FRANCK ARMAS 12 de septiembre de 2018
El
médico venezolano William Bracamonte-Baran, distinguido como Investigador joven
del año – Young Investigator Awards/Grants-
en los Estados Unidos, ha marcado
el inicio del adiós a las pastillas para el corazón y a los inmunosupresores, gracias a su trascendental
investigación sobre células linfoides innatas .
Con
dos reconocimientos en menos de seis meses, el galeno venezolano de apenas 35
años y egresado de la Universidad Central de Venezuela, es coautor de algunos
libros de Biofísica y Fisiología, información que llegó a Wisconsin y le valió
la oferta para hacer el doctorado .
Sus
proyectos fueron rechazados en Venezuela por considerarlos de poco interés para
las prioridades del desarrollo de la Nación suramericana. Se mudó a Wisconsin
2011 y financió el PhD con el
sueldo-beca como asistente de investigación.
Hizo
el doctorado de seis años en Inmunología de la Universidad de Wisconsin en la
mitad y en 2014 ganó el premio del World Transplant Congress, gracias al
descubrimiento de unas células que podrían evitar que los trasplantados tomen
inmunosupresores de por vida.
Los
resultados in extenso ya fueron aceptados para publicación en Proceedings of
the National Academy of Sciences -una de
los cinco revistas de mayor impacto en el área de inmunología- derivada de su
tesis doctoral, que cuenta con la tutoría del Dr. William Burlingham, jefe del
laboratorio e investigador principal del proyecto global.
William
Bracamonte-Baran hizo el rural en Petaquire, estado Vargas y un postgrado de
Medicina Interna en el Hospital Clínico Universitario de Caracas, donde fue
adjunto del Servicio de Medicina Interna y profesor de la Cátedra de Fisiología
de la Escuela de Medicina.
Trabajó
en la División de Inmunología de Trasplantes en la Universidad de Wisconsin y
es investigador en la Universidad Johns Hopkins, donde hizo los descubrimientos
que lo hicieron acreedor de los reconocimientos y persigue la meta de crear un
nuevo medicamento para enfermedades cardíacas.
Otro
de sus aportes apunta hacia los trasplantes,
pues se espera que los pacientes acepten el órgano de manera natural,
con menos requerimientos de fármacos,
gracias al descubrimiento de las células dendríticas de doble cara
–janus faced”-.que contribuye a tolerar el implante y minimiza el rechazo.
La
fabricación de tratamientos derivados de las investigaciones del doctor
Bracamonte corresponderá al campo de la farmacología. Este estudio continúa
bajo la supervisión del Dr William Burlingham, cuyo trabajo está apoyado
logísticamente por el National Institute of Health (NIH).
Tomado
de: https://pabellonvenezolano.com/venezolano-en-usa-adelanta-el-fin-de-las-pastillas-para-el-corazon/
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