Páginas

lunes, 28 de diciembre de 2015

Pasapalos por @miropopiceditor


Por Miro Popic


¿Sabía usted que a lo largo de nuestra vida, pasan por el tracto intestinal unas seis toneladas de alimentos y ninguna de ellas se pudre como las del PDVAL? ­ En el río Cunucunuma, en el estado Amazonas, hay un petroglifo pintado con onoto, el mismo onoto que usamos para sazonar la masa y el guiso de los hayacas.


Seguimos preparando arepas y cazabe igual como se hacía hace más de 4 mil años, sobre un budare indígena.

Cuatro son los factores que identifican a los pueblos, territorio, idioma, religión y comida, y de ellos, la comida es el de mayor permanencia.

Mucho antes de que Simón Bolívar dijera en 1815 que "somos un pequeño género humano", ese género ya comía hallacas, arepas, casabe, sancocho, papelón, etc., antes de tener himno, bandera y símbolos patrios.

La cocina criolla venezolana es hija del cacao, principal fuente de riqueza del período colonial, que es cuando se constituye el saber colectivo del hecho alimentario nacional. Sin embargo, el cacao no figura en ninguna de sus preparaciones tradicionales.

De los productos que cambiaron la dieta de los venezolanos, aunque no necesariamente la cocina, el más influyente e importante de todos, incluso más que el trigo, fue la carne de res.

Fue la carne de res la que generó también al llanero, personaje representativo de venezolanidad, más arrojado que el español y más porfiado que el indio.

El recetario dulce del occidente de Venezuela, especialmente en los Andes, es mucho más rico que el de oriente y las razones hay que buscarlas en los conventos.

No fue la necesidad de dulzor lo que le dio un toque característico a ciertas preparaciones venezolanas, sino la abundante disponibilidad de un producto de prestigio como el azúcar de caña lo que incrementó su demanda al popularizarse el consumo por su bajo costo y disponibilidad casi ilimitada.

La primera receta de bollos pelones es de masa de maíz tierno y jugoso con hormigas.

El inventor del pan de jamón en Caracas, en 1905, fue un médico caraqueño educado en Francia, quien cambió la medicina por la panificación.

El ají dulce es un falso positivo ya que ni pica ni es dulce, pero es ají.

¿Por qué a algunos les gusta el picante y a otros no? ¿Por qué hay ajíes que pican más que otros? ­ Hoy el ají es la especia más cultivada, gran triunfo de una planta americana que acabó con el imperialismo de la epicería asiática.

¿Qué indican una escena de cacería, un cernidor de yuca, un panal de abejas grabados sobre una piedra? ¡Carne, pan y postre! ­ La receta es a la cocina lo que la partitura es a la música, una guía con indicaciones de ingredientes y procedimientos para ejecutar un plato siempre de la misma manera.

El padre Gumilla dice que había tanta miel y fácil de obtener en las selvas del Orinoco que hasta los monos comían miel.

Hasta 1950 en Venezuela se procesó siempre más papelón que azúcar blanca refinada.

Entender la hallaca como expresión de cocina mantuana es desconocer el legado prehispánico fundacional de la cocina criolla actual. Nunca existió una cocina mantuana.

La deconstrucción de la hallaca arroja saldo deficitario para los ingredientes autóctonos que la componen, pero no le resta venezolanidad.

La transición de la hallaca de condumio cotidiano, ordinario, a ritual decembrino, ceremonial, extraordinario, escapa a lo nutricional alimentario y se enmarca en los procesos socioculturales que se producen con el rompimiento colonial, el advenimiento de la república, las guerras del siglo XIX, la transformación urbano-rural de la sociedad y la democratización política.

La comida fue el primer factor de unidad, de resistencia, de perdurabilidad.

De los cuatro elementos formadores de identidad, territorio, idioma, religión, cocina, sólo dos, comida y paisaje, continuaron eternizándose en la memoria colectiva, sostenedores de un arraigo que comenzó y se mantuvo por el paladar y el estómago.

Si la fortaleza de una nación radica en su identidad, como dice el SAIME, esa identidad comienza por la cocina.

POSTRE Todo esto y mucho más en EL PASTEL QUE SOMOS.

26-12-15




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico