Por José Gregorio Martínez
Pisoteando la Ley Orgánica
para la Protección del Niño, Niña y el Adolescente (LOPNNA) y, peor aún,
sabiendo que la impunidad selectiva protege a todo el que viola las leyes en
favor de la revolución; un plan vacacional en el Cuartel de la Montaña
hizo gala de la más aberrante ideologización al mejor estilo de Cuba,
Corea del Norte o la Alemania Nazi.
Las vacaciones del
año pasado de un grupo de hijos de empleados públicos no fue en un parque
de diversiones, una playa o un zoológico sino en el sitio habilitado para ser
la tumba del fallecido presidente Hugo Chávez, donde no conforme con vestir a
los niños con el color rojo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y
llevarlos a un lugar que no tiene nada de recreativo para niños que no
pasan de 10 años, les exigen gritar la consigna “¡Chávez vive, la
patria sigue!”.
11-08-15
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