Por
Yohana Marra
Caracas.
Cuando sonó el disparo la abuela de un adolescente, de 15 años, subió al cuarto
a ver qué pasaba, debido a lo cerca que se escuchó. Al entrar vio a su nieto
con un disparo en la cabeza, tendido encima de su computadora, ya
ensangrentada. El amigo que estaba con él se había ido.
De
acuerdo con el relato de su madre, quien prefirió no identificarse, el lunes a
las 3:00 pm la víctima había ido a su casa, ubicada en el barrio Los Sin Techo
de El Cementerio, con compañero del colegio y estuvieron en su cuarto
largo rato hasta que se oyó el tiro.
Sus
familiares presumen que el amigo consiguió el arma y fueron a jurungarla en la
vivienda, pues el adolescente no solía llevar visitas ni tenía malas juntas.
“No
puedo culpar al otro niño que manipulaba esa arma y se le escapó el tiro. Las
armas llegan a manos de personas inocentes, las manipulan sin saber y caen
otros inocentes víctimas. Hay muchas armas en la calle que matan a inocentes
como mi hijo”, sostuvo bastante afectada.
Desconocen
exactamente qué sucedió y quién le dio la pistola al jovencito. Sin embargo,
funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas (Cicpc) averiguan la procedencia del arma.
La
víctima estudiaba segundo año de bachillerato en el Liceo Antonio Domínguez, en
El Cementerio. Tenía una hermanita menor. “Mi hijo era tranquilo, lo suyo
era estar metido en la computadora y en el Facebook. No se metía en problemas”,
finalizó la madre, aún impactada por lo que pasó.
En lo
que va de año han asesinado a 10 menores de edad, en el área metropolitana de
Caracas, de acuerdo con cifras extraoficiales.
13-01-16
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