Por Eduardo Semtei
No hay un plan económico
bien estructurado. No existen metas claras sobre inflación, crecimiento, tasa
de cambio. No hay definición de propósitos ni de objetivos, es intemporal.
Sobre empleo ni una palabra. Cálculo del costo del aumento del sueldo mínimo o
cifras y expectativas en relación con las reservas internacionales, no se dice
nada. Ninguna reforma profunda. Lo que sí es definitivo es que no hay
reestructuración o estrategia macroeconómica con alguna probabilidad de éxito a
la que le falte la mitad de la ecuación. Al plan Maduro le falta nada más y
nada menos que el financiamiento. La incógnita más importante de la ecuación.
No es posible una reforma económica, una rectificación sin contar con los
recursos para:
1.- Pagar los intereses y el
principal, el valor de los bonos, de una colosal deuda externa fabricada,
fraguada por el gobierno Chávez-Maduro;
2.- Sostener y apuntalar el
sistema bancario venezolano totalmente descapitalizado que en la actualidad
impide la existencia de un sistema de créditos a comercios e industrias tanto
para capital de trabajo como para compra de maquinarias, equipos y para
mantenimiento;
3.- Atender la demanda de
dólares si en efecto fuera cierta la adopción de un mercado de cambio
absolutamente libre, que no parece ser el caso, pues sigue la subasta Dicom,
los bancos comerciales pueden comprar, pero no vender divisas y el mercado
negro o paralelo mantiene su distancia.
4.- Asegurar las
importaciones públicas y privadas de alimentos, medicinas, maquinaria, equipos
etc., necesarios para la reanimación, la recuperación y el crecimiento
económico.
5.- Blindar las reservas
internacionales hoy menguadas a los niveles más bajos de las últimas décadas.
6.- Recuperar mediante
mantenimiento mayor los sistemas de servicios eléctricos y servicios de agua y
de las principales obras públicas como el puente sobre el lago de Maracaibo, la
infraestructura en general, negligentemente abandonada, hecha pedazos.
7.- Hacen falta fondos para
recuperar la producción de Pdvsa. Si fuera posible traer inversión extranjera,
que ya es un reto, a Venezuela le correspondería aportar cierto porcentaje de
capital, que hoy por hoy, no tiene.
Muchos especialistas
nacionales e internacionales han calculado que se requieren alrededor de 60
millardos de dólares para iniciar y sostener un verdadero plan de recuperación
nacional, llamado por nosotros La Gran Transformación. Pues bien, el plan
Maduro no tiene nada. Nada de nada. Es una estafa a la fe pública. Un engaño
masivo. Escasísimas reservas en las arcas, inútiles para adelantar una
verdadera y vigorosa reforma económica. El gobierno de Maduro arruinó el país y
quebró a los venezolanos
Nadie quiere invertir en
Venezuela. Nadie se voltea a ver nuestra economía a no ser para compadecerse.
Venezuela solo inspira lástima. Millones de compatriotas traspasan desesperados
las fronteras de Argentina, Brasil, Panamá, España, Ecuador, Perú, Chile,
Colombia. Nuestra economía, nuestro país está en el sótano del mundo. Somos uno
de los países de más alto riesgo económico, financiero, jurídico y hasta
personal. Las principales calificadoras de riesgo del mundo, tales como
Standard & Poor’s, Fitch, Moody’s Investors (estadounidenses), Dagong
Global Credit (China), Japan Credit Rating y Nomura Securities (Japón), además
de otras fuentes de consulta sobre Riesgo País, como la publicada por Euromoney
y The Economist Intelligence Agency, nos tienen en la zona roja, en la zona de
peligro, en la zona de alerta.
