Por José Sierra, 02/05/2015
La crisis moral, política, económica y social nos golpea muy duramente
a todos, nuestra clase media abandona el país en estampida, huyendo del
desastre, expresado en inseguridad, desabastecimiento, carencia de servicios
públicos y mucho miedo.
“Este país se jodío… el último que se vaya que apague la luz” ese es el
tema de conversación y la conclusión obligada de amplios sectores de nuestra
sociedad, con una diferencia importante, la clase media profesional y
empresarial tiene alternativas, puede prepararse, empacar e irse a otros países
a iniciar una nueva vida, pero la gran mayoría de los 30 millones de
venezolanos no lo puede hacer, no tienen para donde irse.
NO criticamos a los que se van buscando nuevas oportunidades, a los que
decidieron hace mucho tiempo explorar e iniciar la vida en otras latitudes,
pero SI criticamos a los que se van por miedo, por desesperanza inducida,
derrotados por un régimen que los corrió de un país maravilloso.
Los primeros se van y mantendrán el vivo recuerdo de la Venezuela
posible, la que queremos todos, se van pero saben que desde cualquier punto del
planeta estarán activos, serán nuestros embajadores y nuestra voz en el
exterior, mantendrán el propósito de volver en algún momento a sus raíces,
ayudarán a los que se queden de cualquier forma y por cualquier medio que esté
a su alcance.
Los segundos se van y cortan el cordón umbilical que los une a sus
raíces, no quieren saber absolutamente nada del país que los pario, los vio
crecer, los educo, les dio oportunidades profesionales, se van aterrados y su
único recuerdo es el de una pesadilla que quieren borrar de su pasado, algunos
no quieren venir ni de vacaciones. Lamentablemente nos parece que la mayoría de
los dos millones de emigrantes venezolanos en el exterior pertenecen a este
grupo.
Rescatamos dos frases pronunciadas por venezolanos eminentes, de los
que nadie duda de su integridad profesional y su compromiso con el país, el
primero Lorenzo Mendoza que en su alocución a los trabajadores de Empresas
Polar filtrada como un audio a los medios de comunicación expresaba: “Aquí hay
mucha gente que no puede irse para ningún lado y yo estoy con ellos. Yo estoy
con la gente que no puede irse.” http://aperturaven.blogspot.com/2015/04/el-mensaje-inspirador-de-lorenzo.html
La segunda es una frase del Padre Luis Ugalde, que en su artículo
titulado ¿Es reversible está muerte? del 17 de abril pasado decía: “Cuando nos
va mal como ahora, algunos solo ven cenizas de desolación y concluyen con aire
de sabiduría autosuficiente que nuestro pueblo es inferior a sus retos, que
aquí no hay remedio y lo mejor es irse del país. En su miopía no aprecian que
debajo de las cenizas hay brasas en espera de un soplo inspirador que las
convierta en fuego indetenible. En ambos lados de la triste Venezuela dividida
están las frustradas brasas y restos del optimismo…” http://aperturaven.blogspot.com/2015/04/es-reversible-esta-muerte-por-luis.html
Muchos hemos tomado la decisión de quedarnos contra todo evento,
trabajaremos con los que se queden, formaremos equipo con los emigrantes venezolanos
activos y organizados, que jugarán un papel importante en la Venezuela de los
próximos años y estaremos muy pendientes del soplo inspirador que convierta las
brasas en el fuego indetenible que inevitablemente vendrá.
Yo me quedo… pero NO para apagar la luz esperando ser el último, la luz
continuará encendida y No la vamos a apagar, no nos dejaremos vencer por la
desesperanza, pues sabemos que es inducida, los que nos quedamos que hemos
iniciado el trazado del camino, en conjunto con los que volverán, emprenderemos
la reconstrucción de la Venezuela posible, la que queremos Todos!!!, en eso
estamos…
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