Por Alfredo Cilento Sarli
ENCUESTA NACIONAL DE
CONDICIONES DE VIDA 2015
Vivienda y Servicios
Instituto de Desarrollo
Experimental de la Construcción, IDEC-UCV
Lo que sigue es una síntesis
de los resultados principales de ENCOVI 2015 en el área de Vivienda y
Servicios.
De 7.380.618 hogares estimados
para el año 2015, 52,3 % habitan en viviendas catalogadas como casas, lo que
incluye las casas existentes en los barrios autoproducidos. El número de
hogares alojados en ranchos es de 9,7 %. Esto confirma todos los estudios que
coinciden en que la mayor carencia en los barrios no es la casa o la vivienda
en sí misma, sino el déficit de servicios públicos y comunales, y la
vulnerabilidad física-ambiental, social y económica…
El 80,7 % de los hogares es
propietario, adjudicatario o está pagando su vivienda. Pero, la oferta de
viviendas en alquiler prácticamente desapareció, como efecto de la regulación
inquilinaria dictada por el gobierno. La consecuencia ha sido el incremento
desmesurado de los alquileres y de los precios de las viviendas del mercado
secundario.
El 64,3 % de los hogares han
sido autoproducidos por la propia gente. Entre 2006 y 2015 los sectores público
y privado han producido sólo 620.000 viviendas, unas 62.000 viviendas por
año, equivalentes a lo producido a finales de los 60, cuando la población de
Venezuela era de unos 11 millones de habitantes. Las viviendas
autoproducidas duplican las construidas por sector privado y gobierno.
El estado y los promotores
privados no están en condiciones de superar la capacidad de respuesta de la
gente en materia de provisión de alojamiento. Por eso se ha planteado, desde
hace décadas, la necesidad de desarrollar amplios programas de habilitación de
tierras urbanas y de un programa de asistencia técnica integral a las
comunidades, a fin de facilitar a la gente la construcción de viviendas,
según sus propias necesidades y expectativas, como siempre lo han hecho aquí y
en todas partes.
Al menos la mitad de los hogares
son vulnerables ante el sismo y otras amenazas, incluyendo
agrietamientos, deslizamientos y derrumbes frecuentes. Más alarmante aun: 13,5
% de los hogares (más de un millón de familias) están en zonas declaradas de
alto riesgo.
81,3% de los hogares dispone
de acueducto, pero el 38,4 % no tiene servicio continuo de agua. Fallas en el
servicio y racionamientos afectan severamente las condiciones sanitarias de la
población. El almacenamiento inapropiado de agua es causa principalísima
de las enfermedades de origen hídrico (dengue, chikungunya, hepatitis,
disentería, gastroenteritis…). Esta situación contribuye a empeorar la
vulnerabilidad sanitaria y las condiciones de vida del venezolano.
86,4 % de los hogares tienen
servicio eléctrico, continúa sufriendo interrupciones y apagones
frecuentemente, con los efectos consecuentes sobre la calidad y seguridad de
vida de la población. Esta situación no perece mejorar.
78,5 % de los hogares dispone
de servicio de aseo urbano, pero la frecuencia de la recolección de la
basura y la disposición final generan severos problemas sanitarios y
ambientales.
La información de ENCOVI 2015
es consistente con lo registrado en la encuesta anterior y con el modelo de
gestión pública en esta materia, que sigue prevaleciendo sin cambio positivo
alguno.
A la luz de la información
obtenida en ENCOVI 2014 y ENCOVI 2105, se puede asegurar que la calidad del
alojamiento de los venezolanos y la vulnerabilidad están empeorando
ostensiblemente.
Alfredo Cilento Sarli. Arquitecto (UCV-1957),
Profesor Titular Investigador IDEC-UCV. Doctor Honoris Causa de la UCV.
Individuo de Número de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat.
05-12-15
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