Por Ibis León
Los primeros seis partidos
pusieron a prueba su capacidad organizativa para sortear la estructura que
impuso el Consejo Nacional Electoral para legalizarse el pasado fin
de semana, un proceso considerado deficiente por expertos electorales y por el
propio rector principal del Poder Electoral, Luis Emilio Rondón.
El partido Avanzada
Progresista es el único que, hasta ahora, asegura
haber logrado el mínimo requerido en 15 estados. Su
competencia más fuerte fue el Movimiento Progresista de
Venezuela (MPV), que también debió validar su militancia este 4 y 5 de
marzo y cuya dirigencia denunció fallas en las captahuellas dispuestas,
retrasos injustificados en la inscripción de los militantes y la imposibilidad
de auditar los resultados.
En algunos puntos el tiempo
promedio del elector para validar su huella llegó a ser de 12 minutos,
alertó la Red Electoral Ciudadana, lo que supone que, de repetirse este
escenario, los
próximos partidos en validar lo tendrán aún más difícil.
Estas son las lecciones que
dejó la primera jornada de validación:
1.- La desinformación fue
la principal desventaja que tuvieron que enfrentar los partidos. El CNE no
difundió una campaña informativa para explicar los detalles del proceso de
renovación, sino que se limitó a publicar los datos en su página web.
En varios puntos, Efecto
Cocuyo reportó que los usuarios preguntaban
si estaban dispuestos para cedularse o para sacar el carnet de la patria.
2.- Los horarios no se
cumplieron, los módulos debían iniciar a las 8:00 am, pero se registraron retrasos
hasta pasadas las 9:00 am. AP exigió que se extendiera la jornada hasta las
6:00 pm para reponer esas horas perdidas.
3.- Tal como denunciaron
expertos electorales, los
electores no tuvieron una constancia impresa de su manifestación de voluntad y
los partidos tampoco tuvieron una constancia oficial para determinar cuántas
personas y quiénes validaron más allá del registro manual que llevaron sus
testigos.
4.- La insuficiencia de
máquinas terminan siendo un “mecanismo de exclusión”, denunció el diputado y
dirigente de MPV, Simón Calzadilla. “Las máquinas son insuficientes y eso hace
que un partido pueda, sin quererlo, excluir a los que van a validar por otro,
porque si a las 7 de la mañana llegaron 300 militantes de un partido, los que
después lleguen de otro partido no pueden validar. Eso está generando
confrontación, malestar y es sumamente grave”.
5.- La poca cantidad de
captahuellas dispuestas también plantea el problema del “carreteo de
electores”. Es decir, las organizaciones tendrán que movilizar de un municipio
a otro por la saturación de personas que puede producirse en los puntos.
6.- Se
aplicaron estrategias electorales como la validación en todos los
estados y más firmas de las requeridas, según el 0,5% del padrón electoral de
cada entidad, para “blindarse” durante el lapso de impugnación, como fue el
caso Avanzada Progresista.
Foto: eluniversal.com
06-03-17
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