Por Xabier Coscojuela
Desde este medio siempre
hemos defendido el diálogo. Lo consideramos imprescindible para poder salir de
la grave situación que se está viviendo en Venezuela. Dijimos hace dos semanas
que cuanto antes se produjera sería mucho mejor. Afortunadamente las partes se
sentaron a conversar y ya concretaron algunos acuerdos que fueron anunciados el
pasado viernes provocando un revuelo en los sectores democráticos.
El comunicado leído dejó un
mal sabor a mucha gente. No nos gustó que no se llamara a los presos políticos
con el nombre que corresponde, ni que se hablara del desacato de la Asamblea
Nacional, cuando en realidad el que no está acatando la decisión de los
venezolanos es el gobierno de Nicolás Maduro. Ya sabemos y hemos
denunciado en reiteradas ocasiones que quienes gobiernan en Venezuela no son
demócratas. De esto no hay ninguna duda.
Ahora bien, creemos que lo
acordado en esta plenaria es un avance. Es cierto que se crearon expectativas
que no podían cumplirse, independientemente de los anuncios del pasado 3 de
noviembre, y que la dirigencia opositora sabía que no era posible alcanzar. Eso
es un error que se paga en credibilidad, algo que siempre un dirigente político
tiene que cuidar.
Nos parece que es positivo
destrancar a la Asamblea Nacional, a pesar del costo que hay que pagar para
ello que es repetir las elecciones en el estado Amazonas. También nos parece un
avance permitir elegir dos nuevos representantes del CNE de manera consensuada
entre el Psuv y la MUD.
Por supuesto que apoyamos la
liberación de cualquier detenido por razones políticas pues ninguno debió estar
preso. También respaldamos la concreción de la ayuda humanitaria, aunque se le
quiera dar otro nombre.
Lo que no apoyamos y
cuestionamos es el silencio de algunos dirigentes muy encumbrados de la MUD.
Por ejemplo el presidente de la Asamblea Nacional y jefe de Acción Democrática
es un asiduo de la red social twitter pero hasta el sol de hoy no ha escrito ni
un tuit fijando posición sobre lo acordado el viernes.
También nos llama la
atención, negativamente, el silencio de Un Nuevo Tiempo, partido que se ha
declarado, por medio de su presidente Enrique Márquez, como partidario del
diálogo. Lo mismo decimos sobre el gobernador de Lara, Henri Falcón, que ha
mantenido un extraño silencio, siendo como ha sido partidario de llegar a
entendimientos con el Gobierno y partícipe de la propia mesa de conversaciones.
Desde aquí queremos
reconocer la actitud y la valentía de Carlos Ocariz y Jesús "Chuo"
Torrealba, quienes han defendido lo acordado. Había que dar la cara y lo están
haciendo. Ese reconocimiento se lo extendemos a la dirigencia de Primero
Justicia, incluyendo al gobernador de Miranda Henrique Capriles, quienes
también están asumiendo los acuerdos sin esguinces.
La situación que vive
Venezuela exige dirigentes que dirijan, no que se escondan y hagan mutis.
Tienen que hablarle a la mayoría de los venezolanos, no solo estar pendientes
de los más activos y entusiastas tuiteros. Necesitamos dirigentes que ejerzan
como tales, no que sean dirigidos por los que más gritan por el medio que sea.
Necesitamos más Carlos Ocariz y Chúos Torrealbas.
14-11-16
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