El Riesgo País es un índice
creado a partir del examen de varios aspectos de la vida económica, financiera,
social, jurídica de los países. A los diferentes renglones de valoración se le
atribuyen escalas numéricas comparativas. Por ejemplo, si un país tiene
reservas internacionales gigantescas como Noruega (el Fondo Soberano tiene 1
billón de dólares (US$ 1.000.000.000.000,00) se le asigna la máxima
calificación, digamos 10 puntos, mientras que para un país pobre como Ruanda
(US$, 1.000.000.000,00), sin reservas se podría calificar con un 1. Todo ello
destinado a informar a los inversionistas del mundo cuáles son los riesgos que
corren si invierten en un país o en otro. Eso da una calificación internacional
comparativa de riesgos. Lamentablemente para nosotros estamos en los últimos
lugares de todos los renglones, así que la posibilidad de recibir inversiones,
entrada de capitales, es prácticamente nula, inexistente y, por tanto, el
financiamiento del plan Maduro, si acaso podemos llamarlo así, por la vía de
inversiones extranjeras tampoco tiene posibilidad alguna. Ese grupo inconexo de
medidas como estrategia de estabilización y crecimiento es absolutamente
inviable.
Existe el criterio de
comparar los intereses que rinde, que paga, un bono, generalmente con
vencimiento a dos años, emitido por el gobierno estadounidense con los
intereses que paga un bono de igual vencimiento emitido por el país que se está
evaluando para medir en términos financieros el impacto de Riesgo País.
Por ejemplo, el bono
estadounidense a dos años tiene un rendimiento aproximado de 2,25% anual.
El bono venezolano, con
vencimiento el 12 de septiembre de 2020, dentro de dos años aproximadamente,
tiene un valor de mercado de 26,5% de su valor. Es decir, un bono con valor
facial de 100 dólares usted lo compra en 26,5 dólares.
Ese bono al 7% le da a usted
7 dólares anuales por cada 100 nominal. Como usted lo compró por 26,5 dólares
entonces su rendimiento real, financiero es de 7 dólares por cada 100 nominal o
por cada 26,5 invertidos verdaderamente. Por tanto, su rendimiento es de
7/26,5, es decir, 26%. Dado que la tasa del bono de similar vencimiento de
Norteamérica es de 2,25% entonces el Riesgo País es de 23,75% (26,00% menos 2,25%).
El más alto del mundo.
Examinando esta inversión
desde otra perspectiva, encontraríamos que si Venezuela pagara el bono a su
vencimiento, el inversionista habrá recibido dos pagos de 7 dólares, uno por
año, y un pago final de 100 dólares, que es el principal, el valor facial del
bono; por tanto, con una inversión de 26 dólares recibirá en dos años 114 que
en cálculos muy sencillos son 114/26 lo que da un rendimiento astronómico del
438% en dos años, para un promedio cercano a 220% anual, con un cociente de
Riesgo País de 218%.
Examinemos someramente
algunas de las variables que se estudian, se ponderan y se comparan para tener
una visión integradora de Venezuela en el concierto de las naciones y en los
listados de las calificadoras.
Como veremos en este documento
no hay posibilidad de conseguir fondos con los organismos multilaterales, a
saber: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Banco Interamericano de
Desarrollo y pronto perderemos también a la CAF Corporación Andina de Fomento,
por atrasos en los pagos.
No hay posibilidad tampoco
en los mercados financieros del mundo, dado que tenemos atrasos de pagos de
intereses en 17 bonos distintos, tanto de Pdvsa como soberanos. Además, el bono
que venció el 15 de agosto 2018 no fue honrado. A todo ello hay que sumarle
otro obstáculo: tampoco tenemos posibilidad de recibir inversiones en el sector
petróleo, pues estamos fuera de competencia con las reformas hechas a las leyes
petroleras en Brasil, Colombia, México y Ecuador donde los inversionistas pueden
poseer más del 50% del capital de las empresas de producción y refinación de
petróleo.
Estos son los 12 principales
renglones considerados para calcular el Riesgo País:
1.-Estabilidad política
Es la habilidad de los
gobiernos para darle participación, para compartir, facilitar el acceso a los
procesos políticos a la población. Para permitir la competencia entre
propuestas en forma pacífica y promover el disfrute para los ciudadanos de los
beneficios y servicios que presta el Estado sin discriminación alguna.
En tal sentido, los
gobernantes deben presentar cuentas por ante los organismos correspondientes
con base en el equilibrio de poderes.
