Por Wilfredo Mora
Los más grandes comediantes
del cine y la TV, no pudieron, por lo menos una vez en sus vidas, resistirse a
representar a los desposeídos, con una fulgurante imaginación para compensar
sus carencias.
Chaplin se hizo célebre por ir
de Tramp, pobre y pordiosero, Cantinflas, de pantalones caídos, flaco por el
hambre, y Joselo, no perdió ocasión, siendo el comediante mejor pagado de la
televisión criolla, hacer de recoge latas.
Nora Suárez y Joselo nos
dejaron a Perolito y Escarlata . Venezolanos en situación de calle.
Dos peregrinos deambulando por Caracas, excarvando entre la basura, preguntándose por el precio justo de los artilugios que encontraban en situación de desguace
Imagínate Escarlata- decía
Perolito- cuánto costará, mientras lo sacaba de la basura, un reloj Casio de
Plástico
Tres mil bolívares – contestaba.
Los telespectadores reían de la pobreza.
El bolívar era una moneda fuerte.
Tres mil bolívares era la inicial de un carro.
Un LTD Brougham con asientos
de tela, valía diez mil bolívares. Era ensamblado en la zona industrial de
Valencia.
Hoy, vemos con tristeza cómo el socialismo nos ha convertido a todos, en Perolitos y Escarlatas.
Deambulamos y pensamos cuál será el precio de un kilo de azúcar.
Como Perolito y Escarlata exclamamos, cien mil bolívares.
El socialismo tuvo la osadía de proponernos el desprecio por la riqueza para convertir, en un valor, vivir como Perolito y Escarlata.
04-12-17
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