Por Rafael Viloria
Los medios de comunicación
en sus distintas modalidades existentes, sin descanso alguno las 24 horas del
día, intentan comunicarnos las causas, efectos y consecuencias de una situación
que tiene su “génesis” en una acción pública notoria y comunicacional por todos
conocida y vivida en Venezuela a lo ancho y largo de sus cuatro (4) puntos
cardinales: la crisis social, económica y política. Por lo general en todo
hecho que se presente, sea este intencional o no; siempre abra una causa que la
origina, por consiguiente a quien atribuirle la responsabilidad de los efectos
y consecuencias que de ella se originen.
De la crisis en Venezuela,
omitir su génesis, no solo constituye un grado de ignorancia intencional
manifiesta, si no de evidente conducta desviada de complicidad. Los venezolanos
y venezolanas, sin distingo de clases alguna; sabemos lo que en nuestro país
pasa y porque la existencia del flagelo de la crisis, que por igual nos afecta
a todos en Venezuela
Los mismos medios de
comunicación que a diario comunican el grado de agudización de la crisis
existentes, intentan recoger distintos grados de opinión del nivel existente de
la crisis, qué hacer con ella, cómo cuándo y con quién combatirla a ese
propósito distintos y variados mecanismos concurren con propuestas que al fin y
al cabo solo se han quedado en el intento de discursos muy elegantes, sin
resultados que den al traste con la situación existente; lo que es peor, cada
día que pasa la crisis empeora.
Con insistencia en opiniones
cruzadas de la necesidad de promover, organizar y poner en marcha un proceso de
“Transición Política” que gire en torno a la crisis existente, sus causas,
efectos y consecuencias de ella derivadas. Fácil mas no imposible;
resultaría el proceso de transición que habrá que emprender. El país se
está aproximando peligrosamente hacia un principio producido por la desviación
de valores y principios éticos y morales. La prostitución de la gestión
pública; hacen que la transición, sea una tarea dura a la hora de enfrentar los
vicios existentes de corrupción social, económica y política; que llevaron al
país al grado en que hoy esta.
Los venezolanos hoy estamos
cansados de que se nos considere cándidos y en consecuencia se nos trate de
utilizar con el cuento malo y mal echado de la guerra económica desde el norte
conducida, del cuento de la guerra cibernética de los golpes de estado. Aquí la
guerra está dentro de nuestro país, eso lo sabemos todos los venezolanos fuera
no está.
No nos comeremos el cuento
del “Poder Comunal” como forma de gobierno distinto al que está claramente
establecido. En los artículos 1º, 2º, 3º,4º,5º y 6º de nuestra Carta Magna.
A los principios
fundamentales claramente contenidos en nuestra Constitución Bolivariana, deberá
caminar el proceso de transición en la búsqueda de recomponer la patria
deteriorada
Nada habrá que inventar de
nuevo porque todo ya lo está. La situación existente impone la necesidad
imperiosa de unir voluntades y disposición con rumbo hacia el desarrollo de una
verdadera revolución social democrática, que produzca los cambios necesarios,
las innovaciones y transformaciones en el vivir, convivir y coexistir en una
sociedad que garantice plenamente su seguridad y bienestar humano. Ese
deberá ser el propósito común del pueblo de Venezuela sin diferencias de
naturaleza alguna. Hacia ahí el propósito del proceso de “transición” con
la fuerza unida del pueblo organizado.
Ex Presidente de Ceconave
24-05-19
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