Por Luisa Pernalete
En medio de esta danza
“soberana” decidí revisar las notas, mensajes fotos, que desde finales de julio
me han llegado de los 74 centros que decidieron sumarse a “Vacaciones con Fe y
Alegría”, sumados a los de antes, velitas en medio del apagón pues, yo me
reconcilié conmigo misma y parte del país.
¿Usted anda sacando cuentas
con unidades seguidas de ceros? Yo también. ¿Saca sus cuentas y no le cuadran?
A mí tampoco. ¿Le preocupa que el pasaje haya subido de unos 20 o 30 a cien mil
de los viejos y ahora 1 soberano envejecido ya? A mí también. Me preocupa que
si el año escolar pasado hubo ausencias por no tener para el transporte, con
esos bolívares soberanos golpeando el bolsillo, no quiero ni pensar… En fin,
usted está “reconvertida” y rete-preocupada. Yo también, pero en medio de esta
danza “soberana” decidí revisar las notas, mensajes fotos, que desde finales de
julio me han llegado de los 74 centros que decidieron sumarse a Vacaciones
con Fe y Alegría, sumados a los de antes, velitas en medio del apagón pues, yo
me reconcilié conmigo misma y parte del país. Les comparto el collage.
“Mi amigo el tucán”, le
pusieron como nombre al plan vacacional las compañeras del Centro de Formación
Padre Joaquín, de Fe y Alegría, con sede en Maracaibo. “Fueron dos semanas con
65 chicos y chicas. Tuvimos dos paseos, las madres promotoras de paz (MPP) del
sector nos ayudaron. Todos ya piensan en el plan del próximo año. Ya llevamos
12 años en esto, no íbamos a tirar la toalla ahora”, comenta Jeniré. Y de
Maracaibo seguimos con el resto del país:
De Maturín, del Colegio
Padre Salinero, llegaron unas fotos con unos rostros que animan a cualquiera.
De El Topón, en la frontera, otras parecidas; de los Valles del Tuy unas llenas
de risa; desde Guayana, de la ETI Simón Rodríguez Unare, nos cuentan que
hicieron un curso para reparar bombillos (me anoto al próximo) y de San Félix,
y no podía faltar de San Félix, con su grupo de MPP, lo volvieron a hacer, es
su octavo año: “Tenemos 500 este año” (no sé de dónde sacan recursos y tanta
energía); de Aragua en zonas cercanas a penales de muerte, a zonas de control
de pranes, ahí está una foto con niños y sus madres disfrutando de una
merienda; de Caracas… no, no tenemos escuela en la Colonia Tovar (por eso no
llegó nada de ahí)…
Y así el mapa se fue
coloreando, aunque los creyones en las librerías estén carísimos, pero estos
colores los han puesto cerca de 1.450 voluntarios, entre jóvenes, docentes,
madres, aliados. Se han beneficiado cerca de 9 mil chamos. Debieran ver conmigo
las fotos, todas lindas: unos jugando, otros reunidos escuchando, otros
comiendo -porque los planes incluyeron meriendas o desayunos, otros corriendo,
en unas se ven niños y niños en un autobús, camino a algún paseo…
Aderezan las fotos
comentarios con voces entusiastas de participantes. Les comparto algunos otros.
Desde Guadualito, Apure, la
gente de la emisora de Fe y Alegría, la cual lleva 5 años con esta actividad,
me entrevistan a distancia unos chamitos, “¿Qué es eso de crianza en
positivo?”, y vino diálogo sobre el tema, y yo encantada. Pero me puse mejor
cuando supe que las “productoras” del programa de radio tienen 15 y 16 años,
egresadas de planes pasados y ahora “locutoras, productoras juveniles” de El
Arauca contento. No todo es contrabando en la frontera.
De Barquisimeto, el artista
plástico, Jesús Pernalete Tua -“primo adoptivo”- coordinador de Esperanza
Activa, aliado de Fe y Alegría en Lara, me cuenta, “fueron 600 los niños
atendidos en El Trompillo y en San Francisco”. Desayunos, meriendas, deportes,
arte. “Nos ayudaron 50 adolescentes entre 15 y 19 años. Total de comidas: 5 mil
desayunos y 5 mil almuerzos – “Y acto seguido me manda unas fotos coloridas de
niñas pintando con sus dedos, todas concentradas mientras unas adultas,
voluntarias, observan con una sonrisa que no les cabe en el rostro”.
Y así, recogiendo velitas
como para una gran fogata que nos acompañe en el camino, me fui animando. Esto
no es evasión, no es decir que “todo está bien”, pero si es decir que en medio
de la inundación de preocupaciones – justificadas- hay héroes, hay gente buena
en todas partes, como decía Mandela. El maná no viene del cielo, lo hacemos
aquí en la tierra, y esas semillas del reino, para decirlo en términos
evangélicos, existen, y me inspiran, y me disuelven miedos, y me mojan el
rostro en el desierto. Nada de esto detiene la hiperinflación, pero me
alimentan para continuar. Un gran abrazo.
25-08-18
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