Ya la Fiscal General de la Republica se
manifestó ¨las sentencias de la Sala Constitucional del TSJ representan una
ruptura del hilo constitucional.
12. Le solicitamos a nuestros hermanos de
uniforme, los soldados y miembros de la Fuerza Armada Nacional, a que, junto
con el país, nos sumemos a restituir el orden constitucional. La Fuerza Armada
Nacional no puede permanecer callada o indiferente ante la ruptura de la
Constitución. Las familias de nuestros militares padecen el mismo drama del
costo de la vida, la escasez, y la violencia, pero además sufren la vergüenza
de ver a la Fuerza Armada Nacional caer cada vez más bajo en los indicadores de
confianza y afecto de los venezolanos.
13. A nuestros hermanos militares: decidan si
quieren estar, al lado de un pueblo que desea una Fuerza Armada fuerte, sólida,
constitucional, querida y respetada por todo el país, como les corresponde, o
al lado de un grupo que la humilla y la usa, que no les importa ni el futuro ni
la reputación de la familia militar con tal de proteger sus beneficios. Les
pedimos que asuman su responsabilidad de ser los primeros guardianes de la
democracia y de la Constitución en Venezuela y se conviertan en parte de la
solución. Se trata de escoger entre ser los dignos hijos de Bolívar o los
custodios de Maduro. Únanse a la exigencia de todo el pueblo por rescatar el
artículo 328 de la Constitución de la República.
14. A todos nuestros hermanos venezolanos les
decimos: la Unidad Democrática está lista y dispuesta a enfrentar hasta el
final esta agresión contra Venezuela y lo que seguramente vendrá en términos de
mayor represión, arbitrariedad y violencia. La Unidad Democrática se declara en
sesión permanente. No le tememos al gobierno, ni lograrán desviar nuestra
lucha. Nos reservamos el derecho de adelantar acciones e iniciativas civiles y
democráticas que no podemos revelar, como corresponde a quienes se enfrentan a
una dictadura, pero no permitiremos que Venezuela se nos muera.
Mesa de la Unidad Democrática
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