José Luis Farías 02 de septiembre de 2018
@fariasjoseluis
Fastos
y nefastos de la semana:
El
anuncio de la visita de Donald Trump a la vecina Colombia para el mes de
noviembre próximo despertará todo tipo de reacciones en Venezuela y América
Latina.
En su
cuenta Twitter el presidente colombiano Iván Duque dibujó al régimen de Maduro
sin nombrarlo como tema central de la agenda con el mandatario norteamericano:
“Recibimos con beneplácito el anuncio del presidente Trump de visitar nuestro
país. Será un encuentro clave para avanzar en la lucha contra el narcotráfico,
el crimen transnacional y fortalecer las relaciones comerciales y la
cooperación entre las dos naciones”.
El
presidente norteamericano visitará al país fronterizo con Venezuela que ha
recibido el mayor impacto del éxodo de venezolanos a consecuencia de la profunda
crisis, la más aguda de su historia contemporánea.
Detrás de Trump va Kurt Tidd y el Comando
Sur
Las
declaraciones del Jefe del Comando Sur de los EEUU, almirante Kurt Tidd, sobre
la crisis en Venezuela, un día después del anuncio de Trump, no tienen desperdicio:
“Es un desastre humanitario de proporciones tremendas. Está afectando a toda la
región. Estamos viendo a millones de venezolanos ‘votando con sus pies’ al irse
del país, expresando su insatisfacción con el gobierno.”
“Esto
está teniendo un fuerte impacto en los países de la región, incluyendo
Argentina, pero sobre todo en aquellos que rodean a Venezuela. Estamos
interesados en ver cómo ayudar a nuestros amigos y vecinos mientras lidian con
esta crisis humanitaria”, indicó el almirante Tidd.
Trump y sus aliados de la OTAN
La
presencia de Trump en Colombia será también una visita a un país aliado de la
OTAN (recordemos que la hermana república forma parte de esa organización
internacional), lo cual de concede al hecho alta significación dada la serie de
rumores y especulaciones que han precedido la información de la visita sobre
una posible “intervención humanitaria” en Venezuela.
La
diáspora de venezolanos ha cobrado una elevadísima resonancia internacional que
pudiera explicarse ahora con más nitidez con el anuncio de la visita Trump a
Colombia y la denuncia del almirante Tidd.
Durante
las dos últimas semanas gobernantes de todo el mundo, en especial de América
Latina, han manifestado su preocupación por las dimensiones alcanzadas por el
el penoso fenómeno.
Temer
alertó sobre los problemas del rompimiento de la armonía regional que el éxodo
ha implicado para el Brasil. El Canciller de Colombia denunció en la ONU que el
impacto migratorio en salud y educación se ha vuelto un tema de seguridad nacional
para su país. No son denuncias casuales ni desconectadas con la venidera
presencia de Trump a Colombia.
Ninguna
familia del país escapa al flagelo que ha arrastrado fuera de las fronteras a
millones de connacionales en condiciones lamentables. Los jóvenes son la
mayoría, la estructura de edad de la población del país se ha modificado
radicalmente. Venezuela se ha convertido en una nación de viejos. Decenas de
miles de muchachos salen a diario del país por aire, mar y tierra. No pocos lo
hacen caminando en busca de mejor destino.
El
grado alcanzado por el éxodo ha tenido sus primeras repercusiones políticas en
forma de quejas y denuncias, y también en alertas y llamados a ponerle fin a la
tragedia. El buque norteamericano para la ayuda humanitaria a los refugiados
venezolanos prendió las luces de alarma en el régimen y Diosdado se apresuró a
a pedir uno similar a China.
Se calienta el terreno
Los
anuncios de Sarah Sanders, vocera de la Casa Blanca, meten miedo a la pandilla
que desgobierna. Las declaraciones del senador Marco Rubio, a propósito de su
conversación con Jhon Bolton, del Consejo de Seguridad Nacional, le han puesto
los pelos de punta a los barones del Pranato rojo.
Rubio
dijo: “siempre le he apostado a una salida pacífica y no militar para Venezuela
pero las circunstancias han cambiado. Donald Trump no avisará si decide actuar
contra Nicolás Maduro”.
La
afirmación de Rubio que encontró respaldo dos días después con lo dicho por el
nuevo Encargado de Negocios de EE.UU., en Venezuela: “No podemos quedarnos de
brazos cruzados cuando otros nos arrebatan los derechos fundamentales de la
democracia”.
Certidumbre
El
padre José Virtuoso, rector de la UCAB, afirmó a comienzo de semana que los
anuncios económicos de Maduro “aumentaron la incertidumbre”. En aparente
contraste “El Negro” Edgar Blanco, veterano docente de fina ironía, opina lo
contrario: “Maduro devolvió la certidumbre a los venezolanos. Todos tenemos la
certeza de que su plan va directo al fracaso. Sabemos que la hiperinflación
romperá todos los récords, el desempleo aumentará y la escasez cobrará
numerosas vidas a punta de hambre y enfermedades”. En el fondo, Blanco y
Virtuoso dijeron lo mismo: vamos directo al caos con el paquetazo de Maduro.
Estamos
pagando una inflación de 500% en los últimos días de agosto alentada por el
mero anunció de un aumento salarial de más de 3.600 % que no hemos cobrado y de
un ajuste que no servirá para nada mientras continuemos bajo el Pranato rojo. Y
aún faltan quince días para poder cobrarlo. El régimen que tiraniza al país con
la “gasolina más barata del mundo” multiplicó por diez el precio del pasaje y
va a seguir subiendo. El pago de los servicios públicos multiplicó su costo,
mientras los apagones se multiplicaron y la falta de agua alcanza cotas cada
vez más dramáticas.
La
gente en general se llevó las manos a la cabeza con apenas conocer el contenido
de lo anunciado por Maduro. Nadie esperaba nada bueno de la monserga madurista.
El caos se veía venir. No era necesario ser un brillante economista de la UCV o
del IESA para preverlo. Como tampoco hay que ser un agudo sociólogo para prever
que estamos a las puertas de una implosión social por hambre.
El drama de ser pensionado en Venezuela
La
tragedia de los pensionados se expresó en “Horas y horas de cola frente a los
bancos para no cobrar”. Un abuelo fue golpeado por un vehículo durante protesta
de pensionados en Chacaíto y una abuela fue atropellada en la protesta de
pensionados en la Francisco de Miranda. Los pensionados dijeron que “Este
Gobierno se ha burlado de nosotros como ha querido”. Los adultos mayores
rechazaron la pretensión del gobierno de pagar la pensión por vía electrónica
ya que no todos cuentan con Internet o no saben cómo transferir.
El
Pitazo relató el engaño: “Aunque esta semana varios representantes del Gobierno
afirmaron que las pensiones podrían cobrarse este 1 de septiembre de la ‘manera
habitual’ y que podrían ‘sacar el dinero’ que quisieran, los adultos mayores se
quedaron esperando su pago en las puertas de los bancos”.
Las
protestas se expandieron por todos lados. “Cientos de pensionados colmaron el
sábado las puertas de las entidades bancarias y cerraron las vías de algunas de
las principales ciudades de Venezuela para exigir el pago de su mensualidad”.
Exigieron
la apertura de los bancos en San Martín. Trancaron calle en Chacaíto.
Bloquearon la avenida Francisco de Miranda. Trancaron el paso hacia Los Ruices.
Hicieron cadena humana para trancar la avenida Bolívar de Valencia. Protestaron
en Guayana. PNB forzó con empujones a los jubilados a abrir el paso en la
avenida Urdaneta.
Los
barones del régimen practicaron su habitual cinismo. El Aissami: “Hoy lanzaron
falsas noticias diciendo que los abuelitos tenían que ir a los bancos”. Aseguró
que se depositó el 25% del primer pago a los pensionados. Maduro, en redes
sociales, garantizó el pago de las pensiones a todos los adultos mayores. Y
Sudeban informó que los pensionados podrán retirar efectivo este fin de semana
a través de los cajeros automáticos de los entes bancarios.
Ojo avizor
Venezuela
está en el ojo del huracán. La subida de volumen al problema de la diáspora de
venezolanos en los medios internacionales no es una casualidad ni una invención
“maliciosa” contra el “impoluto” régimen de Maduro. Es el fruto de una realidad
creciente que se ha ido de las manos y exige pronta y decidida atención.
La
idea de que el éxodo de venezolanos es un problema de seguridad hemisférica
cobra cuerpo en los gobiernos de la región latinoamericana y se expresa en los
escenarios diplomáticos. La sustitución del término: “ayuda humanitaria” por el
de “intervención humanitaria” no es un asunto puramente conceptual.
Las
vías se estrechan para Maduro y los barones del Pranato rojo con la sola
noticia de la visita de Trump a Colombia seguida de lo dicho por Kurt Tidd. En
el mundo militar hay angustia por las implicaciones de ambas noticias. Se
cuecen habas entre el Alto Mando y Maduro.
José
Luis Farías
@fariasjoseluis
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