Por Vanessa Davies
El coordinador de Médicos
Unidos de Venezuela afirma que los médicos cubanos deben probar que lo son.
Asegura que la medida básica para controlar enfermedades como dengue y malaria
es fumigar y advierte que lo que suceda el 10-E afectará la salud
Lo que comenzó como la
protesta de un médico en Barquisimeto (Lara) se convirtió en un movimiento
nacional e internacional: Médicos Unidos de Venezuela. Su director ejecutivo es
el doctor Jaime Lorenzo, médico cirujano que trabaja en el Hospital Periférico
de Catia y a quien nadie logra sacar del quirófano porque su gran amor es la
cirugía. Para Contrapunto fue una proeza convencer a Lorenzo de que debía
restarles un par de horas a sus pacientes para dedicárselos a una entrevista, y
que después tenía que cederle algunos minutos al fotógrafo Miguel Hurtado.
La primera asamblea de
Médicos Unidos se hizo en 2016, recuerda. Hoy son una ONG registrada.
“¿Orgulloso de ser, ahorita, la cabeza visible de médicos unidos? Sí. ¿Riesgos?
Todos los que quieras. La única cosa que te digo es que de este pensamiento que
tenemos no nos van a sacar”, asegura.
Ya tiene 32 años en el
centro asistencial emblemático de Catia. “En el hospital yo soy Jaime Lorenzo,
el cirujano. Fuera, soy dirigente, la cabeza visible de Médicos Unidos. En el
hospital tengo la actitud de médico cirujano. ¿Cascarrabias? De vez en cuando
se me sale la clase. He aprendido que desde las puertas del hospital hacia
adentro soy un hombre más del equipo de salud. De las puertas hacia afuera
tengo una posición muy clara y definida”.
De 56 años, este caraqueño
criado en Nueva Esparta estudió medicina en la Escuela Luis Razetti porque en
el “cara o sello” entre Ingeniería o Medicina salió la segunda opción. Luego
vino el amor por la profesión y el oficio.
- Usted parte del
concepto de que estamos en una emergencia humanitaria compleja.
- Totalmente.
- ¿Qué implica para la
salud pública?
- Significa que, para
poder salir de esta situación, hace falta el consenso de todos los venezolanos
y la ayuda internacional. No de otra manera. Esa ayuda humanitaria tiene que
darse. Inclusive, la colaboración para el proceso de restitución o de rescate
de nuestro sistema de salud amerita también de acompañamiento internacional y
nacional.
- ¿Solos no podemos?
- No, y ese es un
concepto básico de la emergencia humanitaria compleja: El Estado no puede
resolver los problemas de salud de la ciudadanía, y si no puede aún con el
concurso de los venezolanos, se tiene que pedir ayuda internacional, que hay
cualquier cantidad.
- ¿Para qué?
- Para pacientes
crónicos que no tienen tratamiento eso es urgente. Atacar las enfermedades
prevenibles por vacuna es una emergencia, porque hay que parar el círculo
vicioso en el que estamos: si no hay vacunas, aparecen las enfermedades
prevenibles. Hay que acabar con la desnutrición, y eso comienza en el niño
recién nacido, en la mujer embarazada y en los ancianos. Hay mecanismos. Hay
una propuesta, que es una sugerencia de la Academia Nacional de la Medicina,
que son unas galletas proteicas: unas galletas de alto contenido proteico que
se pueden producir en Venezuela con las fábricas de galletas venezolanas. Eso
sí: la materia prima tendría que ser internacional, tendríamos que comprarla.
Se podría hacer una distribución masiva en maternales, preescolares, escolares
y darles apoyo a la mujer embarazada y a los ancianos.
- Pensando en esos tres
puntos: ¿Estaríamos hablando de cuánto tiempo?
- El problema es que
nuestro sistema de salud hace unos cinco años se podía recuperar en tres años.
En los actuales momentos, trabajando inteligentemente con el consenso de todo
el país en una sola política de salud, nos llevaría entre 10 a 15 años
recuperar el sistema de salud y llevarlo a las condiciones de 1998, que no eran
las ideales.
- ¿Por qué tanto
tiempo?
- Porque el daño de la
estructura y del sistema sanitario venezolano es terrible. Cuando hablamos de
la estructura no hablamos de los hospitales solamente; hablamos de un sistema
que olvidó y rompió la esencia de la medicina preventiva y social. Al haberse
destruido esa base hay que comenzar a educar a toda la población venezolana en
salud básica, y esa educación pasa por un consenso con los educadores, que es
la herramienta más importante que hemos tenido siempre para formar ciudadanos
en el área de salud. Comenzar por el lavarnos de las manos.
- Pero si no hay ni
agua
- El problema del agua
es complejísimo, pero hace falta promover el cuidado de la salud.
- ¿Son 10 a 15 años
para recuperar el sistema de salud y llevarlo a las condiciones del 98 que no
eran buenas?
- Que no eran las
ideales, pero tenía cosas buenas y malas. Las malas eran la politización de la
salud; las buenas, que tenías un equipo de trabajadores sociales a escala
nacional que hacían sus funciones. Eso se ha perdido, porque fue suplantado por
personas que pueden estar llenas de buenas intenciones pero no tienen las
herramientas para ejercer esas funciones de trabajo social en el área de salud.
Se deben unir sectores
público y privado
- Hay una realidad
también y es que los médicos se han ido. Estamos hablando de cooperación
internacional para una recuperación en un plazo de 10 a 15 años, ¿con quiénes?
Si los médicos se han ido...
- Se ha ido un altísimo
porcentaje y yo soy uno de los que no cree en las cifras oficiales. Yo sí creo
que, independientemente de la diáspora o emigración forzada de médicos…
- ¿Cuántos?
- Yo no creo en la
cifra oficial de 22.800. Yo creo que se han ido muchos más sin llevarse los
documentos necesarios. Con lo que tenemos actualmente podemos dar respuesta,
pero debemos tener una política muy clara de concentrar los recursos humanos en
ciertos establecimientos para que se dé una respuesta inmediata, porque al país
hay que darle una respuesta inmediata que sea de consenso de la parte pública y
de la privada. No hay otra manera de que Venezuela se recupere y dé respuesta a
la situación de emergencia.
- Entonces, ¿con los
médicos que tenemos, podemos?
- Podemos dar una
respuesta de emergencia por un lapso de un año.
- ¿No hay que importar
médicos?
- Quizá a los mismos
colegas que se han ido, de altísima especialización, puede ser que podamos convencerlos
de que regresen para apoyarnos o formar nuevas generaciones en cosas muy
puntuales, especialísimas.
- ¿Un plan de formación
de médicos?
- Tienes que volver a
crear un sistema de formación de profesionales de altísimo nivel. Estos
profesionales deben tener una base de formación muy clara. Para poder
explicarle a una persona que no entiende algo tienes que conocerlo a
profundidad, para que el paciente o la persona común entienda. Esa base tienes
que tenerla. Lamentablemente, la formación médica tiene unos tiempos que son
bastante rígidos, pero puedes alterarlos utilizando la tecnología, y vamos a
tener que traer tecnología de punta no solamente para la formación de recursos
humanos de salud, sino en todas las profesiones, porque la emigración forzada
es a todo nivel.
- Usted decía que para
la emergencia tienen que trabajar el sector público y el sector privado de la
salud unidos. ¿Cómo lograrlo? Porque parece que siempre ha habido una relación
de competencia?
- La competencia fue
lógica: si tú y yo tenemos la misma especialidad y yo abandono un área, tú
aprovechas el momento. Debemos recordar que los grandes avances en salud en
Venezuela se realizaron en los hospitales, porque el gobierno podía hacer la
inversión para adquirir la gran tecnología y los grandes equipos. Pero en algún
momento de nuestra historia sanitaria se perdió eso, y las grandes clínicas
comenzaron a asumir roles de adquisición de alta tecnología para dar respuesta
a las necesidades. El mejor ejemplo son los trasplantes que se comenzaron a
hacer en los hospitales, y progresivamente las clínicas fueron adquiriendo
equipos para darle a su clientela la posibilidad de no tener que ir a un
hospital. El problema ahorita es que ambos están en problemas, pero si unimos a
los dos para dar respuesta a un tiempo de la situación de emergencia del país…
- ¿Para cirugías,
fundamentalmente?
- Toda la parte que
tenga que ver con cirugía y pacientes con enfermedades catastróficas, como los
cardiópatas, los pacientes con problemas de neurocirugía. No todo tiene que ver
con la cirugía tradicional. Hay cirugías a las que todavía en las clínicas
puede dárseles respuesta. Tenemos que plantear un plan y pensar que somos
venezolanos y ambas manos tienen que apoyarse para dar respuesta a una
situación de emergencia.
- ¿De dónde sale el
dinero para hacer todo eso?
- Acuérdate de
que Venezuela tiene capacidades propias con productos de nuestro subsuelo
y del suelo. También tienes capacidad -bajo un esquema muy claro y de rigidez
económica del cual tenemos ejemplos en el pasado venezolano- de saber
reconstruir una economía sólida para dar respuesta a los problemas del país.
Tienes que tener gente al frente de la economía y del manejo de nuestras
riquezas que tenga criterio de venezolanos.
- ¿En el área de salud
implicaría recursos por cuánto?
- Hay cálculos
realizados por tres grupos diferentes y ahora vamos a empezar a cruzar
información para ver cómo estamos cada uno, porque hay visiones diferentes en
la atención de los procesos. El número es bastante importantísimo, pero no es
inalcanzable. Venezuela, con recursos propios y apoyo internacional de OPS y
OMS, buscando créditos o financiamiento externo que el Estado puede asumir sin
comprometer el crecimiento de otras áreas, puede hacerlo.
Médicos cubanos deben probar
que lo son
- ¿Qué haría con los
médicos cubanos, que es uno de los asuntos? Los están sacando de Brasil.
- Ea posible que en un
momento dado en Venezuela se necesitaran médicos extranjeros, porque no había
especialistas suficientes. Pero tenemos que ser muy claros, regresar a ser
venezolanos y aprender de esa lección de historia. Venezuela le abría las
puertas a todo aquel profesional que viniera a dar algo a este país; de hecho,
muchos de nuestros apellidos no son derivados de los indígenas originales: son
castizos y alemanes, corsos, italianos y portugueses. Somos una mezcla y en
este momento podemos necesitar apoyo, pero un apoyo que respete las normas de
este país.
- ¿Usted, más que
sacarlos lo que haría es ponerlos en orden?
- Primero, demuestre si
usted realmente es lo que dice ser, y eso se prueba con los documentos y con
exámenes Mira, nuestros muchachos en Chile pueden ejercer con las leyes de ese
país y presentando el examen.
- Es decir, ¿ellos
tendrían que cumplir con las leyes?
- Al que venga de otros
países, salvo las emergencias que el Estado o el Gobierno decida que son
importantes, se le deben poner las mínimas condiciones para poder ejercer en
Venezuela: consignar documentos, que compruebe que es médico. Yo no los pondría
a hacer el artículo 8 nuestro (del servicio rural), pero habría algunas
condiciones en algunos casos en que habría que pensarlo, porque hay que
recordar que hay médicos extranjeros que llegaron aquí e hicieron su rural con
el artículo 8 y después fueron jefes de servicio de grandes hospitales. Es
decir: Venezuela, en un momento dado, hacía cumplir la ley.
- La idea sería volver
a eso.
- Volver a algo
parecido, pero para resolver nuestro problema como país; respetar las normas
adecuadas para que puedan funcionar las cosas y que se respete al país. En el
caso más grave para todos, un sistema de salud necesita en la parte gerencial,
gerentes formados.
- ¿Los hay en este
momento en el país?
- Formados como tal,
por universidades respetables, yo lo pongo en duda, porque las generaciones que
tuvieron la oportunidad de formarse en salud pública se fueron, y las escuelas
de salud pública en nuestras universidades tienen tiempo que no han podido
seguir ese crecimiento de formación. El curso de salud pública y
especialización, las diferentes maestrías, han disminuido mucho. Todavía hay
algunos que hacen el curso, pero ser director de hospital dependiendo de una
directriz política ideológica… el que está formado en salud pública siempre ha
tenido independencia de criterio y no depende de una orden que le diga el
partido. La salud pública en Venezuela va a tener que regresar a sus inicios;
cuando existían las escuelas de salud pública usaron colegas de altísima
formación que habían sido directores de hospitales.
Empezar por fumigar
- Ante el aumento de la
malaria, ¿necesitaríamos otra vez una campaña como la que lideró Arnoldo
Gabaldón en los años 40? Porque tenemos malaria hasta en Vargas.
- De Gabaldón tenemos
que rescatar la disciplina del personal de salud que amaba lo que estaba
haciendo. Esa es la primera cosa para combatir cualquier enfermedad. Puede ser
que no sea un especialista en malariología, pero sí un personal que ame su
trabajo. Eso fue lo que logró el éxito, aparte de tener un líder que no tenía
ataduras partidistas, hacía libremente lo que tenía que hacer y era respetado
por todo el mundo.
- ¿Cómo combatimos
malaria y dengue, por ejemplo?
- Tiene que hacerse lo
mismo que se hizo: primero, fumigar. Hay un triángulo epidemiológico que
todavía está vigente, que me lo enseñaron en la cátedra de medicina tropical
hace un poco de años. El triángulo epidemiológico es: huésped, vector y medio
ambiente. Si tú incides en cualquiera de estos tres puntos del triángulo, paras
la enfermedad. Ahora, no tenemos el personal o la capacidad para fumigar como
se hizo en esa época para matar el vector; tienes que buscar mecanismos para
actuar sobre alguno de los tres puntos. Ya nos estamos dando cuenta de de que
el daño que se ha hecho al ecosistema ha producido el aumento del vector, del mosquito,
porque la destrucción causada por el Arco Minero ha producido que se formen
charquitos y resequedad de ríos y permite el crecimiento del vector o mosquito.
Al crecer el mosquito se dispara la enfermedad, porque pica a todo el mundo.
Tenemos que incidir sobre el ecosistema para minimizar el crecimiento del
mosquito.
- ¿Tiene que
incorporarse la Fuerza Armada a estas tareas de salud pública?
- Fuerzas Armadas,
religiones, los venezolanos en su totalidad, porque esta va a ser la segunda
batalla contra la malaria y todas las enfermedades producidas por vectores:
dengue, chikungunya, zika, mayaro. Todas esas enfermedades se combaten con un
ejército que comienza con el maestro en la escuela que da las primeras
enseñanzas. Todo el mundo tiene que ser vuelto a formar en prevención.
- ¿Puede el gobierno
del presidente Maduro hacer algo así?
- No, porque no tiene
la intención de hacerlo y ellos mismos destruyeron lo que pudo haber sido una
buena idea: Barrio Adentro, que era para hacer, a nivel ambulatorio, el primer
trabajo que era de prevención e información al ciudadano para que pudiera
rescatar su salud. Eso lo destruyeron, lo quebraron y lo llevaron a una cosa
que no funciona. Además, te repito que para esto se necesita el país, y te
nombré los maestros porque para nosotros el maestro es la mano derecha del
sistema de salud. Ellos educan.
- ¿Considera que el
gobierno del presidente Maduro no puede hacerlo?
- O no tiene el
pensamiento o la idea para hacerlo, o no quiere.
- ¿A quién le
corresponde hacerlo, entonces?
- Deberíamos hacerlo
los ciudadanos. El problema es que la respuesta de los ciudadanos, si no está a
favor o dentro de un esquema, va a ser atacada y llamada contrarrevolucionaria.
Otro gobierno y otros
líderes
- ¿Entonces hace falta
otro gobierno?
- No solo otro
gobierno, sino otra calidad de líderes a nivel del país. No es cuestión de
quítate tú para ponerme yo. Es una cuestión de un liderazgo que tenga un
pensamiento ciudadano y de crecimiento para el país.
- ¿No ve ese liderazgo
en Venezuela? ¿Ni en el gobierno, ni en la oposición?
- Yo en Venezuela he
conocido a grandes personas, profesionales de la salud y de otras áreas. Hay
una cantidad de personas, que están ahorita en ONG de derechos humanos y
derechos civiles, cuya formación es de altísimo nivel y que tienen
planteamientos avanzados para dar respuesta inclusive a problemas complejos. Ya
la sociedad civil organizada tiene esbozos de posibles soluciones para muchos
de los problemas. Me permito recordarte que se han sacado ya tres informes
nacionales sobre materias complejas, como los problemas de salud, agua y
educación. Hay mucha gente preparadísima; algunos de ellos no están inscritos
en ningún partido, y algunos sí. Nuestro punto siempre ha sido que hay ciertas
políticas del país que sí, tienen que ser dirigidas por un ministro, por un
político, pero tiene que ser con el consenso de todo el mundo. Hay que
diagramar una política de 10, 15 años que no importa el nombre que pongan en la
cabeza de ese ministerio.
- ¿La deuda en salud
pública se saldaría así en 10 o 15 años?
- Con la construcción
de un nuevo sistema que dé respuesta al país, parecida a la del 98 pero con
muchas mejoras, aprendiendo de los errores que se cometían; porque había
errores e ineficiencias, no lo podemos negar, pero había otra condición de
país. Ahora tenemos ineficiencia, inequidad y una situación catastrófica desde
el punto de vista económico. No podemos ignorar la realidad que está viviendo
el país.
- El Gobierno insiste
en que son las sanciones, el cerco internacional el que le impide hacer cosas
como esas. ¿Realmente eso es lo que está pasando?
- Te voy a poner un
ejemplo sencillo: hay una sanción para la salud, pero la sanción no alcanza los
perniles y los juguetes que dicen que van a repartir. Me vas a disculpar, el
que lea un poquito sobre las sanciones internacionales, se da cuenta de que
todos los países sancionan a individuos, y cuando son sanciones macro dejan
claramente escrito que el área de salud y alimentos no está contemplada bajo la
sanción.
- ¿Qué quiere decir
esto?
- Hay algo que el
gobierno tiene que explicar, porque si las sanciones dicen claramente que ese
dinero sea utilizado para insumos de salud y alimentación que no está bajo el
proceso de sanciones, que el gobierno demuestre que hay una falsedad, pero no
lo ha hecho y no lo hace cuando dice que va a importar todos los alimentos e
insumos para la Navidad que nos merecemos todos. Hay una incongruencia, y de
paso, en lo que va de la presidencia de Maduro se ha llamado, por lo menos dos
veces, a la refundación del sistema de medicamentos. Hace dos o tres años se
hizo un acto en Miraflores, donde anunciaron el plan nacional de medicamentos y
hace poco hicieron lo mismo y la situación de medicamentos empeora. No hay más
que escuchar a Freddy Ceballos, que es quizá el hombre que más sabe de
medicamentos en este país cuando dice las cosas en blanco y negro, y dice la
verdad.
- ¿Nada de esto tiene
perspectivas de solución en lo inmediato?
- Por lo que observamos
no hay ni las perspectivas, ni la intencionalidad, porque un estadista,
primero, se daría cuenta de que tiene problemas; y segundo, llamaría al
consenso nacional, no a una mesita: al consenso nacional para aclarar puntos y
tener la capacidad de aceptar sus errores y aceptar las buenas intenciones para
apoyar.
Lo que ocurra el 10 también
incidirá
- ¿En qué va a incidir
lo que pueda ocurrir a partir del 10 de enero en el sistema de salud pública?
- Es que hay otra cosa
y es algo muy particular, hay 60 o 50 países, yo no sé exactamente, que dicen
que no aceptan a Maduro porque su legitimidad está cuestionada. Eso está bien,
pero hay una cuestión que está clara: va a ser Presidente, y aquí viene un punto
que es duro, ¿es que acaso aquellas personas que llegaron al poder por la
fuerza como dictadores no fueron presidentes? Ellos no tenían legitimidad en
sus funciones pero las ejercían. Estoy convencido de que a partir del 10 de
enero tendremos a un venezolano ejerciendo la presidencia de manera ilegal. con
reconocimiento internacional o no.
- ¿Qué consecuencias va
a tener para la salud?
- Si esta situación
política continuase, y esto agravase el reconocimiento internacional, es obvio
que los problemas socioeconómicos van a crecer terriblemente y eso incide en el
problema de salud del venezolano, porque lo estamos viendo: hiperinflación,
poca capacidad para comprar aunque tengas mucho dinero, muy mala nutrición. Y
si los sistemas de salud curativos exclusivamente no tienen respuesta para
curar, va a haber una gran cantidad de enfermos, lo que es igual a una cantidad
de ciudadanos fuera del sistema de producción, mayor cantidad de personas
dependiendo de otros. Esto es una mayor carga para el Estado y una mayor carga
para dar respuesta. El panorama es muy feo.