Implica también el respeto a
las minorías. Adicionalmente los subgobiernos (gobernaciones y alcaldías)
pueden operar armoniosamente con el Poder Central, todo ello en respeto de la
Constitución y las leyes.
Nosotros no tenemos ninguno
de esos factores a favor.
En el Democracy Index,
publicado por la famosa revista The Economist Venezuela aparece en el
lugar 117 en una lista de 167 países, calificación del año 2018; es decir, hay
116 países cuyo desempeño democrático es superior al de Venezuela. El único
país de América que tiene peor calificación es Cuba.
2.- Instituciones y
gobernabilidad
Ningún país tiene un
desastre, un desorden en el funcionamiento de sus instituciones como Venezuela.
El Poder Judicial, encabezado por el Tribunal Supremo de Justicia, nació de un
proceso ilegal, ilegítimo y sus sentencias a lo largo de los años confirman que
no tienen ningún grado de autonomía; la elección en diciembre de 2015 de
algunos magistrados por la Asamblea Nacional saliente pone de manifiesto la
subordinación de la justicia ante el Poder Ejecutivo.
La Contraloría General de la
República perdió hace muchos años la defensa del Patrimonio Nacional, ahora son
los organismos de seguridad del Estado los que se encargan de hacer las
averiguaciones contra la corrupción. La CGR solo quedó para multar e
inhabilitar dirigentes políticos opositores.
El CNE no puede estar más
sesgado. Es el organismo electoral más viciado del mundo cuya función
fundamental es la realización de elecciones en las que la competitividad
siempre corre peligro.
El Defensor del Pueblo
desapareció de la escena nacional, simplemente no existe. Lo que pretendió
garantizar el respeto de los derechos humanos de los venezolanos y actuar
contra los desmanes del Estado, hoy no pasa de ser una muy fea caricatura.
El fiscal general fue
nombrado por una asamblea nacional constituyente espuria que no tiene esa
facultad y la fiscal ilegalmente destituida es perseguida política. El mundo
militar no puede estar más desviado y la institucionalidad se perdió hace largo
tiempo.
El Corruptions Perceptions
Index 2017, publicado por Transparency International coloca a
Venezuela en el número 169 entre 175 países examinados. Somos uno de los 7
países más corruptos del mundo.
3.- Estabilidad
monetaria
Qué se puede decir de un
país en plena hiperinflación. Con un déficit fiscal de 20% totalmente
monetizado, en el que el gobierno reconoce que ha estado emitiendo papel moneda
sin respaldo alguno, en forma inorgánica, en el que el Banco Central de
Venezuela es apenas una oficina de segunda línea del Ministerio de Finanzas. Al
ser el país con la más alta inflación del mundo por tercer año consecutivo
podemos afirmar que en este renglón estamos de último.
Los cálculos del Banco
Mundial, de la Cepal, del Fondo Monetario Internacional y de numerosos
analistas calculan la inflación desde 10.000% hasta 5.000.000% para 2018.
4.- Solidez del sistema
bancario
El banco privado más grande
es Banesco; tiene al 31 de julio, según Balance General de Publicación, un
activo, medido en bolívares originales (en contraste con los bolívares fuertes
y los bolívares soberanos) de 838.407.984.776.343 bolívares. Un pasivo total de
808.447.071.420.414 bolívares, lo que lo deja con un patrimonio total de
29.960.913.355.929 bolívares. Si lo convertimos a dólares, al precio calculado
de cierre del dólar paralelo a finales de este diciembre 2018 de 100 millardos
de bolívares originales; el capital total se contrae a 300 millones de dólares,
que para una economía de casi 50 millardos de dólares no representa
verdaderamente nada. Si lo calculamos a 50 millardos de bolívares antiguos, por
darle un nombre, es decir 50 millones de bolívares fuertes el capital asciende
a 600 millones de dólares, monto que se irá reduciendo drásticamente en la
medida en que la hiperinflación consuma el poder de compra de la moneda
nacional sea esta antigua, fuerte o soberana. En la actualidad el dólar está
oficialmente en 6 millones de bolívares fuertes, el Dicom, pero el dólar
paralelo crece hasta 10 millones de bolívares fuertes, para finales de año esa
cifra se habrá multiplicado inexorablemente.
