Por Armando Janssens
A igual como los Reyes
llevaron sus regalos al Niño Jesús, nosotros llevamos al año nuevo, 2016, los
regalos conquistados al finalizar este año 2015. Detallaremos brevemente estos
regalos.
Un nuevo aire de optimismo:
Donde se llega en estos días, en todos los sectores de la sociedad, encuentras
gente con renovadas esperanzas que, gracias al 6-D, superan sus fatalismos y
ven de nuevo horizontes positivos. La enfermedad común que nos afectó a muchos,
en no creer más en el futuro y hacer sus maletas reales o espirituales, recibió
una inyección de las vitaminas fundamentales: la fe en el país y en su gente.
Una nueva generación de
jóvenes comprometidos: Hemos observado con gran alegría la presencia de
miles de jóvenes que participaron activamente el día de las elecciones en las
mesas electorales, e incluso se quedaron hasta el final para evitar cualquier
trampa de último momento. Es el resultado del esfuerzo de una gran variedad de
grupos universitarios y movimientos estudiantiles que nacieron desde hace años
en defensa de sus valores democráticos y su derecho de opinar libremente. Un
número importante lo pagaron y, aún otros lo están pagando con la cárcel, y
muchos llevan todavía las consecuencias físicas y emocionales. Pero eso no
excluye que entre ellos estén los actuales y futuros dirigentes políticos que
el país tanto necesita. El mundo político es duro y solamente aguantan los más
fuertes y motivados. Pero, esperamos que entre ellos encontremos los que tienen
corazón sincero y están dispuestos a trabajar por un país justo, sin pobreza
extrema, ni persecución por motivos de ideas y opiniones.
Un muro falso se cayó: Lo que
durante años se intentó de construir artificialmente entre “pobres” y
“escuálidos”, y que envenenó muchas mentes de todos lados, cayó sin mucho ruido
en estas últimas elecciones, a igual como el Muro de Berlín. Solamente
observando que todos los circuitos de Catia fueran ganados por la oposición de
manera sorprendente, indica una nueva realidad que termina con el odioso
intento de crear una falsa lucha que nos llevó a lo que todos conocemos. El
odio artificialmente inducido en discursos de los más altos dirigentes
gubernamentales no logró destruir el tejido de fondo de nuestra sociedad, que
siempre ha sido la convivencia bastante respetuosa y las conquistas progresivas
de la justicia social tan necesaria. En nuestro trabajo, en los sectores
populares, ya habíamos observado lo equivocado de estas actitudes negativas.
Con gran frecuencia observamos que en la vida diaria la gente de todas las
tendencias opuestas se encontraron para enfrentar juntos y positivamente sus
problemas.
Perfiles políticos
clarificados: Debemos reconocerlo con gran satisfacción: la dirigencia de
los diversos partidos lograron, por medio de la oportuna coordinación de la
MUD, una unidad envidiable que se convirtió en una fuerza ganadora. La
metodología de construcción de consenso sabiamente aplicada logró acercar
posiciones y hacer comprender y respetar enfoques diversos y hasta antagónicos.
Podemos imaginar que siguen habiendo escollos a vencer y no de menor monto. Las
posiciones personales y los anhelos partidistas, siguen jugando su papel y
hasta son justificables. Pero a igual como en el Chile pre y pos-Pinochet la
unidad logró mantenerse con la mayor transparencia, debemos lograr entre
nosotros la unidad diversa bien coordinada. No es imposible y me parece claro
que los líderes más connotados lo reconocen y están dispuestos a jugar unidos.
Ojalá los hechos nos den la razón.
Sin duda la presencia del
chavismo sigue siendo real y tendrá durante años su influencia en nuestro país.
No lo queremos desconocer ni destruir, sino darles su espacio que ellos logren
mantener democráticamente. Entre los responsables de base y de los consejos
comunales encuentro más disposición a dialogar que entre los altos dirigentes
que a diario podemos observar con sus excesos y prejuicios. Espero que la
generación de los grupos medios del chavismo tenga más sentido de la realidad
para que palpen con mayor objetividad la situación nueva que deben enfrentar.
Constructores del
diálogo: Ya son centenares los que están trabajando en sus comunidades,
por medio de organizaciones sociales, que promueven iniciativas variadas y
originales. No se debe inventar el agua tibia: lo primero es la propia gente
que, hasta en sus comunidades, promueven este diálogo espontáneamente. En el
mismo barrio, donde trabajo pastoralmente, la comunidad cristiana es el primer
y más grande promotor, y logra sentar a conversar hasta líderes antagónicos
reconocidos. También ellos tienen evidentemente reacciones democráticas y
reconocen que los cambios llegan. Ya grandes organizaciones, como Cáritas,
apoyada por nuestra Iglesia, el Grupo Social Cesap, Fe y Alegría y muchas otras
más, han adelantado esfuerzos que deben ser multiplicados y acompañados por un
marketing acertado, vía los medios.
Estos son los regalos de los
Reyes que queremos ofrecer a 2016. Con humildad y sencillez. Con el deseo que
logremos una sociedad equilibrada y de progreso y bienestar para todos.
Que Dios nos bendiga, y feliz
Navidad y Año Nuevo para todos.
27-12-15
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