- ¿Podría ser distinto?
¿De qué dependería que fuera diferente?
- De aceptar el Estado,
o quienes están al frente del gobierno: Primero, que hay políticas equivocadas;
segundo, llamar al concurso de todos esos venezolanos que no están pensando en
ser corruptos sino en trabajar por Venezuela y respetar una serie de normas de
convivencia y de respeto. Si eso no se hace, no va a haber solución.
- ¿El escenario de unas
nuevas elecciones, aunque las volviera a ganar Maduro, ayudaría a la
perspectiva de la salud?
- Eso destrancaría la
situación política, pero si no hay cambios estructurales en la política, no hay
respuesta. La política socioeconómica está incidiendo en la calidad de vida de
todos nosotros. Si no hay cambios en la perspectiva de esa visión política,
elección que venga -inclusive soltando los presos políticos, liberando todos
los procesos de inhabilitación, cambiando el CNE con cinco personas
inmaculadamente puras y honestas, con todas esas situaciones- no resolverá. Si
el gobierno no cambia su visión de país, vamos a continuar igual.
Medicamentos y equipos sin
control sanitario
- ¿Qué está pasando con
los trabajadores de la salud? Porque el médico se puede equivocar como nos
equivocamos todos, pero ¿se están usando o se están inventando equivocaciones
para persecución política?
- Vamos a partir de un
hecho, y siendo un poco descarnados en esa situación: el médico, como humano
que es, tiene la altísima oportunidad de equivocarse. El que no atiende
pacientes no se equivoca; tendrá un currículo inmaculado, pero el médico que
trabaja tiene la posibilidad de equivocarse y esa posibilidad se aumenta cada
día, porque los equipos que nos podrían ayudar a que esa equivocación se
minimice no están en nuestras manos: no tenemos ni laboratorios y no tenemos
tampoco la capacidad para dar respuesta a afecciones simples. No tenemos la
tecnología para hacer diagnósticos de imágenes. Hay una serie de equipos que
dejaron de funcionar por daños, por falta de mantenimiento o por obsolescencia
y no ha habido recuperación. Hay una cantidad de áreas de diagnóstico dañadas,
destruidas, que no están operativas, y eso aumenta la posibilidad del error. A
eso le agregas que para hacer el acto médico de atender un paciente estás
rodeado de todos los "enemigos": es decir, no hay limpieza de las
áreas por falta de productos adecuados, porque no es el cloro solamente; es que
no tienes los equipos necesarios para hacer la esterilización adecuada. También
hay un serio cuestionamiento por parte de muchos profesionales de la salud con
respecto a materiales médico-quirúrgicos que no son adecuados, no cumplen con
las normas de manufactura de calidad
- ¿De dónde vienen esos
equipos ahora, que usted los pone como un elemento que incide?
- Cuando tienes una
importación masiva de materiales bajo la figura de convenios, y no has
establecido ciertas características que se deben cumplir según las normas o la
visión del país, es posible que recibas materiales cuya manufactura final no
sea la adecuada. Hay una cuestión básica: si un material médico-quirúrgico que
se fabrica en cualquier país del mundo no tiene un certificado que muestre que
en su país de origen lo usen libremente, tienes que cuestionarlo.
- ¿Está pasando?
- Es posible, porque no
se están pidiendo muchos requisitos. Cuando es un convenio no se cubren muchas
de las características que se tienen que cubrir.
- ¿Convenios
bilaterales?
- Convenios
bilaterales, las compras que se están haciendo… Hay productos que, cuando los
agarras y buscas el registro sanitario, este no aparece por ningún lado. Eso lo
estamos viendo en nuestros hospitales. Está bien, compre todo lo que usted
quiera, pero haga cumplir las normas que tiene el propio país: que se cumplan
los registros sanitarios, que se haga una evaluación de que ese producto a fin
de que sea adecuado para utilizarlo en nuestros pacientes.
- ¿Todo eso está
incidiendo en el acto médico?
