ALEJANDRO REBOSSIO / HELOÍSA MENDONÇA 21 de diciembre de
2015
Pocas veces en 24 años de existencia
de Mercosur
(Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) una cumbre había
sido tan tensa como la de este lunes en Asunción. El nuevo presidente de
Argentina, Mauricio Macri, aprovechó su debut en estas reuniones, que se
celebran cada seis meses, para reclamar la “libertad de los presos políticos”
de Venezuela. Su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, faltó a la cita por
supuestos compromisos en su país, pero su ministra de Relaciones Exteriores,
Delcy Rodríguez, asistió y respondió a Macri acusándolo de “injerencia” en
asuntos internos de su país. Hasta la llegada del liberal Macri al poder,
reinaba en Mercosur cierta homogeneidad política, pero eso se ha acabado.
Con Macri, en cambio, los conflictos
comerciales internos podrían atemperarse. Por un lado, promete acotar a partir
del 1 de enero las barreras proteccionistas que tenía Argentina bajo el
Gobierno de su antecesora, Cristina
Fernández de Kirchner, contra todo tipo de importaciones, inclusive las que
provenían de dentro de la unión aduanera de Mercosur. Por el otro, el nuevo
jefe de Estado aboga por un tratado de libre comercio del bloque con la Unión
Europea, al que Kirchner se resistía. Habrá que ver en qué medida se concretan
esas promesas. Pero en el ámbito político se quebró el predominio de la
variopinta izquierda que representan Maduro y sus homólogos de Brasil, Dilma
Rousseff, de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Bolivia (país en proceso de
adhesión), Evo Morales. Ahora el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, ha
encontrado un aliado en Macri para arremeter contra Venezuela.
El jefe de Estado argentino pidió a Venezuela "la
pronta liberación de los presos políticos". "No puede haber lugar a
la persecución ideológica y la privación ilegítima por pensar distinto",
inquirió Macri. El Gobierno de Maduro sostiene que los casos de Leopoldo López,
Antonio Ledezma y otros 70 no son de "presos políticos" sino
"políticos presos”. El presidente argentino destacó que el Gobierno de
Maduro reconociera la victoria opositora en las últimas elecciones legislativas
de Venezuela, pero le pidió que "consolide la cultura democrática".
La ministra
de Exteriores venezolana le contestó a Macri. "Usted está
haciendo injerencismo. Usted está defendiendo a esta persona (López), este tipo
de manifestaciones, esta violencia política, bazucas fueron usadas en estas
manifestaciones, según esta foto de la agencia AFP", exhibió Rodríguez una
imagen de las protestas por las que fue condenado López. La ministra ya estaba
preparada para la crítica de Macri y por eso había juntado varias fotos de
aquellas manifestaciones para exhibirlas en su discurso. "Fueron las
protestas pacíficas de 2014, incendiaron el Ministerio Público, los servicios
públicos esenciales, tuvimos que evacuar una institución educativa para niños de
tres a cinco años, incendiaron camiones de basura, de comida, 19 universidades
fueron incendiadas. Ante esta situación actuó el Poder Judicial. Si vamos a
hablar de derechos humanos, tenemos que hacerlo sin doble estándar y sin doble
moral", continuó la ministra.
"Entiendo que el presidente
Macri esté a favor de liberar a estos violentos", dijo la ministra
Rodríguez. Lo acusó de liberar en el inicio de su gobierno a los criminales de
la última dictadura militar (1976-1983), algo que no ha ocurrido. Después manifestó
su "sorpresa" poque la justicia imputó la semana pasada a la líder de
las Madres de Plaza de Mayo, Hebe
de Bonafini, "por llamar a manifestarse pacíficamente en contra de su
gobierno". Es verdad que un fiscal ha acusado a Bonafini por
"incitación a la violencia". La madre de Plaza de Mayo en realidad
dijo: "Ahora que volvió el enemigo (al poder) hacemos una marcha para que
cuando venga a la Casa de Gobierno, nos encuentre al pueblo repudiando su
presencia".
La Argentina de Macri y el Paraguay
de Cartes querían instar a los países de Mercosur a firmar el
Protocolo de Asunción por el que los integrantes del bloque se comprometieron
en 2005 a la protección de los derechos humanos. De los cinco miembros de
Mercosur, solo Venezuela no lo ha rubricado aún porque se incorporó al bloque
en 2012. Brasil había puesto reparos en un principio, pero finalmente aceptó la
mención del tratado en la declaración final. Así fue que Rousseff, Macri,
Cartes, Vázquez y hasta el propio Maduro, representado por su ministra, “alentaron
a los Estados que aún” no han firmado ese protocolo de protección de los
derechos humanos, es decir, a Venezuela, “a adherirse a la brevedad posible”,
según el documento final de la cumbre.
Los cinco países miembros de
Mercosur, incluida Venezuela, también se comprometieron en un documento aparte
a la creación de una comisión de seguimiento de los derechos humanos, según
anunció la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Susana
Malcorra. Su homóloga venezolana abogó por que también se consideraran los
derechos a la educación, la salud, la vivienda, la alimentación y la libertad
de expresión “de los pueblos, no de las corporaraciones”.
Venezuela
y Uruguay aprovecharon la cumbre para apoyar a la mandataria
brasileña, que enfrenta una petición de juicio político. La ministra Rodríguez
repudió “todo el acoso” contra Rousseff. “Estamos con vos”, le dijo Vázquez a
su homóloga brasileña, que se marchó apresurada a Brasilia para tomarle
juramento a su nuevo ministro de Hacienda en medio de la crisis económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico