Por Vanessa Davies
El reto de la oposición es
“recuperar lo que ya tenemos en la Constitución, pero que parece que la gente
no se da cuenta de que lo perdimos”, subraya la psicóloga social. Ahora “viene
un camino difícil” para la concreción de los acuerdos, admite
Sobre la psicóloga social
Colette Capriles cayeron piedras luego de que defendió los acuerdos de la mesa
de diálogo entre el Gobierno Nacional y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Capriles, quien el propio sábado 12 de noviembre afirmó que el Gobierno “cedió
en varios puntos cruciales” mientras “la oposición no cedió en nada”, tuvo que
escuchar insultos de todo tenor. Hasta le dijeron que es “una vieja muy loca”.
Pero la investigadora
reafirma su posición y ratifica que “sorprendentemente la agenda planteada en
el diálogo” por la oposición “avanzó muchísimo”. En conversación
con Contrapunto, aseveró que, si se evalúa de manera objetiva lo ocurrido,
“el Gobierno cedió mucho más” de lo que se esperaba.
Capriles recordó que el
diálogo es sólo uno de los escenarios de la política y “persigue unos objetivos
muy específicos. De cuatro, los cuatro fueron logrados”: elección de dos
miembros del Poder Electoral, repetición de las elecciones parlamentarias en el
estado Amazonas, el acuerdo para atender la crisis humanitaria y la liberación
de presos políticos. Subrayó, no obstante, que “viene un camino difícil” para
la concreción de esos acuerdos, que requerirá -según su visión- de mucha
presión política.
Lo que la MUD consiguió
Que el país tenga un Consejo
Nacional Electoral (CNE) equilibrado “es un requisito indispensable para poder
pensar en las futuras elecciones que debe haber en Venezuela en el más corto de
los plazos posibles”.
La reiteración de la
consulta en Amazonas “para recuperar los 112 diputados que el Gobierno se niega
a reconocer porque, según fuentes del Gobierno, hay un juicio por fraude
electoral en Amazonas” es, dijo Capriles, una vía para evitar que continúe el
bloqueo del TSJ sobre el Parlamento.
Al acuerdo humanitario “la
oposición no se puede negar, por ética, porque no puede tener la actitud del
Gobierno que chantajea y utiliza el sufrimiento humano para seguir en el
poder”. Este punto, indica, es “fundamental para millones de seres humanos,
porque hay gente que se está muriendo por unas medicinas que están en un
contenedor en La Guaira”.
Sobre la liberación de
dirigentes opositores presos, Colette Capriles aseguró que “fue muy fuerte el
chantaje que ejerció el Gobierno sobre la oposición para que no apareciera el
término ‘presos políticos’, pero son presos políticos que van a ser liberados.
La oposición tiene que entender que tiene una responsabilidad humana con
individuos que están absolutamente secuestrados por el poder”.
“Restituir la Constitución”
Todos “son logros que tienen
sus costos, pero que pueden ser vistos y entendidos si se abandona la retórica
dominante, el enmascaramiento que hizo el Gobierno”, opinó. Su recomendación es
que cada quien “se forme una opinión autónoma y razonable de lo que
pasó”.
Que el revocatorio no esté
considerado explícitamente pone en evidencia “que el Gobierno decide abandonar
la Constitución”, una jugada política “del Gobierno que lo pone al margen de
cualquier regla electoral; es un escenario nuevo, una película nueva”. A su
juicio, la oposición debe ver cómo se moverá políticamente “de ahora en
adelante cuando tenemos una Constitución que necesita ser recuperada, y en eso
el diálogo va en una dirección correcta: recuperar lo que ya tenemos en la
Constitución pero que parece que la gente no se da cuenta de que lo perdimos”.
Capriles insiste en que el diálogo “tiene por objeto restituir la Constitución”
y advierte que, fuera de la Constitución, el único que gana es el gobierno, que
tiene las armas.
Tal como lo evidencia la
psicóloga social, en un diálogo “siempre pierdes y ganas”, pero la oposición en
este momento no logra ver “todo lo que ganó”.
15-11-16
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