Por Luis Manuel
Aguana, 17/07/2015
No hay cosa más
ruin que la desesperanza. Creer que las cosas serán siempre igual. Repetir el
día como el anterior sin ninguna esperanza que el futuro será mejor. Ese es
peor crimen que se le puede hacer a una sociedad. Ese automatismo que hace que
te contentes con lo que has podido conseguir porque “eso es lo que hay”.
Y lo más grave es
hacerle todavía creer a la gente que lo que viven es a lo mas que se puede
llegar como una estrategia de permanencia en el poder. Técnicas de psicología
de masas aplicadas por quienes las aprendieron de asesinos que ya murieron, de
un pasado que la humanidad intenta enterrar sin éxito.
¿De qué sirve
estudiar si no es posible con eso tener la oportunidad de mejorar? ¿Por qué
quedarme en un país que han destruido? Y lo más grave: ¿por qué tengo que
arriesgarme a que me pongan preso, me repriman o me maten si protesto porque
las cosas cambien?
No intentare aquí
cambiarle a nadie su parecer de hacer lo que considere lo más conveniente para
su bienestar y el de su familia. Eso no se puede objetar. Pero si quiero
resaltar que los países no se cambian solos. Los cambian quienes tienen el
sueño de uno mejor y que aquellos que han podido hacerlo ha sido por el
producto de aquellos que no tuvieron el chance de irse y no les quedo otra cosa
que echar adelante y hacerse con uno mejor.
Este no es un
reproche para nadie. Alguien me dijo una vez que la única manera de regresar
del exterior con dos millones de dólares es haberse ido con seis. Y no es
extraño. Es cada vez mas difícil incursionar con éxito fuera de tu país. Todos
los países la han puesto bien cuesta arriba a los extranjeros porque ya es duro
manejarse sin tener que mantener también a los que vienen de fuera. Eso es un
signo de estos tiempos difíciles de la economía del mundo.
Bienvenidos
entonces a los nuevos tiempos de la emigración. Y aunque se hace un caso de
especial gravedad aquellos emigran por guerras o tienen estatus de refugiados
por calamidades como hambrunas o matanzas étnicas, todavía hay países que los
reciben y luego los devuelven sin compasión a sus tierras de origen.
Entonces no hay
como la desesperanza. ¿Cómo hacer que la gente tenga esperanza otra vez? ¿Qué
debemos decirles a las personas para que vuelvan a creer que su país es un
lugar en el cual vale la pena quedarse? O mejor aún, ¿qué debemos decirles para
que luchen por él? Es una cuestión abrumadora.
En estos días Diego
Arria publicó una petición muy interesante que hablaba de algo muy importante a
los efectos de esas preguntas: INSPIRACION. Decía Diego en su petición “Así si
vale la pena votar el 6D” (verhttps://t.co/VLHenEhZCH)
que “un llamado de esta naturaleza puede
ser la fuente de la inspiración colectiva INDISPENSABLE que nos está haciendo
mucha falta para votar masivamente…”, refiriéndose a establecer un
propósito común claro para votar el 6D, de desalojar del poder, con nombres y
apellidos, a quienes han hecho un daño importante a la institucionalidad del
país, y a la vez emplazar a los candidatos de la oposición oficial a
comprometerse con los venezolanos en un documento firmado, a una agenda
legislativa precisa para desmontar el parapeto comunista del régimen. Sugiero a
todos firmar esa petición.
O corren o se
encaraman, ese sería el reto formulado. La pregunta es si de verdad la MUD y
sus candidatos quieren seguir con el actual régimen de convivencia con el
régimen, dándoles un empleo a estos próximos diputados, o en realidad estarían
resteados a poner en cintura al gobierno. Simple y preciso. Inspirador. La idea
es mover a aquella masa de personas que no cree en esas elecciones. Si la MUD y
sus candidatos a diputados están dispuestos a firmar un acuerdo como ese, creo
que la gente creería en el mensaje de ese liderazgo, y sin importar lo que el régimen
haga, la movilización a favor de realizar algo concreto sería abrumadora. La
MUD y los candidatos a diputados harían bien en considerar
seriamente esa idea de Diego Arria.
Pero no lo harán.
No solo porque quien lo propone no forma parte de la claque colaboracionista
opositora, sino porque quienes les piden el voto a los venezolanos no inspiran
a nadie ni para acudir a una concentración de plaza, como lo vimos estos días.
Solo se basan en que será suficiente el malestar de los venezolanos para ganar
esa elección, sin impulsar un solo cambio favorable en las condiciones
electorales desde el año 2013. Mas engaño, más frustración, mas desesperanza.
En una conferencia
TED titulada “Cómo los grandes líderes inspiran a la acción” (ver Simon Sinek “How
great leaders inpire action” en http://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action),
Sinek finaliza así: “Escuchen a los políticos ahora… No inspiran a nadie. Porque
hay líderes y hay personas que lideran. Los líderes tienen una posición de
poder o de autoridad. Pero los que
lideran, nos inspiran. Ya sea que se trate de individuos u organizaciones seguimos
a los que lideran, no porque tenemos que hacerlo sino porque queremos hacerlo. Seguimos a quienes lideran, no por ellos, sino
por nosotros mismos. Y son los que comienzan con el "¿por qué?" que
tienen la habilidad de inspirar a quienes los rodean o de encontrar a otros que
los inspiren.”(Subrayado nuestro).
Necesitamos con
urgencia líderes inspiradores, no políticos de puesto, de cargo, de aparato.
Como decía Sinek, seguimos a quienes lideran, no por ellos sino por nosotros
mismos. Y con una frase que en esta oportunidad cobra una importancia suprema: “La gente no compra lo que uno hace, compra
el porqué uno lo hace”. Para inspirar a alguien, ese alguien debe estar en
sintonía en el porqué uno hace lo que hace. Analicen el porqué esos líderes
“opositores” hacen lo que hacen y vean el medidor de inspiración de la gente:
cero inspiración. Porque el “porqué” de lo que hacen no es precisamente lo que
la gente espera que hagan en beneficio de la población.
Cualquiera que sea
la naturaleza del “día después” del 6D, requerirá de una manera determinante de
un liderazgo opositor que inspire a la gente. Tengo la impresión de que se está
gestando, porque creo que asistimos al ocaso del actual. Y con el fin de ese
liderazgo torcido vendrá en consecuencia el derrumbe definitivo del régimen,
y de la desesperanza que ha traído.
Twitter: @laguana
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