Páginas

lunes, 3 de septiembre de 2018

En el ojo del huracán, por @fariasjoseluis




José Luis Farías 02 de septiembre de 2018
@fariasjoseluis

Fastos y nefastos de la semana:

El anuncio de la visita de Donald Trump a la vecina Colombia para el mes de noviembre próximo despertará todo tipo de reacciones en Venezuela y América Latina.

En su cuenta Twitter el presidente colombiano Iván Duque dibujó al régimen de Maduro sin nombrarlo como tema central de la agenda con el mandatario norteamericano: “Recibimos con beneplácito el anuncio del presidente Trump de visitar nuestro país. Será un encuentro clave para avanzar en la lucha contra el narcotráfico, el crimen transnacional y fortalecer las relaciones comerciales y la cooperación entre las dos naciones”.

El presidente norteamericano visitará al país fronterizo con Venezuela que ha recibido el mayor impacto del éxodo de venezolanos a consecuencia de la profunda crisis, la más aguda de su historia contemporánea.

Detrás de Trump va Kurt Tidd y el Comando Sur

Las declaraciones del Jefe del Comando Sur de los EEUU, almirante Kurt Tidd, sobre la crisis en Venezuela, un día después del anuncio de Trump, no tienen desperdicio: “Es un desastre humanitario de proporciones tremendas. Está afectando a toda la región. Estamos viendo a millones de venezolanos ‘votando con sus pies’ al irse del país, expresando su insatisfacción con el gobierno.”

“Esto está teniendo un fuerte impacto en los países de la región, incluyendo Argentina, pero sobre todo en aquellos que rodean a Venezuela. Estamos interesados en ver cómo ayudar a nuestros amigos y vecinos mientras lidian con esta crisis humanitaria”, indicó el almirante Tidd.

Trump y sus aliados de la OTAN

La presencia de Trump en Colombia será también una visita a un país aliado de la OTAN (recordemos que la hermana república forma parte de esa organización internacional), lo cual de concede al hecho alta significación dada la serie de rumores y especulaciones que han precedido la información de la visita sobre una posible “intervención humanitaria” en Venezuela.

La diáspora de venezolanos ha cobrado una elevadísima resonancia internacional que pudiera explicarse ahora con más nitidez con el anuncio de la visita Trump a Colombia y la denuncia del almirante Tidd.

Durante las dos últimas semanas gobernantes de todo el mundo, en especial de América Latina, han manifestado su preocupación por las dimensiones alcanzadas por el el penoso fenómeno.

Temer alertó sobre los problemas del rompimiento de la armonía regional que el éxodo ha implicado para el Brasil. El Canciller de Colombia denunció en la ONU que el impacto migratorio en salud y educación se ha vuelto un tema de seguridad nacional para su país. No son denuncias casuales ni desconectadas con la venidera presencia de Trump a Colombia.

Ninguna familia del país escapa al flagelo que ha arrastrado fuera de las fronteras a millones de connacionales en condiciones lamentables. Los jóvenes son la mayoría, la estructura de edad de la población del país se ha modificado radicalmente. Venezuela se ha convertido en una nación de viejos. Decenas de miles de muchachos salen a diario del país por aire, mar y tierra. No pocos lo hacen caminando en busca de mejor destino.

El grado alcanzado por el éxodo ha tenido sus primeras repercusiones políticas en forma de quejas y denuncias, y también en alertas y llamados a ponerle fin a la tragedia. El buque norteamericano para la ayuda humanitaria a los refugiados venezolanos prendió las luces de alarma en el régimen y Diosdado se apresuró a a pedir uno similar a China.

Se calienta el terreno

Los anuncios de Sarah Sanders, vocera de la Casa Blanca, meten miedo a la pandilla que desgobierna. Las declaraciones del senador Marco Rubio, a propósito de su conversación con Jhon Bolton, del Consejo de Seguridad Nacional, le han puesto los pelos de punta a los barones del Pranato rojo.

Rubio dijo: “siempre le he apostado a una salida pacífica y no militar para Venezuela pero las circunstancias han cambiado. Donald Trump no avisará si decide actuar contra Nicolás Maduro”.

La afirmación de Rubio que encontró respaldo dos días después con lo dicho por el nuevo Encargado de Negocios de EE.UU., en Venezuela: “No podemos quedarnos de brazos cruzados cuando otros nos arrebatan los derechos fundamentales de la democracia”.