Además, no olvidemos que
Banesco está intervenido y el gobierno no esconde sus ganas de expropiarlo
junto con el resto de la banca privada. Es decir, que de solidez no hay nada.
Bancolombia, un competidor
regional de Banesco, tiene como patrimonio o capital un total 20,86 millones de
pesos colombianos, que al cambio de 3.000 pesos por dólar arroja un resultado
de 7 millardos de dólares. Una diferencia brutal. Bancolombia 7 millardos de
dólares de patrimonio. Banesco en unos meses 300 millones de dólares.
5.- Política fiscal
Si en algo está Venezuela en
deuda, en mora y en problemas es precisamente en su política fiscal. El déficit
se ha hecho crónico. Los gastos han superado a los ingresos cómodamente por lo
menos desde 2010. Y el gobierno, como confesó el propio presidente Maduro, para
pagar las jubilaciones, las pensiones, los aumentos de sueldo, la contratación
de personal y las pocas obras públicas simplemente le dijo al Banco Central que
imprimiera moneda. Ese es el origen más auténtico y remoto de la presente
crisis hiperinflacionaria. Ahora el gobierno, al subir el salario mínimo a
1.800 bolívares soberanos; es decir, a unos 180 millones de bolívares fuertes,
aumentó el gasto de nómina tremendamente, si fueran 3 millones de funcionarios
como afirman numerosos investigadores, y debemos calcular el sueldo completo,
con sus incidencias; es decir, 270 millones por persona, comprometió el
presupuesto en un monto total anual de 9.720.000.000.000.000.00 (se lee nueve
trillones setecientos veinte mil billones de bolívares fuertes, o noventa y
siete mil doscientos millones de bolívares soberanos) casi 1.000 millones de
dólares, a una tasa de cambio de 10 millones de bolívares fuertes por dólar,
eso sin incluir la nómina privada. Finalizamos diciendo que ahora sí se
disparará hasta el cielo el déficit.
Por otro lado, si el consumo
interno de gasolina es de 150.000 barriles diarios, es decir 23,85 millones de
litros a 159 litros por barril, para un consumo anual acumulado de 8.705
millones de litros, entonces solo para cubrir el hueco fiscal del aumento de
salarios se requeriría subir la gasolina a 1.115.000 bolívares fuertes
(suponiendo que no hay ningún subsidio para nadie). Mientras más subsidio
exista más alto será el déficit y más costosa la gasolina para los consumidores
fuera del carnet de la patria. Para llenar un tanque de 50 litros necesitará de
55,75 millones de bolívares fuertes, lo que significa 30% del salario mínimo.
(55.750.000/180.000.000 igual a 30,97%). El costo de la gasolina en un vehículo
que necesite un tanque semanal requiere de una disponibilidad de 167.250.000 de
bolívares fuertes, es decir, 93% de todo el salario mínimo recién decretado.
Veamos ahora el impacto que
genera el aumento a los jubilados y pensionados, que según el gobierno son 4
millones. Calculando 4 millones de pensionados por 180 millones de bolívares
fuertes por 14 pagos en el año arroja una cifra de 10.080.000.000.000.000 (Diez
trillones ochenta mil billones de bolívares fuertes) que al cambio de 10
millones de bolívares fuertes son unos mil millones de dólares adicionales, lo
que coloca el precio de equilibrio del litro de gasolina en otros 1,15 millones
de bolívares fuertes, para finalmente colocarse el litro de equilibrio fiscal
en casi 2,25 millones de bolívares, lo que es igual a 113 millones de bolívares
un tanque de 50 litros. 113 millones de bolívares fuertes es 65% de todo el
nuevo ingreso mínimo. (113.000.000,00/180.000.000, 00)
Resumiendo podemos decir que
el impacto en la nómina de trabajadores y jubilados es de 2 millardos de
dólares a una tasa de cambio de 10 millones de bolívares fuertes por cada
dólar.
