Fran
Tovar
Uno está en una cola para
comprar alimentos y el comentario que uno más escucha es: “Los que cuidan la
puerta ya están dejando pasar a los familiares y amigos”. La gente siente que
no hay autoridad y eso es grave.
La agresividad de la gente
en la calle está a flor de piel. Cualquier accidente por más sencillo que sea
es resuelto por la vía de la violencia, sea esta verbal o física. Si usted
tropieza o incomoda a alguien de manera accidental, la repuesta del accidentado
será virulenta, la gente no acepta disculpas y los reclamos serán coléricos y
subidos de tono.
Otro problema que se siente
en la calle es la vocería gubernamental, se desconoce cuáles son las
directrices gubernamentales. Pareciera que las han dejado al libre albedrío y
ejemplo de esto es los aumentos de las matriculas escolares. Dejar en manos de
la sociedad de padres y representantes los aumentos de la matricula no es mala
idea, pero, el gran pero, es que debe existir un marco referencial para los
aumentos y en eso el gobierno hizo como el avestruz.
Las autoridades del Estado
en materia de alimentación, deberían pensar en la posibilidad de crear una
bolsa de comida con productos básicos para venderlos en los mercados populares,
se ahorrarían tiempo y recursos, ejemplo:
1 kilo de leche
3 Kilos de arroz
1 Kilo de pasta
1/2 Kilo de café
2 Kilos de azúcar
1/2 kilo de Margarina
2 Litros de aceite
1 Mayonesa
1 Salsa de tomate
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