A Jorge Rodríguez los
transportistas de Caracas lo pusieron de rodillas. Aunque el alcalde y jefe de
campaña del chavismo salió diciendo que había ordenado el rollo de las tarifas
de transporte, la realidad es que apenas consiguió que le dejaran anunciar
públicamente que la tarifa estaría, por menos de un mes, en 13 bolívares.
Pero en los buses y por puestos cobran 15 bolos, siguiendo lo que está en unos avisos impresos y pegados en cuanta ventana hay en la unidad donde están firmas y sellos de los gremios y asociaciones (incluso con la cara del difunto galáctico), pero ninguna de una autoridad local. Eso lo acompañan de una Gaceta Oficial impresa en chiquitico para que ni se pueda leer su contenido. Una estafa. Pero la gente paga sus 15 bolívares, unos por desconocimiento (¿por qué no creerle al aviso ese?) y otros por simples ganas de no pelear, que para eso están las colas por papel tualé. Es la demostración de cómo los choferes dominan al alcalde, a quien lo podemos comenzar a llamar " el sometío".
01-01-16
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