Es bueno aclarar que estamos
calculando que a todos los empleados públicos les aumentan los mismos 180
millones de bolívares fuertes, es decir, los 1.800 soberanos. Para el caso que
el aumento de 25% de la nómina total fuera no de 1.800 bolívares fuertes sino
un monto más alto, por supuesto que el impacto sería superior, pudiendo llegar
a 2.500 millones de dólares. Las cifras en millones de dólares varían según sea
la tasa de cambio definitiva.
Vean la siguiente tabla
Bolívares/$
Bolívares/$
Costo
Miles de
Bs.
Millones de $
6.000
60
4.166
8.000
80
3.125
10.000
100
2,500
12.000
120
2.083
Para ninguna de esas tasas
de cambio existen las reservas necesarias y en todo caso el dinero proveniente
del aumento de la gasolina y del IVA se irá deteriorando aceleradamente por
efecto de la inflación.
Y dado que el PIB va en
caída libre, la recaudación real por impuesto al valor agregado disminuirá por
lo menos el mismo porcentaje que sacuda al PIB, es decir un -15%.
6.- Capacidad de pago de la
deuda externa
La deuda total de Venezuela,
la financiera y la bilateral (China, Rusia etc.) es de 184 millardos de
dólares. Las obligaciones de pago de principal e intereses de 2018, 2019, 2020,
2021 y 2022 son, en total y respectivamente, (millones de dólares) 8.018,
8.975, 10.578, 7.688 y 8.120. Con la producción petrolera actual y el precio
del petróleo es simplemente imposible pagarla.
Venezuela tiene hoy, agosto
de 2018, 17 bonos atrasados en el pago de intereses por una suma total
ligeramente superior a los 2 millardos de dólares y un bono vencido el 15 de
agosto de este año por 1 millardo. Es decir, deuda de intereses y capital
vencida y no pagada es de 3 millardos de dólares.
Qué más se puede agregar en
este asunto. Bueno, la deuda que nace de las demandas que el Estado venezolano
ha ido perdiendo y seguirá perdiendo en los tribunales de arbitraje mundial
producto de la insania expropiadora de Chávez. Solo a Crystallex se le adeudan
1.4 millardos, y otros 2 millardos a Conoco. Por esa vía Citgo terminará en
manos distintas. Una pérdida lamentable para la otrora poderosa Pdvsa y para
todos los venezolanos.
7.- Crecimiento económico.
PIB
Seguimos dando lástima.
Decrecimiento del Producto Interno Bruto. Decrecimiento real en porcentajes.
AÑOS
DECRECIMIENTO DEL PIB %
2014
-3.9
2015
-6.2
2016
-16.0
2017
-14.0
2018
-15.0
Veamos qué significa tal
caída. Supongamos que el PIB del año 2013 era de 100 bolívares. Como en 2014
cayó 3.9% entonces el PIB del año 14 fue de 96.1 Con la caída del 6.2 del año
2015 el monto total se redujo a 90.14. El mismo ejercicio para 2016 con una
reducción de 16.5% para un total de 75,26.
Ahora, con el decrecimiento del año
2017 de 14.0% nos deja la cifra del PIB en 64.73 bolívares de aquellos 100
originales y finalmente si se cumplen las predicciones de 2018 con una caída
del 15.0% restarían solo 55.00 bolívares.
Por tanto, podemos decir que
la reducción del PIB fue en los últimos 5 años de 45%. Empezamos con 100 y
terminamos con 55 bolívares de PIB.
La más brutal experimentada
en América Latina. Propia de países envueltos en graves guerras.
Si hacemos el experimento
tomando como año base el 1999 el PIB, es decir 1999 a 2018 el resultado nos da
1999
100.00
2000 103.70
2001
107.22
2002 97.67
2003
85.05
2004 100.61
2005
110.97
2006 121.95
2007
132.68
2008 139.71
2009
135.23
2010 133.20
2011
139.79
2012 147.56
2013
149.47
2014 143.64
2015
134.73
2016 112.89
2017
97.64
2018 83.02
Gran conclusión, en los 18
años de Chávez-Maduro hemos decrecido 17%. 18 años de fracasos. 18 años de
paralización. 18 años de derrumbamiento.
El PIB del año 2018 es
semejante al PIB del año 1992. Una verdadera desgracia. (Todos los datos usando
las estadísticas del Fondo Monetario Internacional).
8.- Tasa de desempleo
Es bueno comenzar por
definir qué es “pleno empleo”. Se trata de una economía en la que toda aquella
persona que desee trabajar puede conseguir ocupación remunerada. La demanda por
trabajadores se iguala a la oferta de la masa laboral.
Como quiera que siempre
habrá un porcentaje de personas que se están cambiando de trabajo, o que
renunciaron para buscar otra oportunidad, o que simplemente no quieren
trabajar, calculada por la mayoría de los estudios en 3%, se habla entonces de
pleno empleo cuando el índice de ocupación es del 97% de la población
económicamente activa, es decir, que está en capacidad de trabajar.
De acuerdo con el Instituto
Nacional de Estadísticas del gobierno de Venezuela, la tasa de desocupación ha
oscilado entre 5.5% y 10.0% en los gobiernos de Chávez-Maduro. A partir de 2005
siempre ha sido de un solo dígito. El pasado año (2017) fue de 6.6%.
Por tanto, si le restamos
aquel 3% que se calcula permanece desempleado, la tasa de desocupación en
Venezuela sería de apenas 3.6%
Estos números son una
falacia, poco creíbles. Y en todo caso están incorporando a buhoneros,
bachaqueros y otras formas de subempleo que no pueden ser considerados
técnicamente como trabajadores para asuntos estadísticos comparativos. La tasa
real de ocupación, dado las miles de empresas que están cerrando puede andar en
25%. Un gran número de esos desempleados se han ido, han emigrado o están por
realizarlo. Esos 3 millones, quizás menos, quizás más, que se fueron no estaban
exactamente empleados, no eran trabajadores. Habían abandonado sus ocupaciones
por razones salariales. Pero que la tasa efectiva de trabajadores es 97% de la
población económicamente activa es una mentira gigantesca.
9.-Corrupción
Transparencia
Internacional (TI)
Es una organización no gubernamental que
promueve medidas contra crímenes corporativos y corrupción política en el
ámbito internacional. Se fundó en 1993.
Publica anualmente el Índice de Percepción de
Corrupción, una lista corporativa de corrupción en todo el mundo.
La sede se encuentra en Berlín, Alemania,
pero opera en más de 80 países. Define la corrupción como el abuso
del poder para beneficios privados que finalmente perjudica a
todos y que depende de la integridad de las personas en una posición de
autoridad.
Transparencia Internacional
está formada por más de 100 delegaciones (oficinas locales y organizaciones
filiales) que luchan contra la corrupción en sus respectivos países. Desde un
pequeño soborno, hasta los mayores desfalcos. La corrupción difiere de un país
a otro.
En su afamado Índice sobre
la Corrupción que va desde 100 (el país perfecto) a 0 (el país más ruin) donde
se evalúan 183 países, en el año 2017 Nueva Zelandia alcanzó 89 puntos y estuvo
en primer lugar de honestidad administrativa, el peor fue Somalia que quedó con
9 puntos y el último lugar. Venezuela con 18 puntos quedó en el sótano, en el
173° lugar. Estamos entre los 10 países más corruptos del mundo y los indicios
que se observan en el poder político para revertir esta calamidad son escasos y
en muchos casos parecen ser partes de rencillas palaciegas.
10.- Acceso a la información
oficial
Desde diciembre de 2015 ni
el Banco Central de Venezuela ni el Instituto Nacional de Estadísticas entregan
información oficial sobre tasas de inflación o de crecimiento de PIB. Tampoco
el Ministerio de Sanidad entrega datos sobre la salud ni de enfermedades desde
marzo de 2016. El INE no tiene datos estadísticos sobre salud desde enero de
2011.
En cuanto a la información
requerida por el Fondo Monetario Internacional del cual somos miembros desde
1946 y en atención al Capítulo IV (“El Fondo supervisará el sistema monetario
internacional a fin de asegurar su buen funcionamiento, y vigilará el
cumplimiento por cada país miembro de sus obligaciones”. “El Fondo ejercerá una
firme supervisión de las políticas de tipos de cambio de los países miembros y
adoptará principios específicos que sirvan de orientación a todos ellos con
respecto a esas políticas. Los países miembros proporcionarán al Fondo la
información necesaria para ejercer esa supervisión y a solicitud del Fondo le
consultarán sobre sus políticas de tipos de cambio”. En general, son visitas
anuales de un grupo de funcionarios técnicos del FMI para examinar las
cuentas).
Veamos los países miembros
(todos son) del FMI que incumplen con la entrega de información y el atraso en
dicha entrega.
Lo mismo sucede con el Banco
Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
República Democrática del
Congo.
19 meses
Por solicitud del gobierno
alegando que no están en condiciones de recibir una delegación
República del Congo.
19 meses
Se encuentra en otro proceso
administrativo y técnico al haber solicitado préstamos o programas de
asistencia financiera.
Haití.
21 meses
Se encuentra en otro proceso
administrativo y técnico al haber solicitado préstamos o programas de
asistencia financiera.
Burundi.
30 meses
El gobierno les niega la
visita.
Yemen
31 meses
Hay una guerra
Libia
45 meses
Hay una guerra
Siria
84 meses
Hay una guerra
Eritrea
88 meses
El gobierno les niega la
visita
Venezuela (Récord mundial)
151 meses
El gobierno lucha
supuestamente contra el imperialismo del FMI
Resumen:
PAÍS
ATRASO EN EL CUMPLIMIENTO DE LA ENTREGA DE INFORMACIÓN.
En meses
República D. del Congo
19
República del
Congo 19
Haití
21
Burundi 30
Yemen
31
Libia
45
Siria
84
Eritrea
88
Venezuela
151
Para acceder a cualquier
línea de crédito hay que cumplir con la entrega de información. Actualizar toda
la data puede tardar unos cuantos meses. Por ahora esa puerta financiera tiene
candados de acero.
11.- Ambiente regulatorio
La existencia de una
asamblea nacional constituyente absolutamente espuria y que además se atribuye
poderes absolutos ya indica que el ambiente regulatorio no es ni equilibrado,
ni neutral, ni justo.
Han detenido a banqueros,
dueños de casas de bolsa, comerciantes, dueños de bingos, gerentes de
supermercados, distribuidores, mayoristas, dueños de licorerías, en fin.
Expropiación y cárcel no son exactamente sinónimos de un ambiente regulatorio
sano.
La numerosas expropiaciones,
confiscaciones y nacionalizaciones hechas a contrapelo de la ley y cuyos
resultados apenas comienzan a verse con la derrotas sufridas por Venezuela en
todos los juicios internacionales, tanto en la Cámara Internacional de Comercio
(Caso Conoco Phillips) como en el Ciadi Centro Internacional de Arreglo de
Diferencias Relativas a Inversiones (Caso Crystallex). También hay demandas en
distintos tribunales de varios países. Tenemos en el Ciadi las siguientes
demandas pendientes de sentencia… 19 por todas.
1. Kimberly-Clark
2. VenoKlim Holding
3. Air Canada
4. Saint Patrick Properties
5. Agro Insumos
Ibero-Americanos (Agroisleña)
6. Luis García Armas
7. Highbury International
8. Anglo American
9. Valores Mundiales
10. Tenaris
11. Owens Illinois
12. Bluse Bank
13. Saint-Globain
14. OI European
15. Koch Minerals
16. Longreef Investmentes
18. Universal Compression
19. Conoco Phillips
Terminamos este capítulo
citando un estudio anual que realiza el Banco Mundial y lo titula “Doing
Business” Measuring Business Regulations.
Estudia las facilidades para
invertir y hacer negocios de 190 países. Desde luego que se basa en el ambiente
regulatorio.
Nueva Zelandia número 1.
Singapur número 2. Eritrea número 189. Somalia número 190. Y Venezuela…
¡sorpresa! 188.
12.- Nneutralidad de las
Fuerzas Armadas
En este renglón solo Cuba
está peor.
