Un déspota pretoriano en la Alcaldía de Vargas, @RubenContreras_

Por Ruben Contreras, 24/06/2016

En estos días  en que el estado Vargas se ha vuelto noticia por el naufragio etílico del gobernador en Chuspa, en un yate con radar que indica la distancia con el fondo marino, y que  rompe con la suprema felicidad expresada por el susodicho cuando  se observa  la paralización de las obras de cemento del carñeiro, como el estadio de los tiburones y la plaza Bolívar de la Guayra, la cual según espera en un mamotreto a su lado  oeste, la posible estatua del felon de Sabaneta, vemos como esta peste militar que detenta el gobierno en nuestro estado, vuelve a violar todos los preceptos constitucionales del país.

El caso es que entre la plaza Bolívar de la Guayra, ubicada frente a La Casa Guipuzcoana, hasta la plaza Vargas, hay un corredor e instituciones públicas y privadas, asi como las instituciones culturales que le dan abolengo y prestigio a la capital del estado, ya que en La Guipuzcoana supuestamente está el Despacho del Gobernador, a su lado este  la sede del La Alcaldía del Municipio y al lado oeste la Oficina Regional de CNE y el Correo de La Guayra,  entre ambas, en la calle Bolívar al sur,  quedan la extensión de La Universidad SimónBolívar, que funciona en la casa que compro Jose María Vargas luego que llego de Puerto Rico en 1825, también están el Museo Boulton, en la casa que iniciaron sus operaciones aduaneras y  mercantiles dicha familia en 1826, El Ateneo Jose María Vargas que funciona en la Casa Fleury, La Sociedad Bolivariana del Estado Vargas, fundada en 1983,La Junta Glorias a Vargas,  La Escuela  Municipal Ambrosio Plaza y la Biblioteca Jose MaríaEspaña, que es la más importante del Estado Vargas.

Tambiénestá la Notaria de La Guayra, la famosa Tipografía La Guayra, casas de aduana, variados comercios, restaurantes, El Diario La Verdad,  ferreterías, panaderías,  carpinterías, el famoso restaurant La Estación, el cual era una parada obligada del tren Caracas La Guayra  y otros, que después de la tragedia de Vargas en 1999, sus dueños apostaron por la recuperación de La Guayra, cuando  abrieron nuevamente sus puertas generando empleo y contribuyendo con los impuestos municipales.

En ese corredor boulevard entre ambas plazas existe un estacionamiento público, en cual estacionamos  autoridades, funcionarios de ambas instituciones, empleados de los diversos comercios,  usuarios y visitantes a dichos entes, y quienes integramos los diversos entes culturales que le dan vida, prestigio y abolengo a  nuestra región y era normal en otros tiempos ver a los alcaldes como RamónDíaz, Ubaldo Martínez, Lenin Marcano y Jaime Barrios, caminando como un ciudadano común y conversando con funcionarios, empleados y parroquianos acerca de la cotidianidad en nuestra región.

Todo eso han pretendido cambiarlo desde que se implanto la peste militar en Vargas con el mayor Antonio Rodriguez, como gobernador del estado y ha continuado con el General García Carneiro y el Mayor General Alcalá Cordones en la Alcaldía del Municipio Vargas, quienes cada día les ponen restricciones a dichos comercios, porque los consideran incomodos, ya que sus usuarios se enteran de los desaguisados que cometen y eso los pone al descubierto ante el pueblo, por lo cual cada día que pasa, les mandan funcionarios de los diversos organismos controladores del estado en sus diversas instancias para hostigarlos y multarlos, buscando con esto el posible cierre de dichos negocios.

A esto debemos sumarle que el Alcalde del Municipio impartió  desde hace algún tiempo una orden verbal, violando la constitución de la república, la constitución estadal, y las ordenanzas de libre tránsito, prohibiendo que los usuarios a dicho estacionamiento no puedan hacer uso de él, porque según esa orden  verbal violatoria de todos los preceptos constitucionales, es para resguardar las oficinas públicas del estado que están en dicho corredor guayreño, ante posibles ataques e insubordinaciones al orden constitucional, promovidas por los opositores al régimen. Lo que nos indica que estos funcionarios se han dado cuenta que ya no cuentan con el cariño y solidaridad de la ciudadanía por el mal trato a que han sometido a los integrantes del pueblo venezolano con sus desacertadas políticas y con estas acciones reflejan su cobardía y  el miedo omnipresente en su quehacer diario

Lo paradójico de esta orden es que es verbal, y los oficiales de la policía que impiden  el libre tránsito al estacionamiento hablan de un instructivo emanado de la alcaldía, pero cuando fuimos al despacho del Alcalde a preguntar por dicho instructivo, nos atendió un funcionario, prepotente y soez quien nos notificó que era una orden verbal del ciudadano alcalde, dada  a los funcionarios policiales. Esto  nos causo otra sorpresa, dado que una orden verbal no puede estar por encima de una ordenanza municipal,  tampoco por encima de la constitución estadal ni la nacional, pero como estamos en Venezuela, las ordenes son dadas de acuerdo a las reacciones viscerales de esta peste militar que destruye el país.

Lo paradójico de la cuestión es que esta peste militar desde que se instaló en Venezuela a partir de 1999, ha contado con funcionarios que han pretendido quitarle el puesto a Mujiquita, el famoso secretario de la prefectura de la Novela Dona Barbara, porque han sido notorios durante esta dictadura de Chávez y Maduro , los casos de Jose Vicente Rangel,  y Jorge Rodriguez y ahora Herman Escarra, quienes como cualquier Mujiquita, se rasgan las vestiduras para mostrarse ante el déspota de Miraflores, como sus más obsecuente defensor de las causas más impuras y el Déspota de AlcaláCordones en Vargas no se iba a quedar por detrás, por lo que él también tiene su Mujiquita, en un funcionario grosero, soez  y atorrante conocido como Johnny Vásquez, quien funge como Director General de dicha institución.

Podemos resaltar como un hecho coincidente que todos estos militares  mencionados, han sido reseñados  como narcotraficantes e integrantes del famoso Cartel de los Soles, implicados en el manejo y transito de las drogas en Venezuela,  por la Oficina de Antidrogas de los Estados Unidos, cuestión que deja entrever que dichos militares no son unos niños de pecho, sino que representan a La más  aberrante y traumática Peste Militar que desangro y arruino a nuestra pujante Venezuela.