- Claro. Si yo no tengo
los guantes estériles para atender a un paciente y se me contamina por guantes
inadecuados, o porque el guante se rompió y no me di cuenta… Hay una cantidad
de cosas que pueden comprometer el acto médico: si el área donde está el
paciente no está adecuadamente limpia, el paciente se va a infectar y no es
culpa mía.
Judicialización del personal
de salud
- ¿Qué ha pasado con
los casos de judicialización que ustedes han denunciado? ¿Por ejemplo, las tres
doctoras en Aragua?
- En el caso de las
tres colegas debemos recordar que el tribunal les dio unas medidas preventivas
de presentación cada 30 días. Ya no se presume la inocencia, se presume la
culpabilidad. En su caso se colocaron unos delitos que hay que estar fuera de
todo contexto para cometer esos delitos: tráfico de niños, violación de la ley
de la mujer, violencia obstétrica. Pero hay un punto que se nos olvida: la
violencia obstétrica nace donde hay instituciones que no cumplen con las
medidas básicas para la atención adecuada y de calidad del paciente. Lo que
pasa es que el personal de salud, en nuestra nobleza e independientemente de
las condiciones en las que estamos, seguimos haciendo nuestra labor en
condiciones en las que no debería hacerse, y entonces la posibilidad del error
o el mal entendido mala praxis se acrecienta enormemente.
- ¿Se está
judicializando?
- ¿Qué está pasando?
Estamos observando el “mensaje a García”. Es como aquella persona que llega
tarde a la casa y llega formando lío para que no le reclamen la llegada tarde o
el no cumplimiento de su labor. Estamos convencidos de que sí, se está
judicializando el trabajo médico en varios estados del país.
- ¿Cómo lo van a
enfrentar como Médicos Unidos de Venezuela?
- La única manera que
tenemos los médicos, y en general los profesionales de la salud, es demostrando
las ineficiencias del Estado. La falta de cumplimiento de normas, la falta de
equipos, la falta de materiales son los factores que están contribuyendo a la
mala atención, y eso es muy fácil de demostrar: levantando actas, en todo
momento que se reciba una emergencia, de las deficiencias que se tengan.
- ¿Lo están haciendo
ya?
- Muchos colegas lo
están haciendo, y lo están haciendo en conjunto con los pacientes.
- ¿Qué se hace con esas
actas que se levantan?
- Se están guardando, y
cuando ocurra un problema, esa acta va a formar parte de un expediente para
poner en su santo lugar la situación, porque ya basta de que se esté acusando
al equipo de salud por las deficiencias del Estado. No somos la excelencia,
pero tratamos de hacer nuestro trabajo para el paciente.
- ¿Quién marca la
diferencia entre eso que cuenta, la mala praxis o las equivocaciones?
- La mala praxis y
equivocaciones deberíamos marcarlas nosotros mismos con nuestro equipo de
salud. Tenemos los mecanismos para hacerlo y tenemos la obligación de
denunciarlas ante nuestros organismos. Esos organismos están en la obligación,
después de demostrar la falla, de llevar el caso a los caminos judiciales o
ministeriales. La ley venezolana es muy clara: se puede hasta llegar a
suspender la matrícula de un colega para el ejercicio de la medicina. En
Médicos Unidos hemos ido variando de médicos protestando por las condiciones de
nuestros pacientes, a médicos protestando y convirtiéndonos en defensores de
los derechos humanos. Estamos visibilizando los problemas, recabando la
información, preparándonos y vamos a comenzar a hacer ahorita la denuncia.
- ¿Ante quiénes?
- En principio, ante
las autoridades competentes; es decir, los directores de los hospitales, los
directores regionales de salud, la Defensoría del Pueblo, la fiscalía, para ir
creando ese expediente claro y conciso de casos en los que la situación de mala
atención de un paciente pudo llevar o llevó a una condición nefasta: ya
sea el daño permanente, incapacidad o muerte.
- ¿Lo van a hacer con
estas actas?
- Las actas y todos los
mecanismos de prueba que podamos recabar. Este es un mensaje para los colegas
directores. Somos médicos todos: trabajemos juntos para resolver problemas,
porque el problema no es que ataquen al equipo de salud; es que esa deficiencia
va a dañar a un venezolano que no debe tener diferencias de credo, género,
condición social o políticas para ser atendido.
16-12-18
EXCELENTE. SALUDOS. MUV TACHIRA.
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