Simplemente partiendo de la
definición según la cual tenemos un gobierno cívico-militar. La neutralidad de
las Fuerzas Armadas y su alejamiento del debate político es la garantía que los
hombres de armas estarán supeditados al poder civil, nacido de la voluntad
democrática de los habitantes. La existencia de numerosas carteras
ministeriales y hasta la propia Pdvsa en manos de militares activos y la
presencia de varios ex ministros de la Defensa como gobernadores de estado
revela claramente el compromiso político militante de los militares con el
partido de gobierno. La Fuerza Armada se constituye como el garante para
el sostenimiento del gobierno que en la misma medida en que va perdiendo apoyo
tiene que apelar cada vez más a conductas represivas, autoritarias con claras
tendencias dictatoriales.
Como se sabe existen grupos
paramilitares, llamados colectivos, que manejan un arsenal difícil de precisar
y la Fuerza Armada la única autorizada para el monopolio de las armas permite
su funcionamiento.
El indicador más ajustado a
este renglón del análisis lo representa el “Índice Global de Paz”. (Global
Peace Index, en inglés) es un indicador que mide el nivel de paz de un país o
región. Lo elabora el Institute for Economics and Peace junto con un
panel internacional de expertos provenientes de institutos para la paz y think tanks,
junto con el Centre for Peace and Conflict Studies, de la Sidney con
datos procesados por la Unidad de Inteligencia del semanario británico The
Economist. La lista se publicó por primera vez en mayo de 2007 y luego en
mayo de 2008, 2 de junio 2009, 10 de junio de 2010, 25 de mayo de 2011 y más
recientemente en junio de 2012, afirmando ser el primer estudio en establecer
una clasificación de los países en función de su ausencia de violencia. La
clasificación incluye 158 países (121 en 2007). La concepción de dicho estudio
fue obra del empresario australiano Steve Killelea y
ha recibido el apoyo de personalidades como el Dalái
Lama,
el arzobispo Desmond Tutu, Muhammad
Yunus, la ex presidente de Irlanda Mary
Robinson y el ex presidente de Estados Unidos Jimmy
Carter. Los parámetros considerados en el estudio incluyen
variables internos como los niveles de violencia y criminalidad, pero también
externas, como el gasto militar y
las guerras en las que se está participando.
Este indicador analiza 163
países. En el primer y segundo lugar de países con el mayor indicador de paz se
encuentran Islandia y Nueva Zelandia, respectivamente, a Venezuela la sitúan en
el lugar 143, el peor de todo el continente americano. Todos los países debajo
del nuestro o están en guerra abierta o hay serias amenazas de conflictos
armados.
13.- A manera de
conclusión
En virtud que casi todos los
renglones de evaluación de las oportunidades de negocio e inversión en
Venezuela son los peores y ocupan los últimos lugares, nuestro país es visto
como de altísimo riesgo. Casi un Estado fallido.
No hay financiamiento por
parte de los mercados mundiales, debido a que estamos en default técnico,
atrasados en el pago de intereses y capital.
No hay financiamiento vía
inversiones petroleras, pues Pdvsa no tienen fondos, las condiciones jurídicas
son inestables y los posibles socios encuentran mejores oportunidades en
rendimiento y seguridad en nuestros competidores latinoamericanos como Colombia,
Ecuador, México y Brasil.
Y no hay fondos de los
organismos multilaterales en virtud que nos retiramos tácitamente de las
membresías.
Finalmente no es tan fácil
el financiamiento bilateral, de China o Rusia o India, que no implique
garantías de repago y con Pdvsa en crisis no existen tales condiciones. Los
países no regalan dinero a gobiernos maulas como este que recibió un poco más
de un billón de dólares en 15 años y lo dilapidó miserablemente.
Esa son entonces las
razones, digamos objetivas, por las cuales el supuesto “paquete” económico de
Maduro es irrealizable, pues no tiene los fondos para asumir los compromisos y
los cambios que hacen falta.
Solo un gobierno de
transición, de amplitud nacional, un gobierno de consenso que implique la
salida del actual puede tener posibilidades de éxito en la aplicación de un
gran programa de transformación de Venezuela.
03-09-18
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