por Odell López
No hay producto que se salve.
Los condimentos, sazonadores, especias y frutos secos están por las nubes. En
el mercado Guaicaipuro se puede conseguir el kilo de comino en Bs. 1.250,
mientras que la nuez moscada en Bs. 11.000. Los comerciantes aseguran que los
precios suben cada dos semanas.
“Ya las comidas no se pueden
sazonar como antes, porque aparte de lo caro, algunas cosas están escasas”,
asegura Antonio Rodríguez, encargado de “El Rancho” , un local en el mercado
capitalino, donde antes vendía entre 60 y 80 variantes de condimentos y sazonadores;
ahora vende entre 15 y 25 tipos de productos.
Aunque el establecimiento
tiene afluencia de personas, el encargado asegura que el alza repentina de los
precios no les permite obtener ganancia en la mayoría de los productos. “Cada
vez que voy a comprar un producto debo poner más dinero del que tenía
estipulado, porque el precio sube y sube”.
La escasez también ha
llegado a estos productos, pues como el 95% de ellos son importados y
presentan serias dificultades para traerlos de otros países. La sequía de
divisas y los controles y aranceles aduaneros a tasa de Simadi juegan contra
esta importación.
Una bolsita de 30 gramos de
condimento para sopa cuesta Bs. 60, pero el kilo asciende a Bs. 900. El kilo de
“carmencita”, polvo para colorear las comidas, cuesta Bs. 800, mientras que el
cuarto de kilo de curry asciende a Bs. 600.
En el mercado de Quinta
Crespo la situación no es distinta. Los comerciantes se quejan de vender a
pérdida mientras que los consumidores aseguran que no pueden comprar lo mismo
que hace un año.
“Yo uso orégano en muchas
presentaciones, pero lamentablemente ahora no puedo comprarlo… es que hasta el
simple ajo en concha y molido está por las nubes”, dice Coromoto Aguirre con
dos bolsas en cada mano.
Una bolsa pequeña de ajo en
polvo puede costar Bs. 200, mientras que la mediana, que no llega a 300 gramos,
puede valer Bs. 400. En los mercados privados como Unicasa, el ajo en 90 gramos
puede conseguirse hasta en Bs. 300.
Otro producto que no se ve
desde diciembre es la manzanilla. Aunque en algunos locales venden la nacional,
los comerciantes aseguran que la preferida de los consumidores es la importada.
Italia perdida
La pasta larga está tan
perdida como el índice oficial de inflación. Desde hace dos meses los
comerciantes no venden este producto, pues sus distribuidores reportan fallas
con la sémola, lo que afecta la producción.
A los locales comerciales
solo llega la pasta de huevos, los fideos y la pastina, de resto tras largas
colas o tras perseguir el camión se pueden conseguir pasta en presentación de
medio kilo.
06-08-15
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