Matt Spetalnick 01 de mayo de 2019
El
gobierno del presidente Donald Trump enfrenta una importante prueba a su
política sobre Venezuela en momentos en que el líder opositor Juan Guaidó,
animado por el respaldo expreso de Estados Unidos, pide a los militares del
país que den la espalda al mandatario Nicolás Maduro y organiza protestas para
forzar su salida.
En su
mayor intervención política y diplomática en América Latina en años, el
gobierno de Estados Unidos ha aplicado una serie de medidas punitivas contra
Venezuela, incluidas varias rondas de sanciones contra sus autoridades, el
vital sector petrolero y los bancos.
Con
menos herramientas disponibles y el aparente debilitamiento de las protestas el
miércoles, Trump podría sufrir un revés si la más reciente campaña de Guaidó no
logra iniciar un alzamiento generalizado contra Maduro.
A
continuación, algunos de los desafíos y opciones restantes de Trump:
LOGRAR APOYO DE LOS MILITARES
Las
autoridades estadounidenses habrían sido demasiado optimistas sobre la
posibilidad de iniciar rápidamente una revuelta militar contra Maduro después
de que Washington reconoció a Guaidó como presidente encargado en enero. La
mayoría de los oficiales parecen seguir siendo leales al mandatario venezolano.
El
Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, y otros
colaboradores de Trump se enfadaron el martes por lo que consideraron el
fracaso de tres autoridades de alto rango leales a Maduro que presuntamente
habían negociado con la oposición un cambio de bando pero luego recularon.
El
Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que Maduro iba a irse
del país el martes, pero Rusia lo convenció de quedarse. El Kremlin niega que
eso haya ocurrido.
Existen
fuertes dudas sobre si la oferta de Guaidó de una amnistía y las promesas de
Washington de que levantará sus sanciones serán suficientes para llevar a que
gran cantidad de militares le den la espalda a Maduro.
AJUSTAR NUDO FINANCIERO
El
Gobierno de Trump ha dependido principalmente de sanciones para ejecutar su
política contra Maduro. Estas buscan frenar el flujo de efectivo de la
administración venezolana y se están preparando más medidas, de acuerdo a
funcionarios en Washington.
Si
bien ya se han dado algunos de los pasos más duros, el gobierno podría sumar
más nombres a su lista negra de bancos, compañías e individuos venezolanos
-aunque no está claro si esto tendría un impacto significativo-.
También
podría actuar contra los restantes socios extranjeros de la petrolera estatal
PDVSA, utilizando sanciones “secundarias” del tipo que Washington ha amenazado
imponer a las empresas que hacen negocios con Irán.
Los
potenciales objetivos son la petrolera española Repsol, la estatal rusa Rosneft
y la india Reliance Industries. Tales medidas, sin embargo, enfadarían a sus
respectivos gobiernos.
ALTERNATIVAS MILITARES
Trump
y sus asesores han dicho repetidamente que la opción militar está sobre la
mesa, pero hay dudas de que el presidente, que está tratando de sacar a Estados
Unidos de Siria y Afganistán, esté dispuesto a afrontar un nuevo conflicto en
el extranjero.
El
Pentágono pareció restar importancia el miércoles a cualquier preparación
activa de una acción militar en Venezuela, pero reconoció un plan detallado de
contingencia. Apenas unas horas antes, Pompeo dijo que Estados Unidos estaba
preparado para actuar militarmente “si eso es lo que se requiere”.
No
obstante, los funcionarios estadounidenses han insistido en que la presión
diplomática y económica es el mejor camino para ayudar a la caída de Maduro.
PRESIONAR A RUSIA Y CUBA
El
gobierno de Trump se ha vuelto cada vez más crítico de Rusia y Cuba, a los que
acusa de apuntalar a Maduro, un aliado incondicional. Pero ni Moscú ni La
Habana están haciendo caso a las advertencias estadounidenses.
Pompeo
dijo el martes en una conversación telefónica con el ministro de Relaciones
Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que la intervención de Moscú “desestabiliza”
las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Por su
parte, Lavrov dijo en esa conversación que nuevas medidas agresivas de
Washington en Venezuela tendrían consecuencias graves, de acuerdo a la
cancillería rusa.
Rusia,
que ha suministrado armas y préstamos a Venezuela y recientemente envió a un
centenar de militares, dice que Washington está tratando de fomentar un golpe
de Estado.
El
martes, Trump amenazó a Cuba con “un embargo total, junto con las sanciones de
más alto nivel” si el Gobierno de la isla caribeña no retira su apoyo militar a
Maduro.
Funcionarios
estadounidenses han dicho que Cuba tiene entre 20.000 y 25.000 efectivos
militares y de inteligencia en Venezuela, algo que La Habana niega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico