Pablo Pérez 25 de junio de 2016
Pablo Pérez
El
país que desea un cambio profundo cumplió. Fue masiva la concurrencia de
ciudadanos a los centros de validación de las firmas con el objeto de ratificar
su voluntad, para que el revocatorio sea no sólo el mecanismo constitucional y
legítimo que nos permita iniciar una transición, sino que además siente las
bases para la reconciliación nacional.
Con
esa llamativa participación de decenas de miles de ciudadanos, quienes en todo
el país desde muy temprano y en apenas los dos primeros días acudieron a
cumplir con el futuro, no le debe quedar ninguna duda a las rectoras oficialistas
del CNE que ya no pueden, ni deben obstaculizar la activación del revocatorio.
Lo
lógico, democrático y racional es que el Consejo Nacional Electoral organice de
inmediato y sin más dilaciones, la segunda fase de recolección de la voluntad
ciudadana y que implica 20% de los inscritos en el Registro Electoral.
Cualquier decisión u omisión que vaya en contra de esa nueva etapa, debe ser
vista como una nueva manipulación oficialista.
Es
bueno recordar al ciudadano que la recolección del 20% es mucho menos compleja,
porque no implica firmas, sino la colocación de la huella. Ese sería el paso
definitivo para que el CNE le deba poner fecha para este mismo año de una
jornada electoral que quizás sea la más importante en la historia del país.
El CNE
no puede seguir jugando con los deseos y aspiraciones de los venezolanos. La
paciencia tiene un límite y si se mezcla con los evidentes rasgos de la crisis
nacional, cualquier persona puede llegar a la conclusión que estamos al borde
del caos y sólo el revocatorio puede evitar ese desenlace.
Los
demócratas que hemos formado parte de este esfuerzo, vamos a mantener la
presión para que el CNE le cumpla al país. No vamos a aceptar más ese juego
diabólico que pretende anular el revocatorio para este año. Esa es una jugada
muy peligrosa con los actuales niveles de conflictividad que hay en el país.
Y
tampoco podemos permitir que el Gobierno a través del TSJ le coloque una nueva
emboscada al revocatorio. Mientras más obstáculos coloquen, peor puede ser el
desenlace. Señores del Gobierno: en política la sensatez no es una debilidad,
sino más bien una cualidad de quienes saben entender los momentos históricos.
Faciliten el revocatorio. Acepten la transición.
@PabloPerezOf
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