Por Vanessa Davies
"Nosotros lo que estamos
buscando es que, independientemente de quien sea el presidente, tengamos
gobernabilidad. Nada podemos hacer si un presidente que está sancionado vuelve
a obtener la victoria, y seguimos con un país con sanciones"
Lo primero que aclara Jorge
Roig es que no va a participar en la negociación con el Gobierno -prevista para
los días 1 y 2 de diciembre- a nombre de Fedecámaras. Roig, expresidente de
Fedecámaras, precisa que su experiencia en el sector empresarial fue valorada
por la MUD para incorporarlo a la comisión negociadora de la oposición; no
obstante, insiste en que su presencia "no compromete para nada" a
Fedecámaras, porque lo hace a título individual y asume las consecuencias de su
decisión.
"Por lo demás yo no soy
ningún optimista con los resultados de este diálogo", señala.
–¿Por qué?
–Conozco al Gobierno y soy muy
escéptico en cuanto al cumplimiento de los acuerdos. Creo que hay una situación
favorable que me ha hecho pensar que es mejor que las veces anteriores: que va
a haber seis cancilleres de testigos, que no es poca cosa. Que hay una metodología
adecuada, que viene validada por grandes negociadores por circunstancias
similares en el mundo. Y en tercer término, el Gobierno tiene que resolver una
situación económica que tiene problemas, que no solamente son las sanciones,
sino que tiene encima cantidad de peso económico que necesita resolver mediante
la incorporación y el reconocimiento de la Asamblea Nacional, que tiene que
hacer su trabajo; entre otras cosas, aprobar los créditos. Las sanciones en el
país están porque el Gobierno se apartó de un camino democrático. Si vuelves al
camino democrático, probablemente las sanciones tengan menor efecto, y yo creo
que eso hace que el Gobierno también tenga necesidad de sentarse a negociar.
–¿Y los puntos en contra?
–Que el Gobierno no sienta la
necesidad imperiosa de tomar decisiones ahora, sino que más bien, envalentonado
por unos triunfos circunstancias electorales, sienta que debe acelerar el
proceso y más bien adelantar unas elecciones presidenciales, con lo cual no se
augura nada bueno para la paz de Venezuela. Nosotros lo que estamos buscando es
que, independientemente de quien sea el presidente, tengamos gobernabilidad.
Nada podemos hacer si un presidente que está sancionado vuelve a obtener la
victoria, y seguimos con un país con sanciones, y se niegan que la ayuda
humanitaria venga al país.
Me sentaré todas las veces que
sea necesario
Jorge Roig dice estar
consciente de que cada quien "tiene su prioridad" en la negociación,
y que quienes tiene familiares presos consideran que lo más importante de la
negociación es la liberación de sus seres queridos; quien "está hurgando
en un camión de basura en estos momentos" espera los alimentos. "Yo
creo que lo que Venezuela necesita son unas condiciones naturales, volver a la
normalidad dentro del entorno constitucional para que tengamos elecciones
libres y que sea el pueblo el que decida quién lo quiere gobernar".
–¿Si regresa con las manos
vacías?
–No me extrañaría y no lo
puedo ver como un fracaso. Ya lo interesante de este proceso es haber ido a
negociar, que se vea que existe la voluntad. Hay muchos detractores del proceso
de negociación, y eso lo entiendo, porque hay gente que está muy desencantada.
Lo que les diría a aquellos que son detractores del proceso de negociación:
díganme otra opción. Hay gente que está ilusionada porque los marines van a
llegar por Puerto Cabello de la noche a la mañana... bueno, saben algo que yo
no sé. Otros dicen que Vladimir Padrino va a tener una epifanía democrática de
la noche a la mañana... bueno, yo no sé esas agendas, y como no veo, en lo
único que tengo que insistir es en lo que yo sé: sentarme a negociar, volverme
a parar, si no tengo nada, volverme a sentar y volver a insistir en la ruta que
yo sé, que es la negociación.
–¿Hay algún punto sobre el
cual usted quiere hacer especial énfasis?
–Yo no soy negociador, soy de
la asistencia técnica. Pero te digo lo que a mi juicio, como venezolano, me
gustaría que pasara: me gustaría que hubiera ayuda humanitaria cuanto antes.
Creo que sería una victoria temprana para solucionar los problemas de tantos
venezolanos. Y una victoria también temprana es que viniéramos con unas bases
comiciales que nos permitieran a los venezolanos volver a creer en nuestro
sistema electoral. Esas dos cosas son muy importantes, pero no podemos olvidar
que mientras tanto hay presos políticos, que tienen procesos ya cumplidos, que
tienen penas ya procesadas y sería muy fácil soltarlos, con una simple decisión
política. Creo que vamos a estar mejor de lo que estamos hoy,
independientemente de que venirse con las manos vacías es un riesgo que es
posible.
–¿Se volvería a sentar si
viniese con las manos vacías?
–Todas las veces que sea
necesario. Yo no creo que el que gana se lleva todo. Creo que este es un
proceso largo, y yo estoy preparado para que esto sea un proceso no solo de un
fin de semana. Sería demasiado ambicioso creer que en un solo fin de semana vas
a lograr todas las condiciones que Venezuela está pidiendo en este momento.
30-11-17
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