Certidumbre

El padre José Virtuoso, rector de la UCAB, afirmó a comienzo de semana que los anuncios económicos de Maduro “aumentaron la incertidumbre”. En aparente contraste “El Negro” Edgar Blanco, veterano docente de fina ironía, opina lo contrario: “Maduro devolvió la certidumbre a los venezolanos. Todos tenemos la certeza de que su plan va directo al fracaso. Sabemos que la hiperinflación romperá todos los récords, el desempleo aumentará y la escasez cobrará numerosas vidas a punta de hambre y enfermedades”. En el fondo, Blanco y Virtuoso dijeron lo mismo: vamos directo al caos con el paquetazo de Maduro.

Estamos pagando una inflación de 500% en los últimos días de agosto alentada por el mero anunció de un aumento salarial de más de 3.600 % que no hemos cobrado y de un ajuste que no servirá para nada mientras continuemos bajo el Pranato rojo. Y aún faltan quince días para poder cobrarlo. El régimen que tiraniza al país con la “gasolina más barata del mundo” multiplicó por diez el precio del pasaje y va a seguir subiendo. El pago de los servicios públicos multiplicó su costo, mientras los apagones se multiplicaron y la falta de agua alcanza cotas cada vez más dramáticas.

La gente en general se llevó las manos a la cabeza con apenas conocer el contenido de lo anunciado por Maduro. Nadie esperaba nada bueno de la monserga madurista. El caos se veía venir. No era necesario ser un brillante economista de la UCV o del IESA para preverlo. Como tampoco hay que ser un agudo sociólogo para prever que estamos a las puertas de una implosión social por hambre.

El drama de ser pensionado en Venezuela

La tragedia de los pensionados se expresó en “Horas y horas de cola frente a los bancos para no cobrar”. Un abuelo fue golpeado por un vehículo durante protesta de pensionados en Chacaíto y una abuela fue atropellada en la protesta de pensionados en la Francisco de Miranda. Los pensionados dijeron que “Este Gobierno se ha burlado de nosotros como ha querido”. Los adultos mayores rechazaron la pretensión del gobierno de pagar la pensión por vía electrónica ya que no todos cuentan con Internet o no saben cómo transferir.

El Pitazo relató el engaño: “Aunque esta semana varios representantes del Gobierno afirmaron que las pensiones podrían cobrarse este 1 de septiembre de la ‘manera habitual’ y que podrían ‘sacar el dinero’ que quisieran, los adultos mayores se quedaron esperando su pago en las puertas de los bancos”.

Las protestas se expandieron por todos lados. “Cientos de pensionados colmaron el sábado las puertas de las entidades bancarias y cerraron las vías de algunas de las principales ciudades de Venezuela para exigir el pago de su mensualidad”.

Exigieron la apertura de los bancos en San Martín. Trancaron calle en Chacaíto. Bloquearon la avenida Francisco de Miranda. Trancaron el paso hacia Los Ruices. Hicieron cadena humana para trancar la avenida Bolívar de Valencia. Protestaron en Guayana. PNB forzó con empujones a los jubilados a abrir el paso en la avenida Urdaneta.

Los barones del régimen practicaron su habitual cinismo. El Aissami: “Hoy lanzaron falsas noticias diciendo que los abuelitos tenían que ir a los bancos”. Aseguró que se depositó el 25% del primer pago a los pensionados. Maduro, en redes sociales, garantizó el pago de las pensiones a todos los adultos mayores. Y Sudeban informó que los pensionados podrán retirar efectivo este fin de semana a través de los cajeros automáticos de los entes bancarios.

Ojo avizor

Venezuela está en el ojo del huracán. La subida de volumen al problema de la diáspora de venezolanos en los medios internacionales no es una casualidad ni una invención “maliciosa” contra el “impoluto” régimen de Maduro. Es el fruto de una realidad creciente que se ha ido de las manos y exige pronta y decidida atención.

La idea de que el éxodo de venezolanos es un problema de seguridad hemisférica cobra cuerpo en los gobiernos de la región latinoamericana y se expresa en los escenarios diplomáticos. La sustitución del término: “ayuda humanitaria” por el de “intervención humanitaria” no es un asunto puramente conceptual.

Las vías se estrechan para Maduro y los barones del Pranato rojo con la sola noticia de la visita de Trump a Colombia seguida de lo dicho por Kurt Tidd. En el mundo militar hay angustia por las implicaciones de ambas noticias. Se cuecen habas entre el Alto Mando y Maduro.

José Luis Farías
@fariasjoseluis

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico