Páginas

martes, 25 de diciembre de 2018

Oscar Misle: Esta Navidad valoremos lo que tenemos en vez de llorar por lo que no tenemos por @contrapuntovzla


Por Vanessa Davies


“Nos tocan unas navidades, más que para festejar, para celebrar” con la familia, con lo que tengamos a mano y como se pueda, propone el educador e integrante del equipo fundador de Cecodap

Cuando Oscar Misle sostiene que hay que hacer mucho con poco este 24 de diciembre, realmente lo dice con conocimiento de causa. Es decir, la suya no es solo la sugerencia de un docente que saca todos los trucos de magia para encantar a niñas y niños con lo poquito disponible. Por el contrario, Misle habla con base en las memorias de su infancia: la niñez en una familia que tenía más menos que más. Por eso, en su mensaje para las familias venezolanas este 24 de diciembre –hacer de los momentos juntos lo más importante- hay mucho de su carne y de su hueso.

“Estas navidades son muy particulares, porque la carencia es lo que está presente: la ausencia de recursos para hacer lo que tradicionalmente se hace y lo que la persona vincula con la Navidad, que es comprar, comer, tomar, festejar”, expone Misle, uno de los fundadores de la organización Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap).

Sabe por qué lo dice. Pasó su infancia en una casa en La Pastora, y de las tres familias que compartían el techo, la suya era la que menos bienes de fortuna tenía. “Vivíamos en el último cuarto, y cuando el Niño Jesús venía, había una desproporción entre los regalos de mis primitos y los nuestros. Siempre le preguntábamos a mi mamá si es que el Niño Jesús no sabía calcular, y ella nos decía que la casa era muy larga, y que cuando el Niño Jesús llegaba hasta nosotros, ya no le quedaban juguetes”.



Más celebración que festejo

Hoy en Venezuela, y debido a los precios impagables de la hiperinflación, “nos tocan unas navidades, más que para festejar, para celebrar” que parece lo mismo pero no lo es. “Festejar es algo externo; tiene que ver con comprar, con brindar, con las tradiciones que son importantes”, pero “celebrar es algo interno: es el momento de reencontrarnos como familia, de conversar, de contar cómo lo vivimos antes, porque no todas nuestras navidades fueron festivas y alegres”.

Decir que todo tiempo pasado fue mejor es mostrar una pequeñísima parte de la historia nacional, y por eso el educador insiste en que estas navidades hay que hablar en familia de los momentos duros y ver también qué se puede rescatar en medio de lo difícil.

Además, y aunque la fantasía lo haga parecer diferente, “no todas las navidades en las que tuvimos un montón de cosas las pasamos felices o divertidas”, recuerda. “Algunas fueron muy aburridas, o no estábamos donde queríamos estar y con quien queríamos estar”.


Días de estrellas y de inventario

El montaje del nacimiento, y también su contemplación, son una oportunidad. Por ejemplo, en el pesebre hay una estrella, que según la tradición católica dio la ubicación del nacimiento de Jesús. Misle plantea algunas preguntas para la reflexión con niñas y niños: “¿La estrella solamente está en el pesebre? ¿Qué persona en nuestra familia, en nuestra comunidad, ha servido como guía y orientación en estos momentos complicados que hemos vivido?”.

Al hablar de quiénes han sido las estrellas seguramente brilla el nombre de las abuelas, las grandes protagonistas de un año marcado por la migración forzada y de pequeños dejados a su cuidado. Pero también puede salir a relucir un vecino, un maestro, una madrina o una figura relevante para transitar un camino empedrado.

El cierre del año también es un momento para examinar lo que se hizo, lo que se dejó de hacer, lo que se logró, lo que se perdió. “En ese inventario también hay cosas que agradecer”, asevera.

-—¿Por ejemplo?

—Lo que nos dicen los niños es que se quedaron en Venezuela con su abuela, y que esa abuela “está echándole”. Empiezan a valorar a las abuelas. ¿Otra cosa para agradecer? Que nos podemos comunicar mediante la tecnología. Solamente el que tiene a alguien afuera sabe lo que significa tener un Whatssap. El hecho de sentir que se acuerdan de ti todos los días es para agradecerlo: da valor a esa frase trillada de que “el amor no sabe de distancias”. También es momento para agradecer la salud si la tenemos, así como la solidaridad de la gente o la persona que nos acompaña.


Navidad sin los grandes juguetes

Posiblemente –por no decir que seguro- en 99% de los casos las familias no podrán comprar el súper juguete que cuesta más que un mes de trabajo con sus días y sus noches. “Pero podrás tener otros juguetes y otros juegos, y para eso la creatividad tiene que funcionar”, subraya.

Otro elemento es el manejo de la frustración, que en este caso se resume en la frase: “No hay juguetes este año, pero hay otras cosas”. Es válido que los niños se sientan tristes o molestos porque su expectativa no fue satisfecha, “pero en la medida en que aprendan a manejar la frustración, van adquiriendo otras fortalezas”.

En esta lista del “quiero pero no puedo” entra también la comida de Navidad. Porque la regla de hoy es el plato navideño incompleto, y la excepción la constituye la mesa con hallacas, pernil, pan de jamón y ensalada de gallina. “A lo mejor no vamos a poder comer el plato navideño típico, pero entonces vemos: ¿Qué podemos preparar?”.

Las lentejas, grandes compañeras de los venezolanos en este difícil 2018, se sientan en la mesa de Navidad y de Año Nuevo. Y su presencia puede ser motivo de chiste: “Un amigo me dijo que le daba miedo salir si llovía, porque ha comido tanto grano, que teme germinar”. Tampoco faltan la yuca, las sardinas o lo que esté al alcance de la cartera.

Se trata, como lo resalta Misle, de poner el acento en lo que tenemos y no en lo que nos falta. “Es dejar de llorar y reclamar por lo que no tenemos, para ver qué tenemos, porque muchas veces, por dar por hecho que tenemos lo que tenemos, olvidamos los detalles”. Es no dejarse atrapar por lo material hasta el punto de olvidar todo lo demás.

24-12-18

http://contrapunto.com/noticia/oscar-misle-esta-navidad-valoremos-lo-que-tenemos-en-vez-de-llorar-por-lo-que-no-tenemos-238954/


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico