Por Jesús Alexis González, 20/06/2016
En el presente artículo, pretendemos con fundamento pedagógico (método
para la enseñanza) entablar una confrontación de conceptos de implícita
divergencia que muy comúnmente son utilizados aislados o en “frases hechas”
(expresando una sentencia a modo de proverbio) con desviada referencia
etimológica (significación y forma), en muchos casos por una inapropiada
inercia memorística; para luego abordar el tema de la anarquía (esencia del
artículo) cuyo lema es: “anarquía es orden” y el círculo representa la unidad y
equilibrio del orden natural.
1.- Opinar contra el gobierno es una
traición a la patria.
Frase muy utilizada por el oficialismo venezolano que supone una
intrincada igualdad entre gobierno y patria; siendo que gobierno (palabra
griega kubernao) hace referencia a “capitán de un barco” en clara
concordancia con ejercer el control y la dirección sobre algo, al tiempo de
estar integrado por individuos e instituciones a quienes el ordenamiento
jurídico les confía la potestad de organizar, representar, y regir al Estado;
mientras que patria es un término originario del latín relacionado con
sentimientos humanos, que alude al país de origen o lugar donde se encuentran
las raíces de un individuo equivalente al lugar, país, nación, pueblo, tierra o
región donde una determinada persona ha nacido o a la cual se siente vinculada
por razones legales, sentimentales o históricas, e inclusive pudiere ser el
pueblo de sus ancestros.
2.- El Estado venezolano respeta y
defiende la soberanía del pueblo.
Estado es la forma de organización de la sociedad y de su
gobierno, en el marco de unas normas de convivencia humana perfectamente
establecidas, al tiempo de ser la unidad jurídica de los individuos que
constituyen el pueblo (conjunto de personas que se consideran de una sola
entidad) que vive al abrigo de un territorio y bajo el imperio de la ley con el
fin de alcanzar el bien común, donde el poder político se hace efectivo a
través del gobierno. La soberanía del pueblo, es el derecho que tiene ese
pueblo de participar de alguna manera en el gobierno lo cual se perfecciona al
manifestar su voluntad mediante el sufragio, muy especialmente en un referendo
revocatorio como el que existe en l caso venezolano.
3.- Los patriotas no incurren en
desobediencia civil.
Patriotas son aquellos que día a día se esfuerzan y trabajan honesta y
honradamente, estudian, son solidarios, no discriminan, luchan por defender y
preservar sus derechos y lo hacen con gran orgullo y un profundo valor por la
nación (sentimientos, instinto patrio y más) a la luz de la soberanía nacional
(poder que tiene el Estado sobre su territorio). La desobediencia civil, como
expresión de desacuerdo político hace referencia al acto de no cumplir una
norma con la finalidad ulterior de cambiar un orden social o político que esté
afectando la libertad de los ciudadanos, e implica un gesto de responsabilidad
personal ante una ausencia de justicia demostrando el compromiso que se tiene
de no subordinarse a prácticas y normas arbitrarias impulsadas desde el
gobierno.
4.- Los ciudadanos rechazan el
totalitarismo y la autocracia.
Ciudadanos, son todas aquellas personas que se comportan en sociedad
con respeto a las normas de convivencia y tolerancia, en apego al código de
leyes que deben cumplir en pro de la moral y las buenas costumbres;
totalitarismo por su parte hace referencia a un gobierno donde un solo
individuo o partido controla los distintos órganos del Estado (inclusive la
vida de los ciudadanos), mientras que la autocracia ha de entenderse como un
“gobierno de uno mismo” habida cuenta que una persona como autoridad única y
actitudes supremas “gobierna” sobre los ciudadanos hasta aproximarse a una
tiranía (gobierno que comete todo tipo de abusos a los derechos humanos) con
marcado perfil dictatorial que irrespeta la democracia en un entorno
oligárquico (como el chavismo del presente) donde un grupo pequeño de personas
toma las decisiones sin escuchar la opinión del pueblo al tiempo de
obstaculizar el ejercicio del voto.
5.-Se debe respetar la soberanía del
cargo de Presidente de la República.
Soberanía se asume, como la identidad que posee una persona envestida
de autoridad para ejercer dignamente su facultad de mando, poder y control
sobre el sistema de gobierno; en caso contrario será sujeto del irrespeto,
rechazo y revocación por parte del pueblo.
Entrando en el tema principal del artículo, la anarquía se asocia con
una situación inducida en reacción a una flaqueza de la autoridad gubernamental
hasta configurar una manifestación de desorden público, disturbios y movimientos
de calle en búsqueda de hacer presión sobre un gobierno que establece
particularidades jurídicas que el pueblo no quiere cumplir, impulsando una
serie de acontecimientos marcados por la violencia que propicia que se pierda
el respeto por ese gobierno y sobre las directrices que intenta imponer. El
anarquismo, como postura histórica de la “izquierda” asume que toda revolución
debe darse no solo en las estructuras socioeconómicas y políticas, sino también
en la moral y ética al tiempo de apuntalar los valores de la solidaridad (base
de una mejor sociedad) y de la libertad (fundamento de la sociedad
alternativa), sosteniendo que en caso contrario surgirán movimientos de
protesta y revueltas vinculadas con un rechazo a las imposiciones
gubernamentales que afectan y condicionan la calidad de vida de la población (
p.ej. el caso de los venezolanos que no encontramos respuestas del Poder
Ejecutivo en relación al abastecimiento de medicinas y alimentos) propiciando
que muchos ciudadanos incurran en el delito de saqueo, quienes reciben de
vuelta una acción oficialista nauseabunda y reprochable como es la represión de
“guerra” ejercida por entes militares y policiales, que a su vez induce un
malestar adicional configurando un potencial escenario de protestas mayoritarias
e incontrolables. La situación alimentaria del país, con vista al 2017 se
agravará (¿hasta dónde?) en razón (según opinión de expertos) a que el número
de hectáreas sembradas en el ciclo de invierno (20/04/ al 15/06) no llegó a
500.000 de un total aspirado de 3 millones, es decir apenas un 16,7%, en un
contexto donde solo se utiliza el 8% de las 33 millones aptas para la
producción agropecuaria. Escenario dramático que ocurre, en presencia
despreciable del enriquecimiento de pocos “gracias” a la corrupción, muy
especialmente en la “importación” de alimentos.
En fin, la anarquía emerge ante una ausencia de gobierno que
cobra fuerza al no existir un Presidente que el pueblo respete configurando una
situación de caos permanente en ambiente de impunidad, que irreversiblemente
transita hacia considerar a la máxima autoridad de un país como algo negativo,
contraproducente y revocable. En lo atinente a Venezuela, vale citar que apenas
5.537 personas retiraron su firma de solicitud del revocatorio en los 5 días
que duró ese “proceso” (0,41% del registro “bruto deflactado”: 1.352.052);
ratificando lo indicado por Datanálisis (Encuesta mayo 2016) que un 80% de los
venezolanos desea que el Presidente se vaya este año, y que un 63,2% votaría a
favor de revocarlo (con un 16% adicional de indecisos). Siendo así, depende
solo del gobierno mantener al país en la desquiciante y explosiva situación
entre anarquía y RR en 2016.
Econ. Jesús Alexis González
@jesusalexisgon
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