Por Carlos Vilchez Navamuel,
11/07/2014
¿Cuánto y en qué dimensiones
explotaron las empresas extranjeras los yacimientos de hidrocarburos en Venezuela?
¿Se aprovecharon en demasía estas compañías
del oro negro venezolano, como lo han afirmado algunos? Una breve
investigación -como veremos más adelante-
nos dice que esto no es cierto.
Wikipedia nos informa que “Los
pueblos originarios de Venezuela, al igual que muchas sociedades antiguas, ya
utilizaban petróleo crudo y asfalto, que rezuman naturalmente a través del
suelo hacia la superficie, en los años anteriores a la colonización española. El
petróleo, el líquido negro y espeso, conocido en Venezuela por los lugareños
como mene, se utilizaba principalmente para fines medicinales, como fuente de
iluminación, y para el calafateado de canoas”. Y añade que “En 1799 Alejandro
von Humboldt encontró un manantial de petróleo en la Península de Araya”.
Un sitio de Internet denominado
Monografías nos explica que “En Venezuela la primera concesión para la
explotación de petróleo fue otorgada el 24 de agosto de 1865 por Jorge
Surtherland, Presidente Constitucional del Estado Soberano del Zulia, al ciudadano
norteamericano Camilo Ferrand para "taladrar, sacar y exportar petróleo o
nafta en todo el estado Zulia", concesión que caduca al año siguiente por
incumplimiento de contrato. En 1878 se otorga una concesión a Manuel Antonio
Pulido Pulido para explotar el petróleo descubierto en su hacienda "La
Alquitrana", para lo cual creó la Compañía Minera Petrolia del Táchira que
comenzó a operar efectivamente, es decir, con producción comercial, en 1883.
Ese mismo año, se produce otra concesión que es entregada a Horatio Hamilton y
Jorge Phillips sobre el lago de asfalto de Guanoco, y que fue posteriormente
traspasada a la New York and Bermúdez Company”.
El entonces presidente Cipriano
Castro aprobó un nuevo Código de Minas para la Nación el 23 de enero de 1904,
estableciendo así un principio que marcaría dramáticamente el curso de la
industria petrolera hasta su nacionalización en 1976. Pero los primeros pozos de real importancia
no se perforaron sino hasta la década de 1910 y su producción era realmente muy
baja, como se sabe en 1922 apenas se obtenían 6.000 barriles diarios. Para
1928, Venezuela producía más de 290.000
b/d, exportando unos 275.000 b/d, ubicándolo como el segundo productor mundial
de petróleo y el primer exportador.
El mismo sitio nos dice que “Es así como en octubre de 1918 se
promulgó el primer Decreto Reglamentario del Carbón, Petróleo y Sustancias
Similares, que fijó la regalía entre 8% y 15% y se estableció, también por vez
primera que, una vez finalizada la concesión, debían las minas revertir a la
nación –con todos sus edificios, maquinarias y obras anexas– sin pago alguno
por parte del gobierno. En julio de 1920 se aprobó la primera Ley de
Hidrocarburos, fijándose el mínimo para la regalía en 15%. En esta Ley
se estableció también la figura de las reservas nacionales, concepto según el
cual, una vez finalizado el período inicial de exploración, la mitad de la
superficie explorada revertía a la nación y el gobierno debía negociar esas
reservas, obligado por ley, en condiciones más ventajosas para la nación,
superando los mínimos en impuestos y regalías. Se redujo además el área de las
concesiones y se reafirmó inequívoca-mente la propiedad estatal de los
yacimientos”.
También nos explica que con “La Ley
de 1943 se logró por primera vez establecer en el país un régimen único y
uniforme para todas las concesiones de hidrocarburos, tanto para las otorgadas
con anterioridad, como las que se concederían posteriormente, mediante el
mecanismo de la conversión. Con esto los
concesionarios se acogían a la nueva legislación, con sus mayores cargas
impositivas, pero el gobierno renunciaba a cualquier reclamo originado por la
situación anterior. La ley no sólo
uniformó, sino que también incrementó los impuestos y regalías. Las regalías, por ejemplo, de un máximo
de 15%, y promedio de 9%, pasaron a un mínimo de 16,66 % de lo producido medido
a boca de pozo, que sólo en casos excepcionales, al declinar la capacidad
productiva de los yacimientos, se podría disminuir para preservar el valor
comercial de la explotación. En 1948 Se estableció la soberanía impositiva del
Estado, reconociéndole la atribución, por medio de leyes de impuesto sobre la
renta, para modificar los tributos”.
Un artículo de Manuel Taibo el
20/11/2011 publicado por el periódico digital Aporrea titulado “Venezuela y petróleo, desde 1917 a 1976” nos
informa cómo y con cuánto se beneficiaba
el Estado venezolano con las concesiones otorgadas a las grandes compañías
extranjeras entre las fechas arriba anotadas y como veremos más adelante no eran porcentajes
nada despreciables, todo lo contrario, recibir un 42% de promedio de las entradas por la explotación
del petróleo era un porcentaje muy alto, razón por la cual Venezuela estaba entre
las naciones más prósperas de América Latina.
Taibo explica que “A partir de 1928,
Venezuela fue el primer exportador de petróleo, hasta 1970 que pasó al tercer
lugar. Un resumen de la riqueza extraída lo hace el conocido experto en
política petrolera, creador de la OPEP, Juan Pablo Pérez Alfonzo: “En ese largo período, 1917-1975, se
extrajeron unos 31.972 millones de barriles de petróleo, a los cuales se
agregan 6.692 millones en equivalente térmico del gas asociado producido con el
petróleo. La riqueza así liquidada —capital colectivo de los
venezolanos, puesto que los minerales son propiedad pública— habrá alcanzado a
la fabulosa cantidad de 38.664 millones de barriles que al precio promedio
declarado, aun a ese precio, la riqueza liquidada alcanza a más de 104.167
millones de dólares; pero la
participación pagada al Tesoro Nacional fue sólo de 43.900 millones de dólares:
un 42%”
Y agrega en su artículo que “La
importancia de la industria petrolera se refleja en el proceso histórico del
presupuesto nacional. En 1936, cuando comienza el período, los ingresos están
situados en 274 millones de bolívares; en 1945 habían subido a 713 millones; en
1946 pasan a 1.099 millones; en 1950, a 2125 millones, y en 1960, a 6812
millones. Entre 1962 y 1976, con cambios en los precios que ha sido el elemento
fundamental, y regularizada la producción con una política que culminó en 1975
con la tan “cacareada nacionalización petrolera”. http://www.aporrea.org/actualidad/a133941.html
Si esto es así, entonces la
explotación de hidrocarburos por parte las grandes compañías en Venezuela
duraron solamente cerca de 4 décadas, porque como explicamos anteriormente esta industria fue nacionalizada en 1976 por
el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. Sin duda la explotación de los
hidrocarburos de las grandes compañías extranjeras en Venezuela es solo un
mito, libros como Las venas abiertas de
América Latina “desdibujaron la historia” pero la realidad como vemos es otra.
Las conclusiones que podemos sacar de
esta información es que la época de
oro de Venezuela fue precisamente cuando las grandes transnacionales de la
industria de hidrocarburos tenían sus concesiones y la actividad no estaba
nacionalizada, para 1960 por ejemplo se hacían grandes obras de
infraestructura, los ciudadanos no pagaban impuesto alguno, no había deuda
externa y más bien la moneda se revaluaba, pareciera más bien que esta
nacionalización fue la que llevó a Venezuela a la debacle al dejar en manos de
políticos el manejo total de esta actividad como lo demuestran los últimos 15
años que es el período donde más petrodólares se han obtenido gracias a su
exorbitante precio y el período en el que menos obras se han hecho.
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