Carlos Romero Mendoza 25 de septiembre de 2018
@carome31
Un
interesante anuncio hace el Frente Venezuela Libre[1] (FVL), al
plantear la tarea de inventariar las principales propuestas del país, las
políticas públicas ya existentes y, en un futuro, someterlas a consulta
pública, para que una vez finalizado ese proceso, se puedan presentar al país
una serie propuestas nacionales a través de campañas de difusión y divulgación
que concluya con una propuesta nacional consensuada y legítima.
Según
nota de prensa, serán doce las áreas temáticas sobre las que plantea trabajar
el FVL, a saber:
Educación,
economía, salud pública, desarrollo urbano y vivienda, política energética,
servicios públicos y empresas públicas, desarrollo agroindustrial, ganadero,
agrícola y pesqueros sistema judicial, medios de comunicación, derechos
políticos, civiles y equilibrio y temas internacionales de interés prioritario
para el país.
Resultaría
muy oportuno que cada una de esas propuestas se vincularan con los Objetivos de
Desarrollo Sostenible 2030 y, además, que en una segunda fase, para la etapa de
consulta y aprobación final, se incluyera a la Asamblea Nacional en esta tarea
compleja que proponen asumir ante la sociedad civil en general.
Cada
uno de esos doce puntos planteados por el FVL tiene relación directa o
indirecta con alguno o algunos de los diecisiete Objetivos de Desarrollo
Sostenbile 2030 aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas en el año
2015. En consecuencia, sólo se hace necesaria la tarea técnica de vincular el
alcance de cada una de las propuestas registradas a las metas previstas en los
ODS 2030.
Las
propuestas en cada área temática existen, son muchos los actores que han
participado y los sectores que han contribuido con documentos, propuestas y
planes a lo largo de estos años; todos esos aportes necesitan ser
sistematizados. Muchos serán coincidentes, otros deberán ser actualizados según
la realidad, pero lo que es cierto es que todos esos aportes hoy reposan en
registros y páginas de manuales aguardando solamente por el cambio político que
la sociedad venezolana reclama dentro y fuera del territorio nacional.
Precisamente,
tan pronto el FVL registre las propuestas debidamente vinculadas con las ODS
2030, la Asamblea Nacional podría ser convocada por el propio Frente para que
asuma ante el país el proceso de consulta, debate político y aprobación
definitiva de un acuerdo que registre de manera institucional, los Lineamientos
Generales para el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación en
transición.
Un
acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional, partiendo de la iniciativa de una
representación importante de la sociedad civil organizada, podría facilitar el
camino para restaurar niveles adecuados de cohesión social, que además, permita
legitimar una propuesta programática, a través de la institucionalidad politica
que constitucionalmente es reconocida como responsable para cumplir con esa
tarea.
Ese
llamado Acuerdo Nacional sobre las Líneas Generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación para una Venezuela en transición, al que hago
referencia, permitiría abrir un debate político en la agenda pública nacional
para contrastar de manera objetiva, la visión compartida de país producto de un
proceso legítico e incluyente y el proyecto político de la inconstitucional
Asamblea Nacional Constituyente denominado Plan de la Patría 2025.
Un
ejercicio de esa naturaleza reivindicaría, en la práctica, las atribuciones de
la Asamblea Nacional y podría abrir el camino para restaurar los lazos de
confianza entre los ciudadanos y el parlamento venezolano.
En tal
sentido, es oportuno recordar a una sociedad civil que reclama la ruptura del
orden cosntitucional, que su restitución significa reconocer las reglas del
juego que en la Constitución se establecieron en su momento. Por ello, es
importante inspirarnos en los artículos 333 y 350, para activar cívicamente el
artículo 178 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que
reconoce a la Asamblea Nacional, en su numeral 8, la atribución de aprobar las
líneas generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, y en
su numeral 4, organizar y promover la participación ciudadana en los asuntos de
su competencia.
En
consecuencia, si el Frente Venezuela Libre tomara la iniciativa y presentara
una agenda programática a la Asamblea Nacional, se contribuiría con generar un
mensaje de compromiso incluyente y además, sería una señal muy clara al mundo
saber las aspiraciones democráticas de la sociedad venezolana.
Un
ejercicio así, es normal en países democráticos cuando se abre una consulta
sobre un proyecto de Ley.
Pensar
en un Acuerdo sobre los Lineamientos Generales para un Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación para una Venezuela en transición, que pueda ser
sometida a un referendo organizado por la sociedad civil, tal y como se hizo en
el pasado reciente, podría transformar ese Acuerdo en un Gran Pacto Nacional
para una Venezuela en transición, a la cual todos los actores se compromentan
públicamente.
Por
último, es importante destacar que la vinculación a las ODS 2030 de esas
propuestas, resultaría importante, porque los ODS 2030 representan hoy un
idioma universal, que manejan todos los gobiernos y principalemente, insisto,
porque permitiría definir un marco objetivo para contrastar la visión legítima
de país, es decir, la aspiración democrática de los venezolanos y el llamado
Plan de la Patría 2025, que según el gobierno, incluye los diecisiete Objetivos
de Desarrollo Sostenible[2].
No
olvidemos que el Plan de la Patría 2025, mantiene el espíritu del Plan de la
Patría 2013-2019 que en el 2014[3], en un comunicado
público la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela denunció que
tras su contenido se escondía “la promoción de un sistema de gobierno de corte
totalitario, que pone en duda su perfil democrático; las restricciones a las
libertades ciudadanas, en particular, la de información y opinión; la falta de
políticas públicas adecuadas para enfrentar la inseguridad jurídica y
ciudadana; los ataques a la producción nacional, que ha conducido a que en
nuestro país hoy se haga necesaria la importación de toda clase de productos;
la brutal represión de la disidencia política; el intento de “pacificación” o
apaciguamiento por medio de la amenaza, la violencia verbal y la represión
física”.
En
conclusión, la propuesta del Frente Venezuela Libre plantea una oportunidad
importante, pero exige disciplina y humildad en todos los actores políticos,
para que al final de ese proceso gane Venezuela y triunfe la democracia.
El país no está para improvisaciones.
El
autor es abogado (Universidad Católica del Táchira) con especialización en
Derecho Administrativo. Excoordinador en la Comisión Presidencial para la
Reforma del Estado del área Políticas Institucionales.
[1]El
Nacional. Las 12 propuestas que presentó el Frente Amplio para recuperar al
país. 20 de septiembre 2018. Online en: http://www.el-nacional.com/noticias/politica/las-propuestas-que-presento-frente-amplio-para-recuperar-pais_252638
[2]Vicepresidencia.
Venezuela presentó avances en X Foro par ael Desarrollo de América Latina y el
Caribe. 13 de septiembre 2018. Online en: http://www.vicepresidencia.gob.ve/index.php/2018/09/13/venezuela-presento-avances-en-x-foro-para-desarrollo-en-america-latina-y-el-caribe/
[3]PERSEO.
Comunicado de la Conferencia Episcopal de Venezuela: responsable de la paz y
del destino democrático de Venezuela. 2 de abril 2014. Online en: http://www.pudh.unam.mx/perseo/comunicado-de-la-conferencia-episcopal-venezolana-cev-responsables-de-la-pazy-el-destino-democratico-de-venezuela/
Carlos
Romero Mendoza
